martes, 22 de octubre de 2019

Especial para Horizontes...
La historia del municipio frente a la pretensión
del cambio de nombre oficial a “Ciudad Sayula”
Reportaje de Investigación de  Rodrigo Sánchez Sosa, Cronista de Sayula 

El titular del actual Ayuntamiento municipal de Sayula ha anunciado que se pretende cambiar el nombre oficial del municipio a Ciudad Sayula. Creemos que esto no sólo no es necesario, sino que violentaría  una tradición histórica que nos ha dado identidad. Parece, a ojos profanos, que la semiótica no importa y que las palabras se pueden manejar al antojo y la necesidad de un contexto determinado. Pero no así. Con todo respeto para la iniciativa del presidente municipal y su equipo, advertimos que el modificar toponímicos tiene una repercusión directa en la psique colectiva que es la identidad. No es la primera vez que se intenta modificar el nombre de este municipio que se denomina Sayula desde hace por lo menos 490 años, según las crónicas de fray Antonio Tello y el acta apócrifa de la fundación de Sayula de la gente de Nuño de Guzmán que por 1531 intentaron imponer el nombre de San Francisco de Asís de Sayula a esta ciudad. La citada acta y fray Antonio llaman a este municipio "Sayula" lo que ubica esta denominación aun antes de la fundación del actual Sayula en 1546. Los intentos por modificar este nombre fallaron por la resistencia de la gente de Sayula, indígenas y españoles, de que se le sumara al nombre del municipio San Francisco de Asís; finalmente un cedula Real impidió a la gente de Nuño de Guzmán anexarse el municipio y cambiar su nombre. Tendrían que pasar 300 años para que hubiera otro intento de modificar el nombre del municipio, se intentó luego de la independencia anexar el nombre de un héroe de esta gesta a la antigua denominación de Sayula; la iniciativa no prosperó, de nuevo la gente del municipio se opuso. Pasarían otros 140 años para que de nuevo se intentara otro cambio, esta vez intentando una mayor promoción del municipio, según me platicó personalmente don Federico Munguía, se propuso en cabildo cambiar el nombre a Ciudad Portales, de nuevo la gente se opuso y esto no prosperó. Hoy a casi 50 años después de ese último intento, se pretende de nuevo cambiar el nombre sencillo pero profundo que cuenta una historia de más de mil años, Sayula, por Ciudad Sayula. Las justificaciones son, desde mi punto de vista insignificantes frente a lo que representa el nombre original y milenario de este municipio. Comparto con ustedes un poco de lo que históricamente es Sayula, su grandeza histórica y noble, reiterado mi desacuerdo respecto del cambio de nombre propuesto:
La ciudad de Sayula Jalisco se asienta sobre el valle de la cuenca endorreica de Sayula, en su costado sud poniente, paso natural a la costa del Pacifico por la sierra madre occidental.  Sus coordenadas geográficas están entre los 19° 50' Y20° 10' de latitud norte y los 103° 20' Y103° 40' de longitud oeste, y se eleva sobre los 1,350 m.s.n.m. Está enmarcada por la Sierra del Tigre al este (2,400 m.s.n.m); por el oeste   la Sierra de Tapalpa (2, 800 m.s.n.m.) y al sur el coloso de fuego, el volcán Colima (3870 y 3940 m.s.n.m.). Su temperatura promedio fluctúa entre los 18° y los 21° C, y su precipitación pluvial varía entre los 570 y los 850 mm anuales.
El municipio de Sayula comprende las delegaciones de Usmajac, Tamalihua y el Reparo, su número de habitantes haciende a 40 mil en la cabecera municipal y sus delegaciones. Está etiquetada como ciudad media en el Estado de Jalisco y sus antecedentes fueron la capital española de la antigua Provincia de Ávalos de la Nueva España (1546) y la sede del señorío indígena de Tzaulan (900 a. c.).
Sayula es la castellanización del vocablo Tzaulan, que deriva de la palabra náhuatl para mosca de agua o mosco: Zayoli o Zayuli. Tzaulan significa Lugar de Moscas.
