Semanario Horizontes

 EDITORIAL: Entre más desnudos mejor

Julian Assange, honor a quien honor merece

En este semanario una vez publicamos el mito de la caverna de Aristóteles y cómo los oligarcas nos hacen ver cosas distorsionadas diferentes a la realidad.

Acaba de ser puesto fuera de la cárcel después de doce años, Julian Assange el paladín de la libre información; gracias a él pudimos danos cuenta de cuánta tropelía cometieron los Estados Unidos en el mundo y escondieron "bajo la alfombra" todos esos atropellos clasificándolos como confidenciales por ser de defensa nacional.

En la información de WikiLeaks existen más de 2300 cables o reportes sobre nuestro país y cómo estaba percibida la seguridad nacional. Por este medio nos informamos del fracasado operativo "Rápido y furioso" y el traslado de armas a México donde se diluyó el seguimiento y control, apareciendo después en asesinatos de los agentes Brian Terry y Jaime Zapata de los Estados Unidos provocados por los mismos mafiosos. En otro cable de WikiLeaks se describe que Gerónimo Gutiérrez declaró el temor de que nuestro gobierno perdiera la soberanía de algunos territorios debido al narco y entonces el general Galván Galván estuvo a punto de declarar la desaparición de poderes en algunos estados; también demuestra que la muy famosa guerra contra el narcotráfico fue fraguada e inducida desde el vecino país. De cómo estuvieron manejando a nuestro gobierno tanto a Calderón como Peña Nieto. Por este medio también nos enteramos las maneras de llevar el dinero mal habido desde aquí a otros países como los Panamá Papers, los millones de dólares en Islas Caimán y hasta Andorra.

  Con pleno conocimiento de los riesgos y del enemigo que enfrentaba, tuvo el valor de crear WikiLeaks, hacer contactos con algunos diarios importantes a nivel mundial y poner a disposición pública los archivos encontrados en el Departamento de Estado en los Estados Unidos.

Julian Assange vivió encarcelado durante doce años en Gran Bretaña. Estados Unidos lo intentó extraditar para encerrarlo de por vida en una prisión de alta seguridad acusándolo de espionaje en contra de la seguridad nacional.

Muy justo brindarle un respeto a este hombre que desnudó las acciones perversas de los poderosos.

Recordemos que cuando este señor realizó esas heroicas maniobras, el internet estaba en crecimiento y las aplicaciones como el celular aún no existían.

Actualmente muchas de las notas que se conocen no salen en los diarios, ni televisión ni radio, nos enteramos por medios como el celular, las invasiones injustificadas de un país a otro, de los sufrimientos de inocentes e inermes personas por la violencia y los bienes nacionales; las guerras entre cárteles, desaparecidos, malos manejos de los gobernantes y nos damos cuenta de sus limitaciones. De cómo se confabulan los ricos con los jueces, cómo mienten, cómo injurian y calumnian.

Esto nos sirve para visualizar cómo las noticias antes eran para el control absoluto de la población. Las consecuencias las vivimos por largos lustros; pero gracias a los podcast, YouTube, Instagram, Facebook, WhatsApp y más aplicaciones podemos recibir diferentes opiniones de un mismo hecho.

Podemos dialogar con cualquier persona de cualquier parte del mundo y saber los sucesos de primera mano. 

Descartes dijo: que se debe dudar de todo. Y cuando llegó el internet, los celulares y las Tabletas, automáticamente se apagaron los medios manipuladores informativos, despertamos ante verdades no dichas y mentiras contadas por los expertos en su perorata. Bueno, ahora hasta nos damos cuenta de que somos los peores del mundo en el futbol.

La desnuda libertad de expresión permitió que los mexicanos expulsáramos del poder a los oligarcas, que se obligaran a pagar impuestos y a respetar los derechos obreros. Falta mucho por caminar todavía, les debemos a los campesinos pobres, a los indígenas, a los migrantes y a los jóvenes una oportunidad de vida sosegada y con perspectiva de futuro.

Moises Zepeda Gómez. / Para Horizontes