Semanario Horizontes

 Conciliar rentabilidad y sustentabilidad,

reto de la cadena maicera en Jalisco

* Hoy se conmemora el Día del Maíz en México y el mundo

En el campo jalisciense el maíz juega un papel de gran relevancia. Además de su importancia en la parte económica, este grano también es motivo actualmente de una revisión de su impacto ambiental, como en su valoración como parte de la biodiversidad, señaló el titular de la (SADER Jalisco), Alberto Esquer  Gutiérrez, quien destacó que en lo que toca a la productividad económica, en el momento actual se tienen diversos instrumentos de innovación para aumentar los rendimientos del cereal en las superficies de cultivo de enfoque comercial.

A propósito del Día Internacional del Maíz, el funcionario estatal expresó que hay un abanico de instrumentos que emplean productores de vanguardia para aumentar la rentabilidad, desde el empleo de nuevas semillas certificadas, las nuevas técnicas de nutrición, las modernas innovaciones de uso del agua, hasta las ventajas de aplicar las tecnologías de la información, como el caso de la nube para analizar distintas variables que influyen en el ciclo vegetativo de las plantas y así tomar decisiones oportunas.

En el mismo tenor, aludió que se tiene la aplicación de los drones para aumentar la eficiencia en varios aspectos de la fase de crecimiento de las plantas, como en la fertilización y el control de plagas.

Enfatizó que si bien se ha perdido superficie de cultivo en el campo maiceros en  años recientes, esto se ha compensado ampliamente con la innovación que ha incrementado los rendimientos, como se prueba en diversos registros documentados, como un récord nacional en tierra de temporal con más de 17 toneladas por hectárea.

Ante el desafío ineludible de la producción sustentable, indicó que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER Jalisco) tiene en marcha diversas medidas para inducir la sostenibilidad. Aquí se tiene promoción de los insumos biológicos para desalentar el uso de pesticidas en la fase de crecimiento del maíz, como hongos, bacterias, además de las feromonas.

Además, en breve funcionará en Ciudad Guzmán un laboratorio de producción de insectos benéficos, lo que será una fuente para inducir el cultivo sustentable de varios productos de gran peso económico en el agro jalisciense, tanto granos, como frutas y hortalizas. Agregó que en tal localidad también habrá un laboratorio de biofertilizantes.

Otra medida para una producción de maíz sustentable es el ancestral procedimiento del Sistema Milpa, que combina la convivencia en las parcelas de maíz, frijol, chile y calabaza, que de nueva cuenta es promovido por la  Secretaría de Agricultura y Desarrollo (SADER-Jalisco) para generar alternativas de  rentabilidad y restauración de tierras deterioradas.

Esta metodología de raíces milenarias en diversos pueblos latinoamericanos ha demostrado sus ventajas en el establecimiento de unidades productivas, donde la interacción de sus componentes y procedimientos, lleva beneficios para revertir el deterioro de suelos erosionados y de baja fertilidad; además de ser una fuente para el autoconsumo de alimentos, como lo ha avalado la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) .

En lo que toca a la biodiversidad, Alberto Esquer Gutiérrez refirió que la Sierra de Manantlán guarda en sus activos al teocintle: un valioso ancestro del maíz actual. Entre los beneficios aportados por este ancestro, precisó que su germoplasma ya se ha utilizado para generar nuevas variedades de tipo forrajero, además de que sus genes contienen elementos de resistencia ante ciertas enfermedades del maíz causadas por microorganismos, lo que ha sido motivo de investigaciones por las grandes corporaciones productoras  de semillas híbridas. En este punto agregó que ha sido muy valioso el trabajo de la investigación científica, como el caso de las Estación Las Joyas de la Universidad de Guadalajara.

EL DATO

Jalisco es el principal productor nacional de maíz forrajero y el segundo de maíz en grano. La producción de grano es del orden de 4 millones de toneladas, además de 5.7 millones de maíz forrajero. 

El campo maicero de Jalisco también tiene a su favor un inventario genético de maíces nativos. Entre los maíces originarios de Jalisco figuran el Rojo, Negro, Morado, Tinto, Colorado, Amarillo, Canelo, Grano de granada, Ahumado, Tampiqueño, Tampiqueño negro, Urapeño, Tuxpeño blanco Pozolero maicita, Guino delgado, Blanco de ocho carreras (de excelente sabor), Rayado, Diente de ajo, Diente de tejón, entre otros que se han cultivado en varios municipios . 

México es centro  mundial de origen del maíz y se tienen identificadas 60 razas de maíces nativos.