Semanario Horizontes

              Política en los tiempos de la 4T
Por Rodrigo Sànchez Sosa
Los intentos por derrocar a un gobierno legalmente constituido de México desde que este tomó el poder en 2018, han fracasado una y otra vez. Los intentos por definir al presidente Andrés Manuel López Obrador, que han ido desde la izquierda radical que lo llamó administrador, capataz de los

ricos opresores, hasta la derecha reaccionaria que ah utilizado su arsenal de pre juicos históricos para definirlo mediáticamente, estigmatizarlo, como llamarlo sólo "López" es decir un don nadie, evidenciando el clasismo, o burlarse de su acento evidentemente del sur de la país relacionado con la tercera raíz mexicana la africana o el llamarlo inepto, corriente, pobretón, sin preparación y priista, incluso referirse a él como prieto; son algunas de las estrategias que no ha funcionado. Sin el más mínimo respiro, la crítica ha sido lapidaria, pero al mismo tiempo torpe. Nada ha afectado a su popularidad, pero más importante todas las profecías de desastre una a una no se han cumplido y aun en los peores escenarios como el del fin de semana pasado, las cosas no se dieron como quisieran su detractores. Es obvio que hay una afectación en los intereses creados la rededor de un estado corrompido, que hay fortunas grandes y pequeñas que depende de que las cosas sigan igual como con el PRI y el PAN. Curiosamente no solo es cuestión de dinero y poder sino de dogma. La izquierda radical, de repente se vio rebasada en su aval moral, ya no tenía sentido muchos de sus discursos cuando su enemigo natural no estaba ya en el poder. Entonces se dijeron y nos dijeron que era más de lo mismo, que era el PRI más añejo volviendo al poder, que su gabinete estaba lleno de ex priista y aun de priistas trabajando en el gobierno federal; que era un servidor de los intereses internacionales que saqueaban al país, que traiciono pactos con pueblos afectados por el saqueo, que encubrió asesinatos de activistas y hasta insinúan sin decirlo directamente que estuvo al tanto e involucrado. Pero tampoco hay pruebas, ni este discurso afectó políticamente la presidente. Organizan ambos frentes, protestas rechiflas y abucheos cada vez que pueden y anuncian en medios, la caída de la popularidad, sin embargo esto no  pasa al hacer encuestas independientes, sigue su aceptación por arriba del 50%. Es AMLO, como también se le conoce, preguntan los gringos ¿Es un mago de la imagen mediática? es un autoritario contestan sus opositores sin pruebas, es un dictador dice la derecha extrema que quisiera uno de los suyos como dictador en México, es un represor dice la izquierda radical; pero, nada de eso coincide con la realidad, fuera del discurso acusatorio no hay nada.
Un ejemplo ¿Cuántas mujeres golpeadas, violados, encarceladas y torturadas vio usted en la marcha de pasado domingo pese a la violencia de grupos pequeños de manifestantes? Ni una sola, no hubo tanquetas, ni chorros de agua a presión para dispersar manifestaciones, ni gas lacrimógeno, ni golpizas de la policía. No hay desaparecidas ni muertos, 80 mil mujeres dicen salieron a marchar el pasado 8 de marzo, la probabilidad de que esto pasara con un gobierno represor que teme al pueblo era altísima. No pasó, la violencia venia del otro lado, no se parecía la desalojo de EPN cuando como  gobernador del Estado de México, con la ayuda de Televisa llevó a cabo y justifico una represión contra mucho menos gente con muertos, lesionados de gravedad, violaciones y torturas por parte de la policía. La violencia está del lado de los violentos, de los que gobernaban con el garrote, con los que asesinaban opositores y críticos. Esos que ahora son oposición y se disfrazan de feministas, de zapatistas, de afectados por despojos, eso que se treparon en la lucha justa de la gente para recuperar el poder, son lo otrora violentos. Uno no puede imaginarse en otro tiempo a un Claudio X González que tuvo que ver con la muerte de maestros en Oaxaca durante le gobierno de EPN, financiando amparos y cabildeando con la justicia corrupta de estados del sur, bastiones del neo zapatismo, para promover un amparo contra el proyecto del tren Maya  ¡Increíble! Esta trasformación del país ya es un hecho, estos son caos inéditos, los poderes de todo tipo están siendo trastocados. Cada vez mientras este gobierno siga en el poder, la oportunidad de volver al viejo régimen es menor. El estado infiltrado ciertamente por la corrupción al que el presidente de México llama un elefante reumático y mañoso, será en la inercia de estos tiempos saneado finalmente, y los candados serán puestos para qué el régimen de corrupción no regrese. Están perdiendo la batalla y no tienen más que la mentira para defenderse, las estrategias más bajas y la ruindad. Algunos temen por la vida del presidente Obrador y a los malos, les da miedo la gente; si le llegara a pasar algo no sólo podrían en riesgo todo por lo que luchan sino que crearían un mártir que los enterraría para siempre. No es por ahí donde quieren ir, pero el tiempo y los recursos se les comienzan a agotar, la desesperación es notable. En el extranjero ante la capacidad del estado mexicano, no encuentran eco salvo periodicazos pagados, programas en CNN en español donde psudo economistas de la comunidad disidente cubana de Miami, repiten su discurso. El golpe blando que planearon se volvió agudo, las condiciones internacionales tampoco los favorecen, está más preocupado el poder global por sus propios problemas que por lo interese de las clases sociales y  políticas afectadas en México por el actual gobierno. Se verá mal cualquier organismo internacional o país que apoye a estos necios cuando el presidente de México llegó al poder con la mayoría aplastante del electorado y conserva su popularidad por arriba del 50%, nada pueden hacer ni tiene tiempo de hacer por este puñado de gente. La derrota se ve cada vez más cerca y el futuro se cierra para volver al pasado de privilegios y corrupción.
Ciertamente, la corrupción sigue, las formas no han cambiado veamos en nuestro municipio, no hay eco de una trasformación como la que propone el gobierno federal aun siendo un gobierno independiente y con pocos compromisos con el partido en el poder en el estado, no hay oportunidad fuera de ese contexto de que la actual autoridad haga algo para aprovechar la inercia del cambio que sucede en el país, estamos en un sopor, un sueño límbico en ese sentido. No había novedad en la propuesta que ganó las elecciones, que no fuera más allá de lo virtual, del adorno y de la fantasía. Lo que viene condicionará las elecciones en Sayula, en ese tiempo muchas cosas estarán definidas y otras serán irreversibles a nivel federal, si uno aprendió en  la vieja escuela de la política corrupta, meterse de nuevo será arriesgado por las consecuencias de un estado que considerará grave el delito de corrupción, y no sólo eso, sino que la gente poco a poco no  tolerará corrupción porque ya no habrá impunidad. Falta, pero no mucho. Eso da carácter de reservado a lo que pase en las próximas elecciones municipales y los de la vieja guardia no saben ni en que se quieren meter si sus planes apuntan al periodo siguiente, sino entienden los tiempos, mejor que no se metan.