miércoles, 28 de diciembre de 2022

 Crónica del municipio

de Sayula 1980-2000

Por Rodrigo Sánchez Sosa/ Cronista de Sayula

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El México de los últimos años de la segunda década del siglo XXI vivía las convulsiones de un periodo político económico de lo que se conocería como: neoliberalismo. Esta doctrina económica nacida en una universidad de Chicago Illinois en los Estado Unidos, cuyo dogma principal es la reducción del poder del estado en la regulación de la economía, se tambaleaba luego de casi 40 años de haber sido adoptada por el estado mexicano. Básicamente esta doctrina económica cuyo plan piloto se impone en América Latina luego del golpe de estado militar que derrocó al presidente de izquierda democráticamente electo Salvador Allende, quien fue asesinado en defensa del palacio nacional de Chile y que dejaría en el poder casi de por vida al general Augusto Pinochet  en ese país, postula una libertad económica entre competidores en el mercado de bienes y servicios, mercado que no debería ser regulado por el gobierno, sino por sus propias dinámicas internas, es decir, los precios de los productos, no obedecerían ni a políticas ni a leyes de una nación estado, sino estrictamente a la ley de la oferta y la demanda y a la competencia entre empresas, la regulación de los precios de los productos al consumidor tendría que ver exclusivamente con una fantasmagoría que se llamó "La mano invisible del mercado" un ente metafísico que substituiría a gobierno de los países y sus leyes en materia comercial, a la hora de ofertar las mercancías y poner precios, en otras palabras dos empresas que producen lápices, por ejemplo, darían origen a una competencia por el mercado de los lápices lo que no solo beneficiaría al consumidor al obtener mejor precio y mejor calidad, sino que obligaría a estas empresas, sin que interviniese el gobierno, a mejorar sus formas de producción y crear a su vez mejores tecnologías de producción en el marco de la competencia por los clientes de ese producto: el mercado. Para ello había que enfrentar una inercia de años de formas distintas de producir en los países latinoamericana, los cuales influidos muchos por las doctrinas comunistas de producción habían


expropiado tierras y empresas claves de su economía y estas representaba una entrada importante para los gobiernos que en teoría debían trasformar las ganancias de las empresas públicas en un estado de bienestar para la ciudadanía: salud, educación, obra pública, seguridad, defensa nacional, además de cubrir el gasto corriente de los gobiernos. Nada fácil revertir esto, pues aunque ello generaba corrupción por parte de la burocracia estatal, la clase política y militar, la gente se sentía orgullosa de su empresas nacionales, como por ejemplo en México PEMEX, expropiada a finales de los años treinta del siglo XX con ayuda y esfuerzo de todos los mexicanos que contribuyeron a  la indemnización de las petroleras extrajeras donando sus bienes particulares, como animales de graja, joyas y dinero en efectivo. Lo mismo en México como en otros países de América Latina, como por ejemplo Chile cuya industria del cobre llevó al golpe de estado ya citado, apoyado por las empresas mineras extrajeras y la embajada nortea americana en ese país. A Chile llegaría la vanguardia de la teoría económica a la que se le conoció como "los Chicago Boys"; por su puesto las primeras medidas del nuevo gobierno militar de ese país fueron la privatización de las empresas estatales incluidas las minas de cobre, su venta a corporaciones estadounidenses e inglesas, Chile era el primer productor mundial de este mineral en esos lejanos años setenta del siglo pasado. Pese al derrocamiento del gobierno de izquierda de Salvador Allende, los asesores económicos "Chicago boys" y las juntas militares que gobernaban tuvieron enfrentar a la ciudadanía chilena quienes apoyaban mayoritariamente a Allende, la represión fue brutal. El estadio nacional de futbol de Chile fue implementado como cárcel, donde los militares llevaron a todos los opositores que pudieron, allí fueron torturados y muchos asesinados. En las calles la persecución fue igual de brutal y los desaparecidos se contaron por miles. El neoliberalismo, llamó a esto la doctrina del shock, que consistía en impactar psicológicamente en la mente y cuerpo de las personas para obligarlas a aceptar la nueva realidad económica donde las empresas se harían cargo de la economía y donde ellos como ciudadanos tendrían los derechos al bienestar que su trabajo o emprendimiento les proporcionaran en una lógica de la competencia, la inversión extrajera con estas garantías y ventajas llegó a Chile trasformando su economía tanto como la vida de las personas y no precisamente para bien, según las crónicas de época en aquel país. En los países de Europa no era distinto, luego de Chile el capitalismo mundial implementó otro ataque a la vieja economía que ellos llamaron clientelista, esta vez a los sindicatos a los derechos laborales que impedían, según esta doctrina económica, la libre competencia entre empresas y la creación de mercados regulados por la "Mano Invisible del Mercado" antes citada. Las protestas y lucha en las calles de Inglaterra, de los obreros británicos contra la policía, los despidos de miles y la represión al sindicalismo y sus derechos conquistados fue implementada por la primera ministra Margaret Thatcher la llamada dama de Hierro del gobierno neoliberal británico de principios de los años ochenta del siglo XX. Conquistas históricas laborales como el contrato colectivo de trabajo, los derechos a la salud, a la huelga y a un salario mínimo, se fueron perdiendo, y luego de la violenta doctrina del shock, las masas fueron controladas mediante la represión brutal, un filósofo francés la llamaría biopolítica: vigilar y castigar.

