EDITORIAL: La heurística del poder
En el libro de George Orwell llamado "1984" tiene un párrafo que dice: "Todos somos iguales, pero hay unos más iguales que otros".
No se trata de temporadas, ni de momentos aspiracioncitas, es la realidad histórica de la humanidad, siempre los poderosos económicamente han luchado por mantener sus privilegios y son capaces de todo. Ya sea por buen trato, por mal trato, por los caminos de la sumisión, la opresión, la esclavitud, la domesticación y todas las vertientes e imaginables formas que les permitan lograr su fin: mantenerse explotando al de abajo.
Tiene tiempo que propagan la idea de que la responsabilidad de ser pobre es suya, de que la superación eminentemente es de la persona, que debe competir contra el mundo; pero no mencionan las diferentes condiciones; mientras unos tienen todas las facilidades para iniciar negocios y asistir a las más caras universidades del mundo, mínimo de México, otros tenemos que enfrentar a un sistema económico y educativo preparados sólo para ser una pieza más del engranaje y sin considerar que primero es comer que estudiar.
Nos recetan la idea que los pobres somos pobres porque queremos ser así, y los ricos son adinerados porque se lo ganaron. Hago una pausa para preguntar: ¿Qué hizo Salinas pliego para obtener Canal 40 (hoy TV azteca)? O ¿qué hizo Larrea para crear un sistema de trenes que cubre el 50% del territorio nacional? ¿o de qué manera llegó Carlos Slim a ser el hombre más adinerado del mundo si nunca hubiese recibido Telmex? ¿cómo se han hecho de fortuna los gobernadores que ha tenido Jalisco? ¿por su esfuerzo e ingenio? ¡dígamelo usted! Entonces, ¿es verdad el cuento tipo letanía que nos empotran en la tele, el radio, anuncios, panfletos y propaganda? No, la realidad es que se apropiaron de forma indebida de fortunas a base de trucos legaloides, con amarres con políticos corruptos, con mentiras y explotando los bienes y vidas de otros.