El legendario pueblo de Tzaulan, que se pierde en la bruma del tiempo, cede de los poderes político-religiosos del poderoso señorío, aunque tributario de  tecos (Colima) y purépechas (Michoacán), consolidó una influencia cultural en todo el valle del vaso lacustre de la laguna de Sayula y extendiendo su lengua y costumbres más allá de su propios dominios antes de la llegada de los españoles. La fundación del señorío de Tzaulan no puede ir más allá del clásico tardío en el año 900 de nuestra era, según las investigaciones arqueológicas.
El origen étnico de los grupos asentados en la región del Tzaulan indígena, su historia, lengua (se hablaban varias, coca, pime, nahua, pero prevalecía como lengua común el Tzayulteco) y religión, los convertían en un pueblo diverso con rasgos culturales compartidos. Políticamente, a la llegada de los españoles, estaban sujetos a un mismo señorío cuyo cacique habitaba en las cercanías de lo que hoy es el Sayula moderno.
En el antiguo Sayula como en la región del valle, se reconocía el culto al sol, la luna y Venus; pero las deidades principales fueron, según las crónicas y las investigaciones arqueológicas, Tlaloc y Quetzalcóatl; se menciona así mismo, el culto al dios niño azteca Teopilzintli en la región, que incluía el canibalismo; culto que no prosperó mucho porque las personas del señorío no simpatizaban mucho con el sacrificio humano.  El culto a los dioses locales persistió mucho tiempo después de la conquista; ejemplo de ello fue el culto a la rana, como una variante del culto a Tlaloc, relacionado con la producción de sal en el vaso lacustre de la llamada Laguna o Playa de Sayula.
En 1522 una expedición al mando del capitán español Cristóbal de Olid, parte de la ciudad de México al Occidente del territorio. Un tal Hernando Saavedra, primo de Hernán Cortés, acompaña la expedición. Saavedra fue enviado a explorar, tomar posesión y custodiar unos yacimientos de oro en la región del Motín (Michoacán) y Tamazula (Jalisco). Hernando, buscando ampliar su encomienda, avanza a finales de diciembre de 1522 por lo que hoy se conoce como la cuesta de Sayula, una barrera natural entre el valle de Zapotlan y el valle de Sayula; entrando a los terrenos de la cuenca por un intrincado desfiladero, llegando a lo que hoy es Usmajac. Posteriormente, fundaría, al sur de la actual cabecera municipal de Sayula en un terreno conocido como Santa Inés, el primer asentamiento español en el valle, que se conocería como Sayula. En 1526 pasaría la encomienda de esta tierra a manos del Hermano de Hernando Saavedra, Alonso de Ávalos, por lo que la región sería conocida como Pueblos de Ávalos. La ciudad española de Sayula se funda en 1546 a instancias del capitán Andrés de Urdaneta y en 1556 por cédula real a la región se le dará el estatus de Provincia, conociéndose como Provincia de Ávalos, con Alcaldía Mayor en la ciudad de Sayula.
Sayula será durante toda la colonia una ciudad importante del Occidente de la Nueva España, centro político, cultural y comercial eje de la región. Para principios del siglo XIX, ya consolidada como una ciudad española con infraestructura urbana y arquitectura neoclásica, sólo era superada por la ciudad de Guadalajara cuya importancia era superior por encontrarse en un punto estratégico de la ruta a las minas de Zacatecas; sin embargo, Sayula sería el punto intermedio comercial entre capital de la Nueva Galicia y  los puertos del pacifico en el occidente. Luego de que se proclamara la primera constitución de México como país libre en 1824, la cual firmaría como diputado constituyente José Manuel Covarrubias y Sierra, un sayulense destacado; se le otorgo a Sayula el título de ciudad.  Su relevancia decaería un poco  tras las guerras de Independencia y Reforma, en las que tuvo que pagar un alto precio por ser una plaza codiciada por los grupos enfrentados lo que, a lo largo de sesenta años, dañó el comercio, despobló la ciudad e hizo huir a vecinos muy importantes que allí se asentaban por generaciones. En el segundo tercio del siglo XIX Sayula  recupera en parte aquél esplendor comercial y político, volviendo a ser un referente importante en la región hasta los primeros años del siglo XX cuando enfrenta el alzamiento revolucionario de 1910 (La última batalla que ganó La División del Norte de Francisco Villa, se peleó en Sayula) y más tarde la revolución cristera (Sayula fue un bastión cristero 1926).  Ya entrado el siglo, presidentes de la república como Lázaro Cárdenas y Manuel Ávila Camacho, con fuertes lazos en este municipio, contribuirán a su resurgimiento comercial, urbano y económico, llegando a ser de mucha importancia en el sur de Jalisco su Carnaval y Feria de Ramos que abonaron a difundir su imagen de ciudad de particular belleza y señorial pasado, plasmado en su arquitectura. Actualmente la ciudad de Sayula es una de las más importantes del estado y la segunda de la región Sur de Jalisco. Ciudad media moderna con infraestructura comercial, turística, de servicios y comunicaciones que preserva su patrimonio arquitectónico y cultural con orgullo.
