Por Arturo Fernández Ramírez
Todavía no logramos superar la epidemia del dengue y ya tenemos en puerta el riesgo de una nueva enfermedad: el coronavirus, que de no tomar las precauciones debidas, se puede propagar con consecuencias más fatales.
Y no es para menos, ya que simple y sencillamente se ha reconocido que no existe hasta el momento un tratamiento definido y respaldado en forma oficial.
Entonces, si el dengue se salió de control a las autoridades sanitarias a pesar de sí tener definido un tratamiento médico para combatirlo, qué podemos esperar del coronavirus en donde, como lo señalamos, no existe hasta el momento un procedimiento científico que lo acabe.
Por eso, es importante tomar conciencia de la situación y adoptar medidas preventivas para evitar a toda costa infectarnos y que se siga propagando esta enfermedad.
Desde luego, las autoridades están obligadas a actuar con responsabilidad para evitar muertes como sucedió con el dengue, es urgente que se tomen las medidas necesarias para ello, no se puede tolerar ningún tipo de negligencia ni de corrupción que traiga como resultado un descuido en el combate al coronavirus.
Y es que, vale más pecar de extremistas a permitir que esta enfermedad haga de las suyas en forma peor a como lo ha hecho el dengue u otras epidemias, porque conforme avanzan los días, los medios informativos dan cuenta de más casos de coronavirus.
Ciertamente es escasa la información que hay al respecto y por lo mismo, se presta a la desorientación y a generar una psicosis, por eso es necesario que las autoridades no permitan que las cosas se salgan de control.
De manera oficial se ha confirmado que en México no existe ningún caso de coronavirus, lo que da tranquilidad frente a lo que en redes sociales se ha difundido en el sentido de que no solo en México había personas infectadas sino que hasta en Jalisco.
Solo esperamos que esa información oficial en realidad sea verídica y no manipulada como lamentablemente suele suceder.
Pero con independencia de lo anterior, es urgente tomar cartas en el asunto en forma preventiva, sobre todo porque, como ya lo precisamos, no se tiene definido hasta el momento el antídoto de esa enfermedad.
Se ha sabido que en China donde se dice que se originó el coronavirus, la reacción ha sido inmediata y contundente al aprobar la pronta construcción de un hospital a través del cual no solo se atenderán los casos que tengan sino que el propósito es acabar con esa enfermedad en su país. Siendo honestos, por las razones que sea (falta de recursos o voluntad, corrupción o negligencia) pero en México nunca hemos visto esa capacidad de reacción frente a situaciones de crisis, de ahí que sería iluso pensar en que ahora se podría tener en caso de que el coronavirus llegara a nuestro país. Por eso, partiendo de realidades, la ciudadanía y las autoridades, debemos trabajar en forma conjunta en esta fase preventiva porque a nadie conviene que las cosas se salgan de control.
Esperemos que realmente sea así y que no tengamos que lamentar después el arribo del coronavirus. Mejor, manos a la obra y a evitar que llegue a México esta enfermedad contagiosa. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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