martes, 17 de marzo de 2020

Mujeres en la historia de Sayula,
su poder e influencia en siglos
XVI al XIX

Reportaje de Investigación de  Rodrigo Sánchez Sosa, Cronista de Sayula 

(Pie de foto) María Copaxa, señora de Tzaulan a la llegada de los españoles:
Un documento de compraventa de tierras en Usmajac, en 1536, para fundar la hacienda de Amatitlán, donde Alonso de Ávalos "el viejo" compra los predios a doña María Copaxa, reina o señora de Sayula, deja en claro quién administraba el señorío de Sayula a la llegada de los españoles.
En el pueblo de Sayula, en la provincia de Avalos… Don Juán Manrrique, hijo de doña María
Copaxa, a su vez "la señora natural" (gobernante autóctona) de ese mismo pueblo, alrededor de 1536… a catorce años de la conquista y a doce años de haber sido encomendada la provincia, Alonso de Avalos Saavedra, su encomendero, adquirió tierras en Usmajac, pueblo sujeto de Sayula, a cuatro kilómetros de la cabecera. En la transacción aparecen como vendedores Doña María Copaxa y Don Juan Manrrique, ya citados, además intervienen un intérprete capaz de leer y escribir en esta muy temprana fecha, cuatro principales de Sayula, Don Alonzo Caíame, "señor natural" o gobernante autóctono de Usmajac, y otros principales de este pueblo. Llama la atención que doña María Copaxa estaba casada con un macegual, Francisco de Ulloa, quien, a pesar de que actuaba también como intérprete, no firmó por no saber escribir. ) Hillerkuss Thomas.
Entre 1533 y 1536, se pueden documentar en Sayula dos gobernantes, un hombre y una mujer, de acuerdo a la relación de estos documentos, se podría decir que Hernando Cuatomac (sólo mencionado por Tello)  fue el señor nahua de Sayula, mientras que doña María Copaxa fue la señora otomí del mismo (hasta 1547 que es sustituida por su hijo don Juan Manrrique, según el mismo documento.); de igual manera, se puede concluir que, Hernando Cuatomac representaba un interés superior en el señorío de Sayula, mientras María Copaxa pudo estar sometida a él, como señora de una provincia tributaria. El que el documento de venta de tierras a Alonso de Ávalos en Sayula, no aparezca Cuautomac, podría significar que éste tenía como función el cobro de impuestos y la representación de un señorío mayor al que estaba sometida Sayula.
  ..los otomíes, quienes fueron acusados por los aztecas y los españoles de tener conductas liberales en cuanto a la sexualidad. Los mixicas como los españoles, pueblos de tradición patriarcal, vieron mal las costumbres otomíes que atentaban contra dicho orden que ellos representaban (imperios guerreros y conquistadores); es decir, las costumbres otomíes, apuntaban a una organización social que toleraba el matriarcado y que a su vez, implicaba una libertad sexual que escandalizaba tanto a mexicas como españoles:
"(Los otomíes) son muy lujuriosos: crecen y [se] multiplican mucho. Tienen cajas pajizas muy grandes y, en una casa, suele haber (vivir) quince o veinte personas, hijos, nietos y nietas, nueras y...." (Bernardino de Sahagún)
Las anteriores citas nos describen una organización matriarcal diferenciada del patriarcado, que si bien no predominaba totalmente, ya que estas mismas citas también describen a los otomíes como valientes guerreros, sí deja ver la aceptación de valores matriarcales, lo cual explicaría el poder político en manos de una mujer en el caso del señorío de Tzaulan…
Las familias matriarcales son extendidas, no hay necesidad en ellas de la división nuclear de lo familiar, como en el patriarcado que crea nuevos núcleos, formando redes de familias atomizadas en centros urbanos; por el contrario, en este caso, las ciudades reticulares y la producción de alimentos por la técnica de roza y quema en milpa, favorecían la forma de organización matriarcal que pudiera haber influido a su vez la organización político social del Tzaulan prehispánico y otomí.
Francisca Estrada Flores de la Caballería y María Infante Samaniego, administradoras de una de las haciendas más grande e importantes de la Nueva España
Alonso de Ávalos muere entre julio y agosto de 1575, en su hacienda de Amatitlán, se cree fue enterrado en la capilla de la hacienda, y posteriormente exhumado luego que la hacienda fue abandonada y la capilla se derrumbó en 1679, cien años después de su deceso, y llevados sus restos por orden del obispo León Garabito para ser enterrados en el atrio de la parroquia de Sayula. Su hacienda la heredó su hijo Fernando López Dávalos que nació en 1559, por ser menor de edad su madre administró la encomienda, Francisca de Estrada viuda de Alonso de Ávalos. Muere Fernando López Dávalos  en 1594 y la encomienda pasa a su viuda, Mariana Infante de Samaniego,  quien la administró hasta su venta a Sebastián Vizcaíno en 1606.
María Delgadilla, nieta de Alonso de Ávalos administradora y dueña de la hacienda de Toluquilla una de las más importantes del Virreinato.