 Lugares de importancia histórica:
Las ruinas de del casco de la Hacienda de Amatitlán que datan del siglo XVI, que fuera propiedad del encomendero español Alonso de Ávalos, quien las comprara a la cacica de Sayula doña María Copaxa en 1531. 
El cerro del santuario de Usmajac, desde dónde se contempla una vista privilegiada del valle y se visualiza de cerca las barrancas denominadas La Cuesta de Sayula, que separan la zona del valle de Zapotlan, lugar por donde entraron los españoles en 1522 a al valle de la laguna de Sayula.
 El centro Histórico de Sayula. Este comprende el primer cuadro de la ciudad, con sus 700 metros lineales de portales, diez portales de distintos estilos arquitectónicos, de los cuales el más antiguo data del silgo XVI y el más moderno de principios del siglo pasado; el Parían, un edificio emplazado en el corazón del centro histórico, construido en 1882, que resulta interesante por su belleza y arquitectura original inspirada en la arquitectura neogótica y mozárabe, lo cual tipifica al edificio como de los primeros de corte urbanista moderno en Jalisco y  convierte en una de las maravillas del estado, reconocido por la secretaria de turismo como único en todo México.  Las calles en este primer cuadro como Porfirio Díaz, 16 de septiembre, Silverio Núñez y 5 de mayo, entre otras, conservan fachadas hermosas de casonas de arquitectura neoclásica que son el testimonio del urbanismo histórico de Sayula. Edificios interesantes como la Casa de la Cultura Juan Rulfo antigua Casa consistorial del gobierno colonial, el edificio mismo de la presidencia municipal de corte modernista (1912). El templo de san Roque construido en 1735, su atrio colonial, fuente neoclásica y cruz atrial que remontan con su atmosfera al visitante al siglo XVII; así como el ex convento franciscano (siglo XVI) y el hermoso templo parroquial de cantera rosada con su amplísimo atrio, donde se encuentra una cruz atrial fechada en 1578 y la estatua a San Rodrigo Aguilar; son íconos de la historia de 470 años de Sayula 
EL santuario de Nuestra Señora de Guadalupe:
Construido junto con el convento franciscano hoy en funciones en la década final del silgo XVIII, al igual que el templo de San Roque en su atrio y el cementerio de la Soledad hoy cerrado, constituye un complejo arquitectónico interesante de finales de la colonia. Allí mismo se encuentra el museo arte sacro con piezas importantes del periodo virreinal en Sayula, como la enorme custodia de oro y plata que fuera donada por el rico español don Isidoro de la Fuente vecino de Sayula, en el siglo XVIII, y una pintura al óleo del periodo, de este personaje importante del Sayula colonial. El acceso al complejo es un puente de cantera construido originalmente en el mismo siglo, que limita con la casa paterna de los abuelos del escritor Juan Rulfo, la Familia Pérez Rulfo, donde el acta de nacimiento y fe de bautismo del escritor asientan nació el famoso escritor en 1917.
Parque Cerrito de Santa Inés:
Este sitio ceremonial prehispánico data de año 900 a. C. Actualmente es un parque recreativo, pero conserva los montículos indígenas que algunas versiones señalan están alineados en el horizonte con el sol, la luna y venus; así como que las tres construcciones milenarias que sobreviven están dispuestas de tal forma que coinciden con la forma del cinturón de Orión en la bóveda celeste de la constelación del mismo nombre. Por ello se especula que una de las funciones de estas edificaciones ancestrales fuese el cómputo del tiempo utilizando el movimiento de la tierra en relación con los astros.
El simple nombre: "Sayula" engloba una historia profunda, heroica, tradiciones ancestrales e identidad diferenciada, que no necesita más para representar su grandeza e inspirar orgullo a sus habitantes.

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