miércoles, 25 de marzo de 2020

El Presidente de la República Benito
Juárez visita Sayula, marzo de 1858
Por Rodrigo Sánche Sosa/Cronista de Sayula
Este lunes próximo 23 de marzo, se cumplirán 152 años de arribo del presidente de la república Lic. Benito Juárez. Un país dividido como hoy entre liberales y conservadores, fue el contexto en el que se dio esta visita forzada ya que el presidente venía huyendo de los conservadores, resguardado por una pequeña escolta de valientes que se reforzó en Sayula, tratando de alcanzar el puerto de Manzanillo para así llegar vía marítima al puerto de Acapulco donde organizaría y encabezaría la resistencia nacional al golpe de estado que con apoyo extranjero, los conservadores dieran al gobierno republicano que representaba.
A diferencia de entonces, hoy los conservadores son un pequeño puñado apuntalado por estrategias mediáticas en prensa, televisión e internet, derrotados moralmente y sin apoyo importante; entonces, con el apoyo de la iglesia y parte del ejercito, el viejo orden copiado del orden colonial, arremetía contra la república y la constitución desde las armas con el apoyo de países e intereses extranjeros, como Inglaterra y Francia que apoyaron el golpe de estado conservador al gobierno del cual el Lic. Juárez era ministro de justicia. Inglaterra se retiraría de un plan de invasión para imponer un gobierno monárquico más a fin a sus intereses, pero, Francia, con el ejército más moderno y poderoso del mundo de aquel entonces, invadió México, imponiendo a Maximiliano de Hamsburgo como emperador de México con el beneplácito de los conservadores mexicanos que  como hoy, sentían una enorme simpatía por lo extranjero y sus formas. Finalmente la valentía del pueblo mexicano superó esta traición y el emperador europeo sería fusilado, luego de una resistencia militar contra el ejército francés que terminó por retirarse de México dejando a los conservadores y a su "emperador", solos en la lucha contra el pueblo de México.
Así comenzó esta gesta heroica del pueblo mexicano y uno de los presidentes más importantes de su historia, que llegará a Sayula en marzo de hace 152 años para recibir el apoyo de este municipio, también uno de los más importantes de occidente del país, en ese entonces:
Don Benito Juárez y los miembros de su gabinete en Guadalajara fueron tomados presos por el comandante del quinto batallón en guarnición en la capital del estado, Antonio Landa, quien al saber del triunfo del general Osollos en Guanajuato, se pronunció en favor de los conservadores junto con 300 hombres del batallón citado. Los constitucionalistas o liberales toman las armas y lo enfrentan en las calles de la capital del estado. El bando conservador en Guadalajara, conocidos como "Mochos" por su filiación a Santa Anna quien era manco, y el bando liberal conocidos como "hacheros", así llamados por abrir las casas de sus rivales políticos a hachazos1; se enfrentaron en las calles del centro de la capital del estado en el inicio de esta guerra en Jalisco. Inútilmente Landa se atrincheró en palacio de gobierno y las torres de catedral, esperando la llegada de las tropas de Osollos. No llegó la ayuda a tiempo y Landa capituló dejando libres al presidente Juárez y sus ministros, huyendo por el rumbo sur del estado con sus hombres y algunas piezas de artillería, no llegando más allá de Santa Ana Acatlán. En la ciudad de Guadalajara el 5to batallón de línea se pronunciaba sobre las armas, produciendo un motín al grito de "…viva el ejército, muera la guardia nacional, muera la Constitución..." bloqueando las entradas y salidas del palacio de gobierno de la ciudad, donde estaba instalado el gobierno de Juárez. Allanaron oficinas y habitaciones y poniendo presos a Juárez, Ocampo y Prieto. Landa exigió de Juárez que ordenara se suspendieran las hostilidades (de los liberales) contra ellos ofreciendo garantías de la vida para él y sus prisioneros, Juárez no aceptó. Entraron una veintena de soldados preparando sus rifles para dispararles, cuando una fuerte voz de Guillermo Prieto se escuchó en la habitación, hablándoles a los soldados y su oficial: "los valientes no asesinan" gritó. Esa misma tarde le fue presentado a Landa el proyecto de arreglo a que había llegado el Gobernador de Jalisco el Lic. Camarena con los amotinados por la liberación de los presos donde se le ofrecía a Landa 8,000 pesos oro en efectivo y el reconocimiento de su grado en las fuerzas liberales, siempre y cuando se retirara de la ciudad de Guadalajara junto con su tropa. Landa aceptó y se retiro de la ciudad.
