martes, 5 de marzo de 2024

 Las ciudades más violentas de México.

Por Arturo Fernández Ramírez

Colima, Ciudad Obregón, Zamora, Manzanillo, Tijuana, Zacatecas y Ciudad Juárez, fueron consideradas en 2023, dentro de las 10 ciudades más violentas del mundo. La primera de las anteriores encabezó la lista en 2022, por lo que ya lleva dos años consecutivos en dicho sitio. Según lo dio a conocer el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal en su más reciente reporte del 21 de febrero de 2024. La inseguridad sigue siendo el talón de Aquiles de la mayoría de los gobiernos de los tres niveles o de los cuatro, si queremos incluir el internacional. Como todo gran problema, es necesario combatirlo desde sus causas, dejando de limitarnos a los efectos. La prevención siempre dará mejores resultados que cuando únicamente se reacciona. Ojalá que así lo entiendan las y los actuales candidatos a los diferentes cargos de elección popular, para que, cuando lleguen al poder, apliquen políticas públicas efectivas.


     Otros datos que llaman la atención, es que, en el llamado "Ranking 2023 de las 50 ciudades más violentas del mundo". En México se ubican 16; en Brasil, 10; en Estados Unidos de América, 6; en Colombia, 8; en Sudáfrica, 4; en Honduras, 2; y 1 de Trinidad y Tobago, Haití, Ecuador y Jamaica. Lo que significa que nuestro país tiene el mayor número de urbes violentas. Y por séptimo año consecutivo, una metrópoli mexicana es la que ocupa el primer lugar del mundo con ese calificativo. En 2022 y el año pasado, esa posición la tuvo Colima.

   El hecho de que ninguna ciudad de Jalisco esté calificada en esos rangos, es alentador, pero, de ninguna manera satisfactorio. Sabemos que en diversos lugares de nuestra entidad federativa se han suscitado hechos violentos. En los que han perdido la vida muchas personas, poniendo en riesgo y en estado de zozobra a amplios sectores de la población.

     Para resolver un problema, es necesario reconocerlo y conocerlo, principalmente en sus causas. La inseguridad y violencia que desde hace varios años padecen la mayoría, si no es que todas, las poblaciones del mundo, tienen su origen en la pobreza, desigualdad, corrupción, desintegración familiar, rompimiento del tejido social, falta de oportunidades y de desarrollo, pérdida de valores, desatención en los rubros educativos, culturales, deportivos, recreativos. Entre muchos otros factores que, de acuerdo a estudiosos del tema, han sido determinantes en lo que hoy vivimos o padecemos como sociedad.

     Siempre será mejor actuar en la prevención combatiendo las causas, en lugar de solo reaccionar frente a los efectos. Definitivamente es un proceso lento, de más esfuerzo y dedicación, pero en el mediano y largo plazo, tendremos resultados de más alcance. Que es lo que nos debe interesar en una visión amplia y de alto nivel a favor de la sociedad. Ojalá que así lo entiendan las y los actuales candidatos a los diferentes cargos de elección popular, para que, cuando lleguen al poder, apliquen políticas públicas efectivas. Trabajando en equipo los tres niveles de gobierno, haciendo a un lado los celos, diferencias partidistas y protagonismos estériles. Todas y todos merecemos vivir en paz, armonía y con tranquilidad.


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