miércoles, 11 de noviembre de 2020

 LA INICIATIVA DE DESAPARECER EL OUTSOURCING

Por Arturo Fernández Ramírez

El abuso y tergiversación de la subcontratación laboral, ha colocado a millones de trabajadores en estado vulnerable en el reconocimiento de su antigüedad y derechos laborales. La reforma laboral de 2012 trató de regular en la Ley Federal del Trabajo lo relativo a esta forma de contratar personal. Todo indica que no fue suficiente para revertir esta práctica que perjudica a la clase trabajadora. También han sido insuficientes las diversas tesis que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha emitido a favor de las y los empleados que son contratados bajo este esquema. Por eso, ahora, pretendiendo protegerlos de manera más efectiva y preventiva, la propuesta del Ejecutivo Federal es desaparecer el conocido outsourcing. Voces empresariales manifiestan que no se debe llegar a ese extremo, que puede haber una mejor reglamentación.

   Outsourcing es un término del inglés que se puede traducir al español como 'subcontratación', 'externalización' o 'tercerización'. La palabra, como tal, es un anglicismo que se compone con las voces out, que significa 'fuera', y source, que traduce como 'fuente' u 'origen', es decir, fuente externa. En el mundo empresarial, es el proceso en el cual una organización contrata a otras empresas externas para que se hagan cargo de parte de su actividad o producción.

   Del anterior concepto no se desprende ninguna mala acción, se trata de contratar servicios específicos para complementar la actividad misma de la empresa que lleva a cabo la contratación. Entonces ¿por qué afecta los intereses de los trabajadores y por qué pretende eliminarse esta figura? La respuesta es sencilla, muchos patrones han tergiversado esta forma de subcontratación con el fin de eludir sus obligaciones para con sus empleados. Crean a "empresas fantasmas" o se ponen acuerdo con "terceras personas" para triangular la relación laboral, de tal manera que llegado el momento les resulta fácil desaparecerlas dejando en el desamparo a la clase obrera.

   Es decir, para no reconocer la antigüedad laboral y el pago de prestaciones de previsión social, como el seguro y vivienda, muchas empresas contratan a su personal a través de terceras personas que asumen la obligación patronal y no la primera, que es la que en realidad necesita a los trabajadores. La relación laboral se disfraza bajo el concepto de "prestación de servicios profesionales" y el salario en "honorarios". En este esquema, al "no existir" en estricto derecho un vínculo de trabajo subordinado, no hay compromiso de cumplir con los derechos laborales. Quedan así desprotegidos quienes son subcontratados de esta manera.

    La reforma laboral de Peña Nieto de noviembre de 2012, pretendió regular la subcontratación de trabajadores en la Ley Federal del Trabajo. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha emitido diversas tesis a favor de la clase obrera precisando los alcances de la responsabilidad solidaria patronal cuando son varias empresas las que intervienen en la relación laboral. Todo lo anterior ha sido insuficiente para actuar en prevención, ya que se sigue abusando del outsorcing para evadir responsabilidades patronales. No es sano que los trabajadores tengan que demandar para que se les reconozcan derechos que desde el inicio de su relación de trabajo se les debe respetar.

    Desde este enfoque, no solo se justifica la Iniciativa del Ejecutivo Federal de desaparecer el outsourcing, sino que se convierte en una propuesta de justicia social a favor de la clase trabajadora, se ataca de raíz el problema. Y esto de ninguna manera puede afectar la verdadera prestación de servicios profesionales especializados que requieran las empresas para completar la actividad a la que se dediquen. Este servicio tiene sus particularidades que marcan con claridad la diferencia con lo que en estricto derecho es una relación laboral. Todo es cuestión de respetar la esencia de cada figura jurídica y que todos los patrones eviten burlar la ley. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com


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