Por Arturo Fernández Ramírez
Como suele suceder cada semestre cuando se publican las listas de admitidos al bachillerato y licenciaturas de la Universidad de Guadalajara, miles son los aspirantes que quedan fuera de nuestra alma mater.
Así sucedió nuevamente con el recién dictamen publicado el pasado 22 de julio para el calendario 2013-B donde miles de egresados de secundaria y otros miles más de preparatoria, simplemente no aparecieron como admitidos para que pudieran continuar con sus estudios.
Esta situación lejos de verla como algo normal de cada seis mese, lejos de verla como algo ya rutinario, nos debe orillar a reflexionar sobre la necesidad de que el gobierno invierta más en educación pública para evitar que miles de jóvenes vean truncadas sus esperanzas de estudiar por no haber sido admitidos en la Universidad.
Y más debemos analizar esta situación en estos tiempos en que el hampa ha visto en los jóvenes su mejor inversión, muchas veces porque al ser menores de edad pueden eludir con mayor facilidad la acción de la justicia.
Esta es la razón por la que hoy en día jóvenes y adolescentes son objeto de reclutamiento por la delincuencia, lo que desde luego es preocupante.
Por esta razón si en lugar de enviar a los jóvenes a las aulas los mandamos a las calles, es un hecho que las posibilidades de que pasen a formar parte de la delincuencia aumentan en forma considerable.
Es necesario que realmente se invierta más en la educación para que la cobertura sea más amplia y disminuya a su vez el número de aspirantes rechazados.
Si realmente se quiere que México avance, la educación debe ser apoyada y no solo para que nuestros jóvenes no sean más vulnerables a la delincuencia, si no para que tengan mejores oportunidades de crecimiento y de desarrollo.
Está comprobado que las sociedades que invierten más en la educación muestran un mayor crecimiento en todos los sentidos.
Solo a un gobierno corrupto, autoritario, que sojuzga, es al único que no le conviene ni le interesa que su pueblo accese a la educación porque es la única forma que resulta más difícil quitar la venda de los ojos.
Todos, sin excepción, tenemos derecho a recibir y accesar a la educación pública. Es un derecho humano que no podemos permitir se nos continúe negando al no haber espacios en las aulas de nuestras Universidades. Ojala que el gobierno tenga ya la voluntad de respetar en su integridad este derecho que nos pertenece, aumente la inversión en la educación pública y todos los que tengamos el deseo de estudiar así lo hagamos sin tener que vivir bajo la zozobra de que haremos los trámites respectivos con pocas posibilidades de salir en listas. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
Para nada, es bien sabido que si la educacion universitaria fuera de acceso total para todo los jovenes, la competencia por un puesto laboral seria critica y muchos no tendran trabajo sobre el area que estudiaron. Ademas, si todos acceden de forma automatica en una carrera, se devaluaria demasiado su salario debido al alto numero de solicitantes y trabajadores.
ResponderEliminarNo habria suficiente material, maestros, infraestructura ni herramientas o equipo para cubrir un alto numero de estudiantes que semestre a semestre se duplicarian por cada carrera, la calidad de estudio seria nefasta y las empresas veran lo poco atractivo de esto Te recomiendo leer sobre la educacion y el empleo China, Finlandia, Corea e India.
Invertir en educacion no es hacer que todos puedan ser ingenieros, medicos, licenciados etc. Eso es un tremendo error sobre el analisis economico.