lunes, 2 de septiembre de 2019

Especial para Horizontes...
La llegada de los españoles a Sayula en 1522 
y el establecimiento de la encomienda
Reportaje de Investigación de  Rodrigo Sánchez Sosa, Cronista de Sayula 

Hacia las costas de lo que es hoy Guerrero y Michoacán, región conocida por los españoles como Zacatula, envió Cortés algunas expediciones a fines de 1521, en busca de minas de oro, de las que la capital del imperio azteca obtenía parte de este metal que los soldados españoles vieron en los palacios, calles y templos de Tenochtitlán. Con guías mexicas llegaron hasta la capital del imperio purépecha, Tzintzuntzan, donde fueron recibidos por los principales; quienes conocían ya de la toma española de Tenochtitlán. 
La primera expedición partió al mando de un soldado español de nombre Villadiego, con varios indios como escoltas, nunca regresó y no se supo más de ellos. Luego, otro soldado llamado Parrillas, se aventuró en la misma empresa, fue bien tratado y regresó a Tenochtitlán con algunos principales de los tarascos a los que Cortés recibió bien y mostró su poderío militar, esto seguramente con el fin de desanimar cualquier resistencia. Luego Cortés ordenó la marcha de una tropa en forma, junto con una embajada al rey de Michoacán, al frente iba un capitán de nombre Montaño, veinte señores de guerra indígenas y un intérprete que hablaba mexica, otomí y tarasco, esta expedición advirtió al rey tarasco Caltzontzin  lo que les podría pasar en caso de resistir a los españoles, como lo hicieran los  mexicas. 
De vuelta de esta expedición, los españoles trajeron algunas mujeres como presente, y antes de llegar a Tenochtitlán, las tomaron; por ello, los Purépechas que iban con ellos, comenzaron a llamar a los españoles "tarascos", que en lengua purépecha significa "yerno". Luego del regreso de esta expedición Cortés tomó una decisión en cuanto a la conquista del imperio Purépecha y mandó al Capitán Cristóbal de Olid al frente de 200 españoles e indios aliados quienes llegaron a Taximaroa el 17 de Julio de 1522. A su llegada los Purépechas sacrificaron 800 prisioneros, para evitar fueran liberados por los españoles y reforzarán sus filas atacándolos. Pero Olid les hizo saber que venían en paz; y luego de ser aceptados los españoles y sus aliados, con ciertas reservas, se dedicaron saquear los tesoros del imperio purépecha. Cristóbal de Olid envió a el rey Tarasco Caltzontzin a Cortés, junto con el tesoro de este. Entre llanto, creyendo que lo matarían en Tenochtitlán, el soberano fue llevado a México por los españoles, allí lo recibió Cortés en Coyoacán; en agosto de 1522. El Capitán general español le trató bien, incluso, arregló una entrevista entre éste y el soberano mexica Cuauhtémoc, que yacía preso y con los pies quemados. No hay relación de lo que estos dos señores indígenas hablaron entre sí cuando se encontraron en tales circunstancias .
    Cortés enviaría de regreso a Caltzontzin a Michoacán, ya como un aliado.  Por esas fechas, 1522, de Michoacán salió una expedición para conquistar Colima, el vecino reino con el que los tarascos se enfrentaron por décadas. Pertrechados los españoles salieron junto con sus nuevos aliados hacia el reino teco.
"De Michoacán salió una expedición para conquistar Colima; en esta iban los tarascos vestidos a su antigua usanza, y, cosa notable, los españoles les permitieron sacrificar muchos prisioneros…" 
Cristóbal de Olid ya posesionado de Michoacán, avanza hacia occidente yendo por Mazamitla, entrando al hoy estado de Jalisco; mientras   Juan Rodríguez de Villafuerte, quien debió ir hacia Zacatula, desobedeciendo ordenes avanza sobre Colima . A pesar de llevar Villafuerte 40 de a caballo y más de cien de infantería, son derrotados por los naturales de Colima y hacen retirada hasta Zacatula. Cortes manda llamar a Villafuerte, tomando esa acción como amotinamiento. Mientras tanto, Cristóbal de Olid llega al Motìn, Tamazula, Tzapotlan y Tuxpan, donde encontró algunas minas de importancia media.
"Cristóbal de Olid con 200 españoles al mando llegaron a Michoacán el 17 de julio de 1522, época en que los tarascos celebran la fiesta de Cohericosquaro…seis lunas (una luna equivale a un mes de veinte días) Permanecieron (de julio a noviembre o principios de diciembre de 1522) los españoles en Tzintzuntzan (capital del imperio Tarasco) en unión de sus acompañantes mexicanos…"  (León, Nicolás. Los Tarascos. Notas históricas ,étnicas y antropológicas.  Museo Nacional. México 1904)
"…la incursión de Rodríguez de Villafuerte a Coliman sólo pudo haber ocurrido antes del marzo (1523) … es decir, entre enero y febrero de ese mismo año, o cuando muy atrás en diciembre del anterior (1522) …" (Ahumada, Abelardo. El origen indígena de Colima. (Conferencia.) Memoria, IV foro Colima y su Región.)
Aquí tomaremos como fecha más probable, diciembre de 1522, arriesgándonos a equivocarnos, para poder situar en el mismo tiempo el avance de los españoles sobre el señorío tzayulteco.
Al parecer, acompañó en esta expedición a Cristóbal de Olid, Hernando Saavedra; primo de Hernán Cortés. Saavedra fue enviado a explorar, tomar posesión y custodiar unos yacimientos de oro en la región del Motín (Michoacán) y Tamazula (Jalisco). Saavedra, buscando ampliar su encomienda avanza a finales de diciembre de 1522 por lo que hoy se conoce como la cuesta de Sayula, una barrera natural entre el valle de Tzapotlan y el Valle de Tzaulán; entrando a los terrenos de la cuenca de Sayula por un intrincado de barrancas, llegando a Usmajac o Uxmaxac . Es muy probable que las guarniciones militares del señorío de Colima que resguardaban las fronteras en el señorío de Tzaulán, hubieren sido requeridas para la defensa  de la capital del tlatonazgo teco en Colima ante el asedio de los españoles y sus aliados tarascos, por lo que no encontró resistencia Hernando Saavedra en su avanzada hasta la sede del poder político y religioso de Tzaulan, ubicado en el centro ceremonial cívico-religioso indígena, hoy parque "Cerrito de Santa Inés"; al suroeste del Sayula moderno. Allí, en un Lomerío al pie de un Cerro con forma de "U", al poniente de la Cuenca de Sayula, donde posiblemente fueron recibidos por el señor o señora Otomí gobernante del señorío Tzayulteco; establecieron una estancia española en diciembre de 1522,  lo que sería luego Sayula . A tal lugar, después, posiblemente en 1523, Alonso de Ávalos hermano de Hernando Saavedra, llamaría, Lomas de Santa Inés; en honor, probablemente, a su Mujer Inés de Rivera. 
Los Pueblos de Ávalos, como sería conocida la región, en el siglo XVI comprendían: Atoyac, Cocula, Chulitla (Techaluta), Tusitatan (Teocuitatlan), Cacualco (Zacoalco), y Cayula (Sayula.) Cada uno con sus respectivos pueblos sujetos, y todos a su vez tributarios del señorío tzayulteco, según  una relación de tributos de 1528. 
Luego de lo que podría llamarse la primera fundación de Sayula, quizás acompañado por un lego o capellán, porque las crónicas no lo mencionan y los franciscanos llegarían hasta fines de 1523 o 1524; Hernando Saavedra, debió seguir hasta Atoyac y Tzacoalco  o más allá (no existe hasta donde este autor sabe, documentos disponibles de relación de éste viaje; algo que se esclarece más adelante.), después vuelve a la región del Motín y  Tamazula, donde estaba acantonado parte del ejército de Cristóbal de Olid; para dar parte y enviar una relación de hechos a Cortés en México Tenochtitlán, quien reclamó para sí las minas de Amula y Tuxpan, concediéndole a  Hernando Saavedra, por este hecho, la encomienda del señorío de Tzaulan . Hernando de Saavedra se quedaría resguardando las nuevas tierras y administrando las minas de oro recién descubiertas en esa zona de Tamazula y el Motín Michoacán, hasta la fecha en que sería requerido por Cortés para acompañarlo en su marcha a Honduras, 1524. 