Por esos años llegaría a México el neoliberalismo, disfrazándose de una renovación del partido de estado el PRI, luego del saqueo del que fue objeto México por parte de los especuladores del mercado del petróleo que propiciaron la corrupción en el gobierno de José López Portillo presidente de México, en PEMEX la empresa estatal más importante del país. A finales de los años setenta, esto propicio una de las devoluciones e inflación más importantes en décadas. El peso frente al dólar se devaluó en un 72% con una inflación del 500%, en 1982. Miguel de la Madrid Hurtado candidato oficial del PRI para el periodo 1982-1988, haría campaña con el lema "Por la renovación moral de la sociedad" haciendo alusión en el ánimo de los ciudadanos mexicanos a una erradicación de la corrupción que había hecho polvo el auge petrolero del país en los últimos años de la década de los setenta cuando se descubrió el yacimiento petrolífero Cantarell en el sur del país, cuyas reservas en barriles de petróleo eran de millones y de lo que José López Portillo presidente entonces de México, diría irónicamente a los mexicanos que con ese hallazgo tendríamos que aprender a ser ricos administrado tal riqueza descubierta, palabras más, palabras menos; lo cual no sucedió y los malos manejos casi quiebran PEMEX. En este contexto y como nota adicional, un personaje muy cercano a Sayula, por haber vivido aquí desde niño, Javier García Paniagua, hijo del el ex secretario de la defensa nacional en el sexenio inmediato anterior y ex gobernador de Jalisco Marcelino García Barragán, estuvo a punto de ser candidato del PRI y por lo tanto presidente de la República para substituir a López Portillo, pero este como era la costumbre se decidió por Miguel de la Madrid, pues el cambio que ya urgía en México fue por la vía económica y no política como se dio en la coyuntura de la encrucijada histórica, eso enojó mucho a García Paniagua al punto que se rumoró que este, en la fiesta de cumpleaños del presidente de la República, llegó hasta un altercado físico con este, algo que no ha pasado de ser un rumor hasta hoy.

La apuesta por la trasformación económica, acercó al país al dogma neoliberal y los priistas se dividieron entre tecnócratas y  populistas, aunque antes de Miguel de la Madrid al interior del poder, los que lideraban eran los tecnócratas, de ahí que García Paniagua perdiera su oportunidad. Los tecnócratas hablan de un desarrollo controlado de la economía: dar a la gente no lo que quiere, como lo hacían los populistas, sino lo que necesitan de acuerdo a la técnica económica de las que alardeaban dentro de la moda de ese entonces, el ideal neoliberal de los Chicago Boys; paradójicamente este camino eventualmente desaparecería al PRI como poder de estado, pues esa doctrina plantaba la supresión de la rectoría del gobierno sobre la economía. Miguel de la Madrid no pudo hacer mucho, a tres años de su gobierno, lo sorprendió un temblor que devastó la ciudad de México en septiembre de 1985. 

No sería hasta 1988 con la llegada al poder de Carlos Salinas de Gortari, que las medidas de los Chicago Boys, se implementarían, incluyendo la doctrina del shock en la economía de México. 

