Por Arturo Fernández Ramírez
Indudablemente el avance de la tecnología hace que una de las principales herramientas que tengamos que utilizar en el trabajo, en la escuela o para distracción, sea el internet, ya sea en el teléfono, computadora o televisión, hoy en día estos aparatos no tienen una debida funcionalidad si carecen de la red.
Pero, lamentablemente, pareciera que las compañías que ofrecen este servicio se aprovechan de manera intencional de esta necesidad en que se ha convertido el internet para obtener, como siempre, fuertes ganancias en perjuicio de la población en general porque aparte de que cobran mucho, ni siquiera cumplen con los megas por los que pagamos, nos engañan.
Durante décadas Telmex ha sido la principal proveedora de estos servicios. Aunque la Constitución lo prohíbe expresamente, pero esta empresa no ha dejado de ser un monopolio, primero en la telefonía fija, pero ante el auge de los celulares, se ajustó a los tiempos y ahora lo es del internet.
Y no es para menos, recordemos que Telmex era una empresa paraestatal que fue vendida a particulares en el sexenio salinista, por lo que cuenta con la más amplia estructura a nivel nacional que le otorga todas las ventajas sobre las demás compañías.
Además, también debemos tener presente que después de que se privatizó Telmex, no se permitía a ninguna otra compañía otorgar el servicio de telefonía, hasta que la globalización y la comunidad internacional presionaron para que México abriera su mercado a otras empresas, fue así como empezamos a ver a compañías extranjeras en nuestro país.
El caso es que, al convertirse el internet en un servicio necesario para estudiar y trabajar, en todos los hogares se necesita, todas las familias requieren de la contratación de esta herramienta a la que nos han hecho dependientes.
Ciertamente las instancias gubernamentales han creado programas con los que se pretende ofrecer el servicio en forma gratuita, sobre todo en escuelas y espacios públicos, pero, debemos reconocerlo, es muy deficiente la señal y por eso la mayoría de la población sigue teniendo la necesidad de contratar con una empresa particular, sobre todo para trabajar o estudiar en sus casas.
Y como ya lo expresamos, lamentablemente, las empresas que ofrecen el internet lo hacen a un alto costo y de mala calidad, además de engañoso, porque dicen tener ciertos niveles de velocidad, pero cuando constatamos si efectivamente estamos haciendo uso de los megas que estamos pagando, nos damos cuenta que no es así, que recibimos mucho menos.
Entonces, es necesario que nuestras autoridades, sobre todo del nivel federal, atiendan esta problemática porque en las condiciones actuales, el internet ya no es un lujo ni un privilegio que nomás los que tengan alta capacidad económica lo puedan usar, sino que es una necesidad social y como tal, debe ser resuelta, se nos debe garantizar el derecho a este servicio. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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