María Delgadillo y su esposo Alonso de Ávalos el Joven, sobrino de Alonso de Ávalos, aprovecharon el legado de este patriarca y acrecentaron el poder del clan familiar  extendiéndose influencias y poder hasta llegar a ser parte de la nobleza española y una de las más importantes familias durante el Virreinato, identificada con Sayula, la cual reconocían como la capital de la Provincia que les dio origen como familia criolla. Alonso Ávalos el Joven, se había casado con su sobrina, María Delgadillo de Avalos Velosillas Hija de su prima a su vez Hija de Ávalos el Viejo(seguramente con la tradicional dispensa matrimonial que otorgaba la iglesia mediante el correspondiente pago). Su tío el conquistador  Alonso de Avalos Saavedra -el viejo , fue  uno de los cuatro hermanos que acompañaran a   su primo Hernán Cortés , y con su hermano Fernando, descubriera el área de Chapala, Tuzcacuezco, Sayula, Zapotitlán, etcétera, que por siglos tendría el nombre de provincia de Avalos. Por su parte, María Delgadillo, casada con Alonso el Joven y nieta de Alonso el Viejo, es un ejemplo interesantísimo de la mujer colonial en el mundo de los negocios ya que fue fundadora una de las primeras agroindustrias de la zona al instalar un trapiche en Chichiquila y tras de enviudar, continuó comprando tierras con gran sagacidad por lo que acabó con 18 sitios de ganado mayor y cinco de ganado menor y llegó a reunir más de 50 mil hectáreas en la mesa del Juruneo, en lo que ahora es parte de Jalisco y Michoacán y que heredaría a sus hijos. Alonso de Ávalos y Bracamonte Conde de Miravalles, fue descendiente de María Delgadillo y quien fundara la hacienda la Condesa en el ciudad de México, hoy Colonia la Condesa de la Ciudad de México.
Francisca Medrano emprendedora, constructora del Puente de Medrano.
En 1840 existía un puente hecho de madera sobre el arroyo Agua Zarca, que cruza Sayula. Este puente servía a las carretas y diligencia que salían o llegaban al pueblo desde Guadalajara. Construido por un particular, la señora Francisca Medrano, al puente se le conoce hasta hoy como el Puente de Medrano. El peaje para carretas y diligencias era de un real y medio. A la muerte de la señora Medrano, el puente quedó abandonado y sin mantenimiento, se cree que después de 1854 se vino abajo. Su reconstrucción en piedra fue necesaria por el servicio que prestaba. El gobierno lo reconstruyó en 1857 o 1860, sin que se tengan más datos que una piedra grabada en su base.
Paula Gutiérrez la influyente heredera de una fortuna y su madre Petra Díaz.
Pula Gutiérrez Díaz fue en la segunda mitad del siglo XIX una de las mujeres más importante del sur de Jalisco. Originaria y vecina de Sayula, amasó una fortuna que la hizo incluso ser pretendida por el propio gobernador del Estado. Dueña de tierras, haciendas, negocios y acciones en la región y Guadalajara, Paula Gutiérrez fue una mujer importante y respetada en el Sur de Jalisco.
Paula era hija única y perdió a su madre, una acaudalada mujer suyulense, Petra Díaz, a temprana edad. Petra estuvo casada por separación de bienes con José Gutiérrez Anguiano, por lo que le heredó a Paula una cuantiosa fortuna que administraría su padre hasta que ella llegara a la mayoría de edad. A poco de enviudar, Gutiérrez Anguiano se casó en segundas nupcias con Ángela Villalvazo. Paula creció entre un padre que la dejó al cuidado de la madrastra y en convivencia con sus medios hermanos: Ignacia, María de Jesús, Dolores, Delfina y José, hacia quienes iban todas las atenciones. Ya adolescente, Paula se hizo novia de José María Bobadilla y Bobadilla y terminó por casarse con él pese a la férrea oposición de su padre, quien consideraba a su futuro yerno como un intruso movido por la avaricia. Paula tenía 20 años.  Más tarde protagonizaría una de las tragedias del porfiriato más sonadas, el asesinato de su esposo en manos de su padre y hermano vía un mozo de ellos. Su hermano fue fusilado en Guadalajara junto con el mozo por ese crimen, al pedir clemencia para su medio hermano su padre, Paula se negó a interceder por él. Y Una vez muerto dijo a su padre que finalmente podía llevar de nuevo el apellido de este. Mujer dominante y de carácter fuerte, era también filántropa, a su muerte heredó su fortuna a los pobres de Sayula y de su capital construyó un hospital que no pudo terminar pues la muerte no la dejo, lo que alcanzó a construir es hoy parte de las intalaciones del batallón militar con sede en Sayula.
Estas mujeres en periodos histórico de nuestro municipio cuando se supone que las mujeres eran totalmente sometidas, se salen de esa lógica para demostrarnos que lo sumisión completa de la mujer al menos en el municipio de Sayula y a esos noveles sociales, no fue lo que se cree y no se acomoda al mito del patriarcado totalitario. En el caso de Paula Gutiérrez y su madre Petra, de la que no hay muchos datos, los que existen nos refieren que el poder de la mujer en esos tiempos podía condicionar al del hombre, dado que la madre de Paula se casa con el padre con bienes separados y Paula hereda la totalidad de la herencia sin que su padre pudiese hacer nada. La misma ley protege a Paula ante los intentos legales del padre para obtener pate de la herencia de su hija, lo cual no logra en tribunales y al final tiene que pedir clemencia por su hijo a su propia hija cuando este va a ser fusilado, ya que esta tiene la influencia en el gobierno estatal para impedir esa muerte, a lo cual se niega con una entereza e independencia que no se podría dar en un patriarcado cerrado y autoritario como el mito lo quiere hacer ver. Paula muere siendo muy querida por las personas en Sayula la calle hoy Independencia llevaba su nombre hasta hace muy poco. Muchas familias pobres de Sayula sobrevivieron gracias al fideicomiso que ella dejó a su muerte a favor de los pobres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario