lunes, 8 de abril de 2019

       LA TRADICION DE VISITAR TALPA

Por Arturo Fernàndez Ramìrez

Considerada como la principal ruta turística de carácter religioso en el estado de Jalisco, pero también con gran importancia a nivel nacional, por el número de participantes que se registran cada año, ir a visitar la imagen de la Virgen de Talpa, sigue siendo una tradición de mucho arraigo.
Aunque durante el año se llevan a cabo diversas festividades en honor a la Virgen de Talpa, la realidad es que las que se realizan durante el mes de marzo, son las que más visitantes logran atraer.
En camión, en vehículo particular, en bicicleta o a pié, pero son miles los devotos que en el mes de marzo se organizan, se preparan y se hacen presentes en aquel municipio para rendir homenaje a una de las imágenes que, de acuerdo al sentir de los católicos, es la que concede grandes favores o milagros cuando se le pide con fe.  Aunado al sello religioso que envuelve a esta tradición, no puede soslayarse su aspecto económico y social en diversos sentidos.
Socialmente, se refleja la organización de amplios sectores que desde meses atrás se reúnen para planear la visita a Talpa, porque normalmente son grupos de personas las que suelen hacer el recorrido para apoyarse mutuamente, sin descartar desde luego las familias que también logran ponerse acuerdo para ir juntas a dicho lugar.
En el aspecto económico, es indudable que la llamada Ruta del Peregrino genera una gran derrama económica, si bien de manera principal a Talpa, pero también se ven beneficiados los municipios por donde se transita para llegar a la imagen de la Virgen, tales como Ameca, Guachinango, Mixtlán, Atenguillo y Mascota.
De igual forma, en los lugares de origen de los llamados peregrinos, tenemos que los preparativos y los requerimientos también generan una derrama económica a los proveedores de dichas necesidades.
Sin embargo y continuando con el rubro económico, sobre todo en los lugares de origen de los peregrinos, un sector del comercio sí resulta hasta cierto punto afectado: los vendedores en general y los prestadores de servicios.
En efecto, hace unos días platicando con algunos comerciantes de aquí del municipio de Sayula, me comentaban que así como en enero con la llamada cuesta; en agosto y septiembre con el inicio de clases; resulta que también durante el mes de marzo, las ventas disminuyen en forma considerable y es precisamente por la ida a Talpa, ya que las personas quedan gastadas con el viaje, por lo que tienen que pasar días para que se recuperen de su economía y el comercio local se normalice.
Pero bueno, con todo y eso que tienen que resentir los comerciantes locales, creo que la visita a Talpa es una tradición que fortalece la fe de los creyentes, pero también, la cultura y la economía de nuestra sociedad, así que a conservar y acrecentar esta gran costumbre. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com. https://semanariohorizontes.com

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