jueves, 30 de enero de 2020

                                 La austeridad del gobierno llega hasta proponer una rifa del avión presidencial
  Por Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar

Con la llegada a la presidencia de la república por parte de Andrés Manuel López Obrador (Amlo), él ha querido asumir un muy particular estilo de gobierno, que llama austeridad republicana. Como forma de su manera de gobernar deja de lado toda suntuosidad en el gobierno, misma que se caracterizado en muchas administraciones federales. Por ejemplo, Amlo ya no quiso vivir en la residencia oficial de Los Pinos, casa donde han vivido los últimos presidentes de la república  desde Lázaro Cárdenas que la mandó construir hasta Peña Nieto el último que la habitó. Hoy está residencia es un centro cultural y museo abierta a todo aquel visitante que la quiera conocer.
     López Obrador de forma sardónica llamaba a Los Pinos como "La casa embrujada, o maldecida" porque ahí había vivido uno de los presidentes más corruptos y neoliberales que ha tenido el pobre de México: Carlos Salinas de Gortari. Luego también, por la forma poco trasparente y beneficiando a la oligarquía mexicana, desde su campaña se opuso de manera sistemática a estar en contra de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM). Proyecto más importante de obra pública del sexenio de Enrique Peña Nieto, que el pobrecito de Peña empezó tarde y nunca se pudo concluir. Iniciando el gobierno de Amlo mandó clausurar la obra, porque él proponía un aeropuerto menos costoso más viable que era el antiguo aeropuerto militar de Santa Lucía. El NAICM de Texcoco estaba siendo construido en una zona lacustre y según estudios con el tiempo presentaría hundimientos por el tipo de terreno que era y saldría muy caro su mantenimiento y además altamente costoso en su construcción.
     Hoy ya se construye, por parte de constructoras del mando militar, este nuevo aeropuerto de Santa Lucía, que será más austero y económico en relación al de Texcoco. Estás acciones que son muy importantes para el gobierno de Amlo nos habla del espíritu de austeridad, por aquello que él mismo decía en sus discursos: "No se puede tener un gobierno rico con pueblo pobre". Las consecuencias de las convicciones de este político de izquierda es tener las principales reuniones de gobierno o la inauguración de acciones de su gobierno se tengan  en el Palacio Nacional, y no en alguna otra sede o lugar como el Auditorio Nacional o en Los Pinos como antaño. 
    Esta forma de gobernar se traduce también en que López Obrador se fue a vivir a un departamento que se le adaptó en pleno Palacio Nacional, cuando hacía muchísimos años ningún presiente vivía en este recinto oficial del gobierno federal. Sabemos, por ejemplo, que personajes históricos como Benito Juárez y Fray Servando Teresa de Mier vivieron en su momento en este recinto de la nación.
     Y otras muchas acciones de gobierno, muy diferentes, con las que venían llevando los anteriores presidentes se están dando en el actual administración pública federal, como son: La venta de aviones y helicópteros pertenecientes al gobierno de la república,  así como flotillas de camionetas (suburban) que eran para uso de las comitivas de tierra del presidente y sus secretarios. Y otras muchas de tal tipo son llevadas a cabo para manifestar que este gobierno no quiere hacer un derroche de presupuesto, de "dineros del pueblo", que es necesario ahorrar, para acciones más urgentes que beneficien al pueblo de México.
    Pero lo que sí ha sido en últimos días tema de noticias nacionales y extranjeras, es el avión presidencial. Esta aeronave de lo más lujosa, fue adquirida por el presidente Felipe Calderón Hinojosa, y utilizada en sus anchas para viajes por parte de Peña Nieto. Pues Amlo desde su campaña hablaba que ese avión se vendería porque decía que por el costo y el lujo que tenía, ni el presidente de la nación más rica del planeta Estados Unidos de Norteamérica: Barac Obama tenía una aeronave como esa. Luego Amlo declararía que él no se subiría a ese avión. 
   Se puso en venta en Estados Unidos el dicho avión presidencial, pero por su alto costo de aproximadamente 150 millones de dolares, nadie le llegó al precio ni se adquirió. Entonces, por que el gobierno actual por ningún motivo quiere tener esa nave aérea en propiedad, amlo en una de sus mañaneras ha dicho que está decidido incluso a rifarla. Esto despertó en algunos sectores de la sociedad toda una serie de chistes, burlas, ironías  y sarcasmos, con respecto a ofrecer en rifa el famoso avión de marras. Todo eso para cumplir con el objetivo que se ha trazado el presidente: "Tener un gobierno del pueblo con austeridad republicana". 

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