Semanario Horizontes

 Política y protección civil, el caso de las "Ollas".

Por Rodrigo Sánchez Sosa

El sábado pasado el arroyo que cruza la cabecera municipal de Sayula, casi se desborda, algo común en tiempos de lluvias, pero esta vez no había ninguna  nube en el cielo hasta donde la vista alcanzaba a verificar; era medio día, la gente vecina de esta vía fluvial de temporal en el poniente de la ciudad, se comenzó a angustiar, pues les recordó lo que en San Gabriel sucedió hace poco, cuando embalses de agro empresas tronaron en las sierras cercanas y la gravedad llevó un torrente considerable hasta ese pueblo, con saldo de vidas perdidas y daños materiales considerables ¿Cómo no se iba a preocupar la gente si la corriente trajo arrastrando de quién sabe dónde, vacas? Un animal de estos en promedio pesa 400 kilos, imaginemos a un niño, un anciano o cualquier persona que fuera atrapada por un volumen de agua así, en pendiente; autos, casas, árboles…

No quiero ser ave de mal augurio, pero en el caso de que se rompiera uno de los embalses que las agro empresas en Sayula construyeron por el cerro del Ixcapitl, el arroyo Agua Zarca que cruza la cabecera municipal no podría, como el sábado pasado, contener y canalizar la corriente que inundaría, de darse el caso, colonias al sur de la ciudad como Acueducto, la Mezcalera, la Aguacatera, ISSSTE y la Belisario Dominguez donde existe una gasera; el arroyo canaliza agua proveniente de escurrimientos del sud oeste, que alimentan otros arroyos por el rumbo de Apango; los del sud este, por el rumbo del cerro del Ixcapitl, no se conectan directamente con este. 

¿Alguien sabe si hay una acción preventiva por parte del ayuntamiento en este caso? es decir ¿Se pide informes a las agro empresas, del estado y mantenimiento de las llamadas "ollas", embalses captadores de agua,  en sus ranchos y terrenos que pudiesen resultar un riesgo para la población? ¿Hay datos o se ha informado de cuántos de estos embalses existen en el municipio y donde están? 

En caso de un siniestro en estas presas de captación por el rumbo citado, de las dimensiones del ocurrido el sábado pasado, el agua podría arrasar con casas y alcanzar un nivel de entre 30 centímetros a metro y medio sobre las viviendas de algunas de las colonias antes mencionadas, tomando en cuenta la cercanía de los embalses, la cantidad de agua que albergan y la pendiente. 

Esto es muy delicado y no se le está dando la seriedad debida por pate de la autoridad luego de lo del sábado y los antecedentes en San Gabriel y Cd Guzmán.    

Les contaré lo que vi semanas antes de lo ocurrido el sábado con la creciente del arroyo Agua Zarca que cruza la cabecera municipal del municipio, fenómeno que atestiguaron y angustió a muchos sayulenses al poniente de la ciudad, como ya dijimos: 

Hace unas semanas, dos o tres, al pasar por los márgenes del arroyo Agua Zarca a la altura de la colonia de la Candelaria y Santa Inés, lo cual hago diariamente de regreso de mi trabajo, los vecinos de este arroyo recordarán, miré que, sin que se vieran nubes por el rumbo del Valadero (de donde dicen bajo el torrente que casi desborda le arroyo) ni sobre Sayula , por su cauce corría una agua cristalina que no es común en este tipo de arroyos, ya que al ser alimentados naturalmente por otros arroyuelos más pequeños que bajan de la sierra, arrastran sedimentos que hacen ver el agua café; entendí que eso no era normal. 

No sabría decir si aquello tenía que ver con el dren de los embalses o embalse colapsado o de una fuga o fugas de él o los cuerpos artificiales de agua de las agro empresas que ahora se sabe se ubican en el Pelillo cerca del Veladero. Lo cierto es que estos escurrimientos anormales en las vías fluviales, parecen anunciar el próximo colapso de un embalse, según mi poca información sobre esto me deja entender. Como a nadie le preocupa informar, especularé racionalmente los hechos:  

En el caso del sur de la cabecera municipal, donde están las colonias Acueducto, Aguacatera, ISSSTE, Belisario Domínguez, y San Miguel, a las que bien podríamos sumar Fonhapo, Nueva Jerusalén y el Amaqueño, además de que esto significa también una amenazar para una primaria y una secundaria por esa zona (para colmo de la EST#11), se le podría denominar zonas de alto riesgo en caso del rompimiento de embalses en las faldas de cerros como el Ixcapitl y otros en su periferia, los cuales para el caso crean una pendiente peligrosa para esas colonias, potenciada por la deforestación, para el caso. 

En el caso de las colonias cercanas a la carretera a san Gabriel, por ejemplo, aunque el arroyo natural fue borrado por calles de las colonias mencionadas y carretera citada, el agua reconoce su cauce, cosa que ya ha pasado con lluvias torrenciales de temporal, inundando casas en ese perímetro, incluso siniestró ya, hace poco, la maquiladora que se encuentra en un espacio donde antes estuvo el mercado de la colonia de ISSSTE, 

Lo que se vería antes, previo al rompimiento de un embalse artificial de las agro empresas, por la zona cercana al cerro del Ixcapitl, en las calles de esas colonias, que las inundaría muy probablemente, con la consiguiente afectación al patrimonio e incluso a la integridad física de los vecinos de las mismas; serían, por lo dicho al inicio de este texto, pequeños escurrimientos inusuales por la calles de la colonia Belisario Domínguez e ISSSTE calle Sebastiana Flores sobre la que se encuentra la maquiladora de ropa antes mencionada, y en la Colonia Acueducto la calle prolongación Vallarta sobre la que se encuentra dicho fraccionamiento. 

Estos escurrimientos de poca consideración y cristalinos, bajarían, luego de pasar por la periferia de Acueducto, el ISSTE, la Aguacatera y Belisario Dominguéz por Pedro Moreno de la colonia de San Miguel, hasta el Charco de la Higuera donde se encuentra Tacos Pancho, para continuar al rancho blanco cerca del rastro, según el cauce que se ha visto cuando llueve. Imaginemos la misma ruta pero con un torrente considerable y con una fuerza que le daría la pendiente, sería una tragedia.

Si los escurrimientos de poca agua sucedieran sin lluvias que lo justifiquen, las personas de por esos rumbos tendrán que avisar a protección civil y esperar lo peor, ateniéndonos a lo observado antes del casi desborde del arroyo Agua zarca el sábado pasado. En una o dos semanas, luego de observar estos escurrimientos inusuales en las calles, en el día y la hora menos pensados, podría darse un rompimiento de algún embalse con funestas consecuencias para el municipio. 

Los daños que esto podría ocasionar al patrimonio, y el riesgo a las vidas de los vecinos de estas colonias, son imposibles de predecir. Como lo más seguro es que este ayuntamiento no haga nada para  prevenir algo así, nos toca a los vecinos estar a la expectativa de cualquier escurrimiento y buscar como canalizar la alerta a protección civil directamente, esperando ellos sepan qué hacer, para prevenir lo peor. Cuidémonos, los vecinos de estas colonias, porque como se ve, nadie lo hará por nosotros.