Cuando el general Parrodi llegó a Guadalajara no procuró fortificar en forma la ciudad, pues a las tropas que le seguían las considero superiores en contraste a su capacidad de defensa. El presidente Juárez y sus ministros tuvieron que huir de Guadalajara, con una escolta de 230 hombres al mando del coronel Inestra. En Santana Acatlán, la escolta enfrentó, en defensa del presidente Juárez, a los hombres de Landa, escapando el gobierno itinerante de la República apenas a tiempo rumbo a la sierra de Atemajac. Mientras tanto Osollos tomaba Guadalajara y Parrodi capitulaba partiendo a San Luis Potosí. Juárez y sus ministros se refugiaron en Atemajac. Una vez que la presidencia de la república tuvo noticias de que Landa se retiró a Guadalajara, prosiguieron su camino rumbo a Colima, llegando a Sayula el 23 de marzo de 1858 donde los esperaba el general Juan Nepomuceno Rocha con algunos hombres para reforzar su escolta. Al día siguiente siguieron su camino rumbo a Colima. Juárez y sus ministros Ocampo, Ruíz, Guzmán y Prieto; fueron recibidos en Sayula por liberales locales en la entrada de la población, el antiguo camino a Guadalajara, hoy conocido como el barrio del Salatón, el martes 23 de marzo de 1858. Fueron hospedados en la casa del señor Esteban Villalvazo, en el número 6 de la calle independencia, hoy centro comercial y estacionamiento. Como apoyo a la resistencia de la presidencia en su peregrinaje se acordó que los vecinos de Sayula pagaran dos tercios anticipados de la contribución sobre fincas. Autoridades y vecinos, simpatizantes del gobierno federalista y la constitución de 1857, visitaron al presidente Juárez y le mostraron sus respetos. Suponemos que la logia masona, yorkina, de Sayula se entrevistó con el presidente esa semana santa de 1858. Mientras los vecinos simpatizantes del centralismo y el clero guardaron su distancia ante la fuerza que acompañaba al gobierno federalista que en ese momento hacia de Sayula asiento de la presidencia de la república. No existe crónica del encuentro de los masones de Sayula con Juárez, hasta donde se sabe; pero, siendo bastión Sayula de la logia yorkina, debió ser motivo para que se resguardara la presidencia de la República en la antigua capital de los pueblos de Ávalos durante un día en su pasó a Colima. La persona que hospedó a Juárez y a sus ministros debió ser de confianza de este sector liberal, y probablemente un influyente masón sayulense.
Las autoridades federalistas del cantón de Sayula eran entonces el jefe político el coronel Domingo Reyes, quien dice Munguía Cárdenas, en puesto similar en Lagos (de Moreno), estuvo a punto de ser linchado en una sublevación contra la Constitución de 1857, salvándolo el cura de Sayula Rafael Larios (tío del licenciado Daniel Larios Cárdenas), escondiéndolo en la cárcel de mujeres, donde escapó disfrazado. Agrega Munguía que esta persona era de origen centroamericano y fue padre del Ministro de Guerra de Porfirio Díaz y gobernador de Nuevo León, el general Bernardo Reyes; el administrador de rentas era Salvador Brihega, luego gobernador de Colima; y el Juez Letrado era Luis Susarre.
El estado de Jalisco tenía dos gobiernos en 1858 uno liberal y otro conservador. En Guadalajara al frente del gobierno conservador estaba Urbano Tovar. En Colima, antes de embarcarse don Benito Juárez por Manzanillo rumbo a Veracruz, nombró gobernador de Jalisco por el bando liberal a Pedro Ogazón, quien instaló su gobierno en Zapotlán. Como general en jefe de las tropas constitucionalistas estaba Santos Degollado; y en el bando reaccionario se nombró en la capital al general Casanova. A Sayula llegaron nombramientos de Guadalajara para integrar un gobierno conservador, pero nadie aceptó los cargos, pues el dominio de la región ante la apatía de Casanova lo tenían los constitucionalistas. Agrupados en el sur de Jalisco los jefes libarles Degollado, Ogazón, Rocha, Contreras Medellín, Leandro Valle, Cruz Ahedo, Iniestra y Domingo Reyes; partieron a Guadalajara sitiándola. De Sayula, uno de los cuarteles generales de los constitucionalistas, cuya sede se encontraba en el convento Franciscano, salió al sitio de la capital del estado Juan Nepomuceno Rocha con su tropa; al jefe político entonces de Sayula, Eugenio Villanueva, se le encargó la fabricación de parque, reparación de armamento y recaudación de dinero para apoyar a los sitiadores. El 24 de Junio de 1858, regresaron las tropas sitiadoras a Sayula, tres mil quinientos hombres, ante la inminente llegada del general conservador Miramón. La tropa fue acuartelada en el templo parroquial; para salir el 26 de junio rumbo a Atenquique, en una retirada táctica. El 29 y 30 llegó el ejército conservador de Miramón con nueve mil soldados a Sayula. En su retirada, la estrategia de las tropas liberales fue, advertir al pueblo que las tropas conservadoras venían fusilando indiscriminadamente a personas que encontraban por los caminos. La gente de la región que surtía viveres a Sayula, se abstuvo, por miedo, de ir al mercado sayulense, y la hambruna se apoderó del pueblo. Las tropas conservadoras que lo tomaron tuvieron que partir ante tales condiciones. En Atenquique ya los esperaban los constitucionalistas atrincherados. De regresó, luego de la batalla de Atenquique, Miramón y su tropa pasaron por Sayula desconsolados luego de una dudosa victoria sobre los liberales a los que hicieron retroceder en una cerrada confrontación; pero, temiendo un contraataque, abandonaron la plaza para volver a Guadalajara. En Sayula liberaron a 33 presos de la cárcel y se ordenó una leva para seguir a marchas forzadas rumbo a la capital del estado. El general liberal Silverio Núñez hostigaba a Miramón desde la retaguardia con 700 hombres. Los liberales controlaron, luego de esto, totalmente la región sur de Jalisco. No sería la última vez que Miramón visitara Sayula o que esta estuviera gobernada por los conservadores. La lucha fue prolongada en el sur de Jalisco. Los liberales tomaron la capital del estado el 27 de octubre, luego de la derrota del general conservador Casanova cerca de Techaluta. En noviembre llegó Miramón a Guadalajara y las tropas constitucionalistas se retirarían a su bastión en el sur de Jalisco. Miramón iría en su búsqueda en diciembre de ese mismo año, llegando a Sayula el 19 de diciembre a las 11:00 horas, hospedándose con su estado mayor en la casa de Francisco Vizcaíno, en la parte central de lo que es hoy el portal Galeana; su fuerza la componían tres mil quinientos hombres y treinta piezas de artillería. Partieron al días siguiente rumbo a Colima, evitando el paso de Atenquique, cruzando el río del mismo nombre, y saliendo a la retaguardia de los constitucionalistas, tomando Colima sin combatir. Los liberales huyeron a Michoacán, y allí fue fusilado el secretario de gobierno liberal de Colima, el sayulense Lic. Daniel Larios Cárdenas. (Sayula, del Antiguo Tzaulan al Sayula de los Pérez Rulfo).


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