Por Arturo Fernández Ramírez
Sin lugar a dudas uno de los aciertos del gobierno federal de Vicente Fox fue haber instituido la llamada campaña de Septiembre Mes del Testamento. Y mayor acierto es que a lo largo de las siguientes administraciones se ha logrado mantener.
A través de esta campaña se pretende estimular a la población en general para que lleve a cabo la realización de su testamento, mediante el cual deje por escrito su última voluntad respecto a su patrimonio.
Y es que tradicionalmente se ha tenido la creencia de que hablar de testamento es hablar de alguien que va a fallecer, es decir, al tratarse de la última voluntad de una persona que se debe respetar cuando fallezca, lo asociamos precisamente a algo que no queremos que llegue pronto: la muerte.
Sin embargo, no es así, ya que un testamento puede cambiarse en cualquier momento mientras viva la persona que lo realiza, incluso puede disponer libremente de los bienes del testamento, esto es, el hecho de que una persona haya otorgado por ejemplo un inmueble a un heredero, no significa que el testador mientras viva ya no pueda disfrutar de ese bien, claro que sí lo puede hacer, hasta venderlo si sus necesidades así lo ameritan.
El objetivo de un testamento es simplemente evitar diferencias entre los herederos cuando fallece el testador o también, que la herencia se reparta de acuerdo al criterio de quien la transmite, puede premiar o castigar según como lo hayan tratado en vida quienes se verán beneficiados con su patrimonio.
Y es que en un intestado la voluntad del autor de la herencia se suple con la ley, la cual en términos generales establece que se hará una repartición igualitaria a menos que haya acuerdo expreso de los herederos.
Entonces el mes del testamento ha pretendido crear una cultura en la población para que todos los que tengan un patrimonio, dispongan del mismo para después de su muerte.
Todo indica que ha dado buenos resultados esta campaña del testamento, ya que miles de personas aprovechan este mes para realizar ante Notario su última voluntad, porque el hacerlo ante fedatario público es precisamente lo trascendental o significativo de esta campaña.
En efecto, aun cuando el Código Civil establece diferentes tipos de testamentos, la verdad de las cosas es que el que se realiza ante Notario Público es el que da mayor certeza jurídica al ser el que corre menos riesgos de ser nulificado con posterioridad, como suele pasar muchas veces.
Por eso, el incentivo principal del mes del testamento es que de alguna manera obligan a los Notarios a cobrar barato el testamento, haciéndolo accesible a la mayoría de la ciudadanía.
Así, tenemos que en este mes de septiembre los testamentos tendrán un costo de 700 a 3,000 pesos, según la entidad federativa en la que se lleve a cabo.
Mientras que en Tlaxcala valdrán 3,000 pesos, en Morelos 700 pesos, en Nuevo León 2,264, en Baja California 800, en Colima 1,160, en Chiapas 1,000 y en Jalisco1,802.
Como podemos ver, hay estados en los que definitivamente sale muy barato como Morelos, Baja California y Chiapas. En otros se eleva más, como Tlaxcala y Monterrey.
En el caso de Jalisco el costo es de 1,802 pesos, aunque no está en los más caros, tampoco en los más económicos.
Desconozco los criterios que se apliquen para determinar los montos, pero parece ser que se deja en cierta libertad a cada entidad federativa de fijar el costo que regirá en su respectiva demarcación, con la única condición de que sea accesible al grueso de la población.
Independientemente de lo anterior, creo que debemos aprovechar esta campaña del testamento y acudir con un Notario para dejar constancia fehaciente de la forma en que queramos disponer de nuestro patrimonio cuando nos llegue la hora de la muerte. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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