Cuando extraían material de un banco de arena ubicado en el valle de Zapotlán, al poniente de la zona urbana de Ciudad Guzmán, quedó al descubierto una tumba con restos óseos en su interior, ropa, calzado y un teléfono celular, aparato que se espera facilite la identificación del occiso.
El hecho se registró en un predio ubicado a poco menos de cuatro kilómetros de distancia del libramiento periférico poniente, en donde ante la sorpresa de un grupo de trabajadores de una empresa dedicada a la extracción de materiales pétreos, aparecieron los restos humanos con una evolución de varios años y en el paredón se apreciaba la forma de una tumba.
El hecho se reportó a la Delegación Regional de la Fiscalía General del Estado y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, cuyos peritos acudieron al sitio para cumplir con el levantamiento de los restos y enviarlos al Servicio de Medicina Forense, en donde se emprendieron los estudios que corresponde para determinar las causas de la muerte y tratar de establecer la identidad del fallecido
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