lunes, 20 de febrero de 2023

EDITORIAL: Politiquería rapaz, política criminal en el banquillo de acusados

En las fábulas de Esopo, hay una que describe a un joven, el cual tenía una gata a la consideraba hermosa, la cuidaba y la atendía muy bien; la felina correspondía a él ronroneando y restregando su lomo y cara en los brazos del joven. Por como adoraba a su mascota, un día se le ocurrió pedirle a Venus que la hiciera mujer; su deseo se cumplió y un día, amaneció una hermosísima dama que arrobó el corazón del muchacho. Se casó con élla, se sentía feliz. Pero una noche, bajó Venus y vio a la pareja dormidos, soltó un ratón y se retiró; la mujer al mirar el roedor Salió de la cama y corrió detrás de él dando saltos y tirando arañazos hasta atraparlo y consumirlo. Venus al darse cuenta, la regresó a su condición de minina. Moraleja: ni las vestiduras, ni los cambios de condición social hacen que la persona abandone su naturaleza. 

Esto exactamente le pasa a la mayoría de los políticos y, eso puntualmente sucedió y quedó como espectáculo, donde la protagonista fue la magistrada presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Norma Lucía Piña Hernández al no ponerse de pie como marcan los protocolos de respeto entre poderes, a la llegada de la investidura de presidente de Andrés Manuel López Obrador.

 


La magistrada presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Norma Lucía Piña Hernández, permanece sentada.

Cuando creemos que el machismo de demostrar "el no te tengo miedo", " a mí me la cuchiplanchas" y tantas barbaridades que expresamos los masculinos; reviramos y observamos que las valentonadas no son patrimonio exclusivo del sexo masculino, nos acaba de dar una cátedra de fanfarronería la ministra presidenta Piña Hernández. Pero dejemos eso para otro momento, que es un problema de la señora ser como es, aunque su conducta nos afecta a todos.


Política criminal en el banquillo de acusados

¿Es Genaro García Luna quién está sentado frente a los fiscales de Estados Unidos?

No, no es él, tan sólo es un ícono del sistema (dirían los intelectuales: es la punta del iceberg).

A quien están desnudando y poniendo ante los ojos del mundo es el sistema criminal que estaba incrustado, apoderado y enseñoreado en el gobierno mexicano.

Para desentrañar y justificar lo que escribo, primero intentaré describir este sistema o serie de procesos que han causado tanto daño o permitieron perjuicios atroces a nuestra sociedad; intentaré enunciar algunas características de esta conducta orquestada para provecho de pocos:

" Establecer conductas nocivas y lesivas, con el único fin de obtener un beneficio a muy pocos.

" Crear directrices desde el estado o gobierno con fines mal intencionados y perversos.

" Valerse de instrumentos como instituciones para evitar ser acusados de un mal.

" Utilizar dependencias ya sean oficiales, civiles o mixtas, así como de asociaciones o fundaciones que aparenten ayudas a personas necesitadas para empoderarse.

" Desarrollar estrategias y procesos para sus fines.

" Para lograr sus objetivos, comprar puestos en niveles de gobierno o sus representaciones.

¿Quién de las personas que leen o no este diario, están enteradas o han sufrido ese dolor moral que no se agota, de un familiar desaparecido, torturado, preso, asesinado, señalado o mínimo amenazado?

Esa injusticia que reverbera en cada lugar donde debería beberse la paz mediante la justicia, y que debería ser una catedral de concordia es exactamente lo contrario, son lugares de búsqueda donde se tropieza con la dolosa indiferencia al humano y se mira el interés monetario detrás de cada escritorio.

El territorio nacional lo volvieron un inmenso campo de muerte y tumbas; desaparecieron el respeto a la vida humana; sus dolosas actuaciones y omisiones de estos servidores y políticos son la constante; se valen de torturadores, secuestradores, sicarios, lavadores de fortunas, usurpadores de poderes; son ladrones de bienes nacionales ya sean por venta, apropiación y/o desnacionalización; ladrones de la paz pública; estafadores; esconden dinero en otros países; Se condonan impuestos; tienen ligas con la delincuencia o son cómplices; hacen represión social; asesinan a defensores de la tierra y ambientalistas; cometen delitos de lesa humanidad. Se apropian de tierras por medios violentos e ilegales; roban combustibles a escala internacional; establecieron estafas inmobiliarias.

Todo esto y más le han hecho al pueblo, es una herida tan profunda que sangra permanentemente. En resumen: es una política asesina.

Esa maquinaría es a quién están enjuiciando, porque aquí en nuestro México no es posible debido al tsunami de corrupción que impera en todos los medios informativos, políticos y de gobierno.

Esa podredumbre tiene impregnada todos los estratos de gobierno y los cuatro poderes; jueces y magistrados que su fortuna es superior al ahorro de tres o cuatro vidas con sueldos estratosféricos, gobernadores que se llevaron no sólo el dinero, también la vida y la salud del pueblo; policías que cuidan más a los delincuentes que al pueblo; militares que se corrompen al dinero y como prueba están los soldados y marinos que pasaron al cártel de los Zetas; 

      También generales que su carrera fue buscar dinero como Acosta Chaparro, Galván Galván, capitán Montenegro y Rebollo; policías federales, municipales, estatales, investigadores; fiscales como caso Veytia. Sin olvidar a los medios tanto escritos como de difusión masiva radio y televisión que por tantos años nos tuvieron tapados ojos y oídos.


 


Pablo Gomez Álvarez

Titular de la Unidad de Inteligencia Financiera.


Tan solo Genaro García Luna envió a paraísos fiscales más de 740 millones de dólares obtenidos de manera injustificada, según informó Pablo Gómez Álvarez titular de la UIF.

Está desnudo y frente al mundo un sistema corrupto del que nunca estuvimos enterados del nivel tan profundo, hasta que se discurrió la cortina.

En este sistema recibía beneficios desde el que barría, como el que supervisaba, el que contrataba, el contratante, delegados, intermediarios, secretarios, hasta el presidente: cada uno en la cantidad según su rango y medio. Y no lo hacían de acuerdo con la oportunidad que se presentaba, provocaban y provocan aún (los que quedan) las condiciones para lograr su objetivo.

Moises Zepeda Gomez./Para Horizontes


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phorizontes.blogspot.com

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