Semanario Horizontes

 LA MANO DEL METATE
Por Hugo Rodríguez Vázquez

Galardona el IPN a Miguel Leon Portilla en su primera FIL 2018
A propósito del merecido galardón a Miguel León Portilla, quiero comentar que dos de sus primeros libros La visión de los vencidos,  aparecida en el año de 1959, una de sus obras más emblemáticas, y Los antiguos mexicanos, fueron de los primeros libros que leí en mi adolescencia, y razón por la cual, fue uno (Visión de los vencidos)de los libros que me marcaron en mi vida siempre admirador y orgulloso de nuestro pasado histórico. Un libro que, como anécdota, lo adquirí en al Supermercado de Sayula del Portal Libertad, cuando en ese negocio vendían libros, lo recuerdo. Me llamó mucho la atención sobre todo la narrativa de Don Miguel muy accesible al lector por cierto con un

apasionamiento que se percibía él tenía del glorioso imperio de los aztecas. Muy particularmente de un personaje del que por cierto muy poco o nada aluden los libros de texto convencionales llamado Tlacaélel, quien a decir del historiador, fue el auténtico forjador del espíritu guerrero de los mexicas entonces dominados, sometidos y sojuzgados, inyectándoles el orgullo y el valor para luchar por su liberación y, aún más, lograr vencer al imperio dominante para luego convertirse no sólo en pueblo libre, sino, en todo un imperio que logró conquistar a todos los pueblos hasta los límites del territorio antiguo de los Mayas.  Dícese de Tlacaélel "Porque ni siendo rey, hacía más que si lo fuera... Ya que no se hacía en todo el reino más que lo que él, Tlacaélel, mandaba.  Tlacaélel, un personaje sin duda complejo y muy profundo, el verdadero poder tras el trono del señorío mexica por casi 50 años y el autor intelectual de la reforma religiosa, ideológica e histórica más importante en la historia de los mexicas".  Se podría decir que Tlacaélel fue el forjador del espíritu guerrero de los aztecas, al lado siempre del Tlatoani, sobre todo de Izcóatl, fue considerado como el poder tras el trono. Desgraciadamente él murió en los primeros años del siglo XVI se menciona que alrededor de 1504, pocos años antes del arribo de las huestes de Hernán Cortés, y apunta el historiador un dato de impredecibles consecuencias : "Qué hubiera sucedido si al arribo de los conquistadores españoles aún hubiera vivído Tlacaélel, seguramente otra historia muy diferente estaríamos contando, porque su espíritu era algo más que indomable".   Del ahora autor galardonado y sus primeras obras : “Visión de los vencidos. Relaciones indígenas de la Conquista es una crónica del antropólogo, historiador y nahuatlato mexicano Miguel León Portilla.1 Basada en escritos indígenas que narran los acontecimientos durante la conquista de México, es la obra más conocida de León Portilla. A través de la compilación de varios relatos escritos desde la perspectiva indígena, León-Portilla consigue exponer al lector la variedad en cuanto a las dichas perspectivas. El libro está dividido en diecisiete capítulos y un apéndice. Actualmente está considerado como una obra fundamental de la historia de México1 debido a las historias detalladas de la conquista desde el punto de vista indígena, que raramente se estudia por el público en general. León-Portilla es experto en cultura Nahuatl, y nahuatlato también (hablante de náhuatl).”
Así que, más que merecido este galardón del IPN a Don Miguel de León Portilla, por cierto el primero que otorga esta institución y qué mejor legado podrían tener sus obras que recomendarlas sobre manera, sobre todo a los jóvenes a que lean estas obras que les hará sentirse orgullosos de la raza a la que pertenecemos y que no le pide nada a ninguna otra de cualquier latitud del mundo y así dejar de arroparse en personajes y culturas ajenas convirtiéndose en muchas ocasiones en vergonzantes mamarrachos.