lunes, 6 de julio de 2020

Crónica de un secuestro en Sayula
CUIDADO CON LOS SECUESTROS VIRTUALES

Por Arturo FernándezRamírez
Hace unos días tuve conocimiento de un caso aquí en el municipio de Sayula, Jalisco: "secuestraron" a un menor de edad, pidieron $100,000.00 a la mamá, de no depositar ese dinero en una hora, le devolverían a su hijo en pedazos".
De acuerdo a lo que pude saber, el primer paso de los delincuentes fue interceptar o bloquear los teléfonos celulares de la mamá y de su hijo, para que así no hubiera comunicación entre ambos, principalmente hacia menor. Supongo que previo a esto, hicieron maniobras de inteligencia para recabar la información básica de los dos.
El segundo paso fue hablar al teléfono del menor para atemorizarlo, intimidarlo, amedrentarlo, hacer que entrara en pánico y así manipularlo al grado de decirle que se escondiera en determinado lugar, de lo contrario lo matarían, incluso le dijeron que la policía misma estaba del lado de los delincuentes, de tal manera que no solo no debía acudir a la policía, sino que, si se encontraba a una patrulla, se le tenía que esconder, de lo contrario, lo llevarían con ellos.
Desde luego, el tercer paso fue llamar a la mamá, extrañamente aparecía el mismo número del celular de su hijo, es decir, como si quien le hablaba era el menor. Así, fue más fácil hacerle creer que lo tenían secuestrado, pidiendo $100,000.00 (sí, cien mil pesos), dándole de plazo una hora para que los depositara en la cuenta que ellos le habían indicado, de lo contrario, le devolverían en pedazos al niño.
En un primer momento la mamá no creyó, por lo que colgó y junto con su familia, inició la búsqueda de su hijo. Dieron parte a la policía y a la Guardia Nacional. Lamentablemente, no enlazó ninguna llamada al teléfono del menor y tampoco fue encontrado por ningún lado, nadie les daba razón de su paradero.
Fue así que, en la segunda llamada de los delincuentes, el pánico ya se había apoderado de la mamá y su familia, resultando fácil que acataran sus órdenes y se pusieran a juntar un dinero que no tenían, pidiendo prestado a amigos y a prestamistas.
Con el dinero que les solicitaron, se encaminaron a realizar el depósito, pero una llamada inesperada cambió las cosas, ya que una persona les dijo que momentos antes había visto al menor, solo, en un lugar apartado, con su rostro de asustado.
De inmediato se trasladaron a ese lugar y efectivamente, ahí estaba el menor llorando y asustado, sin querer moverse de ahí porque así se lo habían ordenado los delincuentes, de lo contrario, lo matarían.
Afortunadamente también alcanzaron al familiar que llevaba el dinero justo en el momento en que se disponía a depositarlo, por lo que no se realizó la entrega del dinero.
Como podemos ver, es alarmante la forma en que los delincuentes hacen de las suyas, utilizando la tecnología para interceptar, triangular o bloquear los números telefónicos y lograr consumar sus ilícitos en perjuicio de muchas personas.
Es claro que el anterior caso no es el primero, ni el único ni mucho menos el último que realicen estos delincuentes, por lo que urge que las autoridades se pongan a trabajar para evitarlos, que se obligue a todas las compañías telefónicas a garantizar la no intervención de las líneas y mucho menos en la forma en que aquí hemos precisado. Si cobran por la tecnología que ofrecen a través de los celulares, que cuando menos sean competentes para no dejarse meter gol por los delincuentes, a menos que sean cómplices.
De nuestra parte, vamos a darle amplia difusión a estos modus operandi con el fin de que todos los conozcamos y podamos estar prevenidos, hablar con nuestra familia para establecer diferentes canales de comunicación, de tal manera que, si bloquean nuestros teléfonos, podamos comunicarnos por otras vías. Solo así podremos romper con el cerco que les permite a los delincuentes, en cuestión de horas, infundirnos miedo y quitarnos un dinero del que carecemos.
Los delincuentes no descansan y siempre van a la vanguardia con la tecnología, pero nosotros debemos demostrar que, con inteligencia, comunicación efectiva y valentía, podemos poner fin a todas estas extorsiones telefónicas. Es necesario que nosotros mismos pongamos fin a este tipo de delitos, que nos protejamos y cuidemos. Hagámoslo. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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