Semanario Horizontes

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Por Rodrigo Carrión Grajeda

Antecedentes oscuros del Ejido Sayula
Después de que el Ejido Sayula fuera conformado el 1928 en su primera dotación, no sin algunos tropiezos como donde quiera, las cosas siempre caminaron de la mano de sus representantes en turno logrando atravez de los años conformar una organización fuerte y unida en beneficio de sus 60 0 70 agremiados fundadores la mayoría oriundos de este municipio de Sayula. Más de 2000 hectáreas entre parcelas de siembra, vivienda y terrenos de fondo común o pastizales para el ganado conformaban dicho Ejido desde su fundación a principio de siglo.
Todo bien hasta que el gobierno federal como presidente de la Republica Carlos Salinas de Gortari malamente reformara el artículo 27 constitucional  donde con dicha reforma a la ley agraria se implementa el programa PROCEDE programa de certificación de parcelas y titulación de solares ejidales privatizando los ejidos y comunidades en todo el país. Dando pie con  esto despojo descarado de parcelas entre los mismos ejidatarios por parte de quien fungió como representante en ese entonces.
Aquí es donde empieza el calvario para muchos ejidatarios ya que el día 11 de Febrero de 1995 desconociendo los efectos negativos de la reforma, sus representantes en turno en contra de un buen grupo de ejidatarios inconformes llevo a cabo la primera asamblea dura o de asignación estando presente un  representante de la procuraduría agraria y un fedatario público quienes durante la asamblea, con premeditación, alevosía y ventaja se  cometieron muchos errores violando la nueva ley agraria dando con ello motivo de nulidad de dicha asamblea ante cualquier tribunal agrario serio y apegada a derecho.
Uno de los primeros errores garrafales cometidos ante los ojos del  representante agrario de nombre Ricardo Huerta del Real, fue el haber permitido se incluyera la aceptación de nuevos ejidatarios en el punto # 7, cuando la ley agrario en su artículo 23 y 56 indica que las asambleas de asignación de terrenos deben de ser exclusivamente para asignación, y  ese día mañosamente incluyeron a mas de 30 nuevos ejidatarios en la lista de asistencia personas que nadie conocía antes de dicha asamblea pero que sí estuvieron votando en todos los puntos presentados, pese a que el grupo inconforme desde un principio presento la lista real de ejidatarios recientemente expedida por el registro nacional de un día antes haciendo caso omiso de la protesta la procuraduría agrario y el fedatario publico presentes.
Y si de errores se trata, de los supuestos 112 ejidatarios presentes, 13 verdaderos ejidatarios siempre se manifestaron en contra de las decisiones, mas sin embargo quien estuvo redactando el acta en todas los acuerdos siempre puso 112 votos a favor, cero en contra, cero obtenciones.  Cuando en otro apartado, el mismo secretario tarado, manifiesta que las siguientes 13 personas con nombre y apellido no firmaron, ni estuvieron de acuerdo en todas las decisiones  tomadas durante el proceso.
Grave si duda los antecedentes del ejido Sayula, situación que pone en graves aprieto a verdaderos ejidatarios que si cuentan con un certificado o título de propiedad expedido por una autoridad agraria como lo es el registro agrario nacional por ejemplo, ya que por los errores cometidos durante la asamblea del 11 de Septiembre de 1995, dicha acta es causa de nulidad ante cualquier tribunal  agrario o civil si  alguien se lo propusiera.
No conforme de todo lo anterior los actuales representantes ejidales al mando del señor Lucio López, Pedro González Covarrubias, Jesús Palafox y como consejo de "vigilancia "el señor Hugo Demetrio Alfaro Gudiño, continúan enredando aun más las cosas al pretender asignar en estos días mas terrenos y lotes urbanos a personas que desconocen la realidad del ejido Sayula el cual desde su incorporación al programa PROCEDE, nació mal, no se hicieron bien las cosas aunque entre ellos se diga lo contrario, mas sin embargo los errores son palpables en toda el acta de asamblea de la cual tengo un copia fiel la cual está presente para quien, o quienes  tenga dudas de todo lo anterior comentado, con el único propósito de que no se enreden mas las cosas en el Ejido y se eviten males mayores para los ejidatarios y sus sucesores el día de mañana y por supuesto  gente ajena que adquiere de buena fe bienes en terrenos ejidales.