México tenía tres empresa paraestatales importantísimas, los bancos nacionalizados en la desesperación de José López portillo tras la devaluación en su sexenio, la energía eléctrica CFE y  LFC (luz y Fuerza del centro) y la joya de la corona PEMEX. Por otro lado existía mas obstáculo para el neoliberalismo a un más importantes que los sindicatos y sus derechos regenteados por lideres charros y corruptos de los sectores del partido de estado PRI que en sí mismo era otro obstáculo; El ejido, que aunque Salinas modificó el art. 27 constitucional para permitir el acaparamiento de tierras productivas no logró desmantelar a esta institución surgida de la revolución de 1910. Salinas comenzó a vender a sus amigos los bancos nacionalizados, y las empresas paraestatales como FERTIMEX y TELMEX, sin pagar impuesto y en varios casos sin pagar lo acordado por estas; la economía se comenzó a resquebrajar para muchos que dependían del orden tradicional. Luego firmó un tratado comercial con México y Canadá que se llamó TLC tratado de libre comercio, como parte de ese acuerdo se le condonó parte de la deuda externa a México, y como medida propagandística el gobierno de Salinas, le quitó tres ceros al peso cuya devolución ya era escandalosa, por ejemplo, enseres normales de cocina en tiendas departamentales solían costar cientos de miles de pesos, y un dólar que en los años setenta valía 12.50 pesos, para el tiempo de Salinas de Gortari y luego de una devaluación con Miguel de la Madrid del 3, 700%, en 1992 ya valía 3 mil pesos. Con la eliminación de 3 dígitos a la moneda, del gobierno de Salinas, 20 mil pesos se volvieron 20 pesos y el dólar se cotizó a 3 nuevos pesos por un billete verde, así se llamó a la nueva moneda: nuevos pesos.

En Sayula las políticas inter bancarias de los bancos privatizados, el alza en las tasas de interés y las devaluaciones, quebraron a muchas personas sobre todo agricultores y ganaderos que debieron competir con productos como carne, cereales y leche del extranjero, quebrando muchos de ellos y siendo embargados por los bancos, en Sayula desapareció poco a poco la ganadería y ya para el año 2000, esta empresa había desaparecido por completo. Durante los años noventa los agricultores y campesino afectados por los bancos se agruparon en lo que se conoció como El Barzón, un movimiento nacional, unión de deudores de la banca que comenzó a presionar políticamente; en Sayula varios vecinos se unieron a esta agrupación.

Parte de la estrategia neoliberal del Salinismo que hizo creer a todo México que el país había entrado al primer mundo era que en la política, como en Estados Unidos, solo hubiese dos partidos; por primera vez en la historia de México desde el cardenismo, el PRI planeó la alternancia del poder en el sexenio de Salinas, la idea era que luego de Salinas ganará el PAN y luego el PRI y así se alternarían desapareciendo a otros partidos sobre todo de izquierda. Sayula, fuera de esa lógica se adelantaría 10 años y en 1980 ganaría el PDP o Gallito Colorado partido sinarquista con el que Sayula se identificará por su historia cristera de finales del decenio del 1920; Bernardo Famoso Ganaría la contienda electoral local, pero el PRI impondría a su candidato, con la ayuda del gobernador del estado Flavio Romero de Velasco y la policía estatal que desalojó la presidencia municipal de Sayula tomada tras que no se aceptó el triunfo de Famoso. En Jalisco tras las explosiones en el barrio de Analco en 1992  el PRI  perdió el poder y era gobernado por Alerto Cárdenas Jiménez para 1995, vecino que fuera presidente por el partido acción nacional en Zapotlán el Grande del donde era originario; ya como gobernador Cárdenas influyó en el triunfo en Sayula del PAN encabezado por el capitán Miguel Mario Anguiano. Las cosas estaban cambiando en Sayula y tras las primeras agro empresas sinaloenses que sembraron jitomate en Sayula, se daría el bum de la agro empresa en la región y el municipio, lo que metería en la órbita del neoliberalismo a Sayula y al sur de Jalisco. La primera empresa de este tipo en llegar a Sayula sería Bonanza.

Los presidentes e interinatos de este periodo en el gobierno de Sayula fueron: Rodolfo Arias Covarrubias 1977-199,  Maximiliano González Michel 1980-1982, Rafael Chávez Arellano 1983-1985.,  Nicolás Eguiarte Vázquez 1985, Jorge Ventura Torres 1089-1988, Marcelino Torres Carrillo 1989-1992, Gerardo Villalobos Arroyo 1992-1995, Miguel Mario Anguiano Aguilar 1995-1997, Primitivo Curiel García 1997, Samuel Rivas Peña 1998-2000. 

Los habitantes en Sayula pasaron de 24, 603 en 1980 a 27, 940 en 1990 y 30,995 en el año 2000. (Fuente INEGI)


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