La encomienda concedida a Saavedra por Cortés, sería conocida como los Pueblos de Ávalos, por su hermano, por ser éste, Hernando Saavedra Dávalos o Ávalos, hermano de Alonso de Ávalos "El viejo", hermano menor, que recibiría parte de la encomienda en 1523 y heredaría el resto a la muerte de Hernando. Un documento de tributos del Archivo General de Indias sitúa la muerte de Hernando de Saavedra en 1535: los Pueblos de Tehocuitatlán y Atoyac, el 20 de agosto de 1535, fueron puestos  en cabeza de su Majestad por la muerte de Hernando de Saavedra, su encomendero. 
"Los españoles entraron en estos territorios (1522-1523) conquistando el antiguo reino tarasco, se incorporaron a la Nueva España Tamazula, Zapotlán y Tuxpan (las encomiendas de Hernán Cortés), así como las tierras al oeste del lago de Chapala y los vasos lacustres de Sayula, Zacoalco y Cocula  (la provincia de Ávalos)… (Cortés) cedió, originalmente, parte de estas tierras a un pariente y teniente suyo, Hernando de Saavedra... Podemos arriesgar la conclusión de que fue ahí donde Cortés, suponemos que en 1523 o 1524 , lo recompensó con la valiosa franja noroeste del estado tarasco, adyacente y muy cercana, relacionada económicamente a la reservada a Cortés de Tamazula y Amula…La interpretación que sigue, es que después de que Saavedra dejó el área local, Alonso de Ávalos, probablemente un joven hermano y primero un encomendero entre los tarascos, de nuevo redujo a servicio los pueblos sobre los lagos de Chapala, Sayula y Zacoalco y le fue dado, por esta hazaña, la mitad del interés en ello ( la mitad de la  Encomienda de los Pueblos de Ávalos)…"
Se pueden sumar la siguiente hipótesis a lo anterior: a la llegada de los españoles, el señorío Tzayulteco, era tributario del señorío teco de Colima , tal como los señoríos de Amula y Autlán. Anteriormente, Tzaulan tributó al imperio purepecha  con el que aún comerciaba a la llegada de los europeos, esto nos llevaría a intuir que Tzaulan tenía cierta independencia. Se puede ver esta particularidad, con respecto a su vasallaje al reino de Colima, en el hecho de que el señor de Tzaulan no se contó entre los que se unieron contra los españoles para resistir la conquista del señorío colimote, como los señores de Amula, Autlán y Tuxcacuexco . 
Los españoles pudieron entrar al señorío Tzayulteco, por el aval que les daba la conquista del imperio Purépecha y porque la alianza de los tzayultecos con Colima era limitada. Una vez concentradas las tropas del rey de Colima, las fronteras de su territorio, donde su influencia no era fuerte, quedaron vulnerables y sujetas al arbitrio de sus aliados o sometidos. La fiereza de los guerreros tzayultecas era legendaria,  pero, estaba vez parecían a la expectativa; al menos en lo político. Podría entenderse que el señorío Tzayulteco esperase una oportunidad para sacudirse el yugo colimote. Con los dos poderosos reinos indígenas de Occidente sometidos, el señorío tzayulteco vio su oportunidad en una alianza con los españoles. La actividad pro española del señor nahua de Cuaulán o Tzaulan, Cuatomac, parece evidenciar esto   (La guerra del salitre, no será tomada en cuenta como antecédete, por carecer de apoyo actualmente como un hecho histórico, entre los historiadores.). Los guerreros colimotes y sus aliados, pelearon contra los españoles y tarascos, en Colima, Autlán, Amula y Tuscacuexco ; pero la guerra no llegó hasta la cuenca de Sayula. ("Sayula: del antiguo Tzaulan al Sayula de los Pérez Rulfo" 2018)
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