martes, 24 de enero de 2023

                            La Ley Antitabaco

Por Arturo Fernández Ramírez

Hace unos días entraron en vigor las reformas a la Ley General Para el Control del Tabaco, con las que se pretende reducir el consumo de este producto y a la vez, proteger a las y los "fumadores pasivos". Entre otras medidas, se prohíbe fumar en espacios públicos y obliga a desaparecer de la vista las cajetillas en supermercados y tiendas de conveniencia. Mientras la Organización Mundial de la Salud y amplios sectores de la sociedad aplauden estas acciones, la industria tabacalera y los comerciantes, las consideran excesivas al grado que promoverán amparos con el fin de combatirlas. Sería bueno que nuestros legisladores y autoridades, también endurezcan su postura en contra de otros artículos que al igual que el cigarro, afectan la salud de la población y son causa de muchas enfermedades y muertes.


    Con dichas reformas queda prohibido realizar publicidad por cualquier medio de comunicación, incluidos los anuncios en internet y a través de redes sociales, además del cine, la televisión y el teatro. No solo limita la promoción y los anuncios explícitos, también incluye un apartado sobre los mensajes subliminales que podrían alentar su consumo. Las cajetillas de cigarros desaparecerán de la vista de los clientes en supermercados, tiendas de conveniencia y cualquier sitio que venda tabaco. En su lugar, los establecimientos ofrecerán una lista textual con el precio de cada producto.

    Tampoco estará permitido mostrar el logotipo, eslogan o los arreglos gráficos de las distintas marcas de cigarros. La prohibición incluye a los vehículos utilizados en competencias deportivas y los uniformes, gorras o cascos de cualquier escudería. Los videojuegos en cualquier formato y los discos o dispositivos de almacenamiento de datos.

    Si bien las zonas exclusivas para fumar se mantienen en restaurantes, bares, hoteles y lugares de entretenimiento. Las reformas prohíben a los establecimientos ofrecer algún servicio en estas áreas. Lo que pone fin a las terrazas, patios y otros sitios al aire libre, donde se combinaba el consumo de cigarro con alimentos y bebidas.


Ahora, la nueva legislación contempla que las zonas exclusivas para fumar deben estar separadas físicamente del resto y se encuentren al menos a diez metros de distancia del lugar de congregación. Situación que implica adecuaciones en estos negocios, que en muchos casos les resulta difícil cuando carecen de superficie suficiente.

    La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Delegación Jalisco, que dice aglutinar a cerca de 26 mil restaurantes en el estado. Considera que las modificaciones a la Ley Antitabaco contienen inconsistencias que impactan la economía del gremio restaurantero y la libertad de los consumidores. Además de poner en riesgo a miles de empleos. Por lo que anunciaron que promoverán un amparo con el fin de revertir lo excesivo de las reformas. Mientras que la Organización Mundial de la Salud y amplios sectores de la sociedad avalan estas acciones.

    Definitivamente es aplaudible que se combata una de las causas del cáncer y de un alto número de muertes. Máxime cuando cada vez hay más adolescentes que se inician en el consumo del tabaco haciéndose adictos. Sin embargo, sería bueno que nuestras y nuestros legisladores y demás autoridades, también endurezcan su postura en contra de otros productos. Que al igual que el cigarro, afectan la salud de la población, de manera principal a sectores vulnerables como la niñez y juventud. Ocasionando muchas enfermedades y fallecimientos. Esperemos tomen cartas en el asunto.


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