Por Arturo Fernàndez Ramìrez
En las últimas 2 décadas se ha dado un crecimiento significativo de la población sayulense en los diferentes grupos de danzas que se preparan y organizan para ser partícipes de las principales fiestas religiosas de nuestro municipio.
Y es que hace como 20 o 25 años eran solo 4 o 5 danzas las que tradicionalmente se organizaban para participar en estas fiestas religiosas, pero año con año se fueron incrementando hasta llegar a ser más de 20 grupos de danzas.
Aunque ha variado el número de danzas en los últimos años, han sido mínimas las que por una u otra cosa dejan de participar.
Definitivamente se debe reconocer que no es fácil sostener un grupo de danza porque es costoso, tanto para los mismos danzantes como para los organizadores, para los primeros porque el traje o vestimenta que se utiliza sí requiere de cierta inversión. Y para los segundos porque de entrada tienen que realizar el pago de los piteros, entre otros gastos.
Por eso es digno de reconocer el número que grupos de danza y de danzantes que de alguna manera se ha logrado mantener en los últimos años, ya que estamos hablando de miles de niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos que año con año forman parte de esta tradición.
De acuerdo a las reuniones de organización que se han tenido, en total se han registrado 23 grupos de danzas para participar las fiestas Guadalupanas de este año 2017, lo que insisto, es un gran número.
Algunas se hacen llamar autóctonas, otras sonajeras, unas más, huaracheras, pero al final de cuentas todas tienen la misma finalidad: rendir tributo a la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Ciertamente la esencia de estas danzas es de carácter religioso, pero dado su origen y su significado, se convierten también en parte de nuestra cultura y de nuestras tradiciones, además de que hoy en día las fiestas religiosas constituyen un impulso al turismo y a la economía local y regional de las comunidades.
Sería interesante hacer un estudio más profundo acerca de este tipo de danzas y de los municipios donde más arraigo tienen. De seguro Sayula destacaría por su número de danzas y danzantes, pero también por su variedad y estilos de movimientos y vestimentas.
Pero lo más importante es que sigamos conservando nuestras tradiciones y costumbres, ya que esto nos hace mantener nuestra identidad. Comentarios y sugerencias al correo electrónico artuferam@hotmail.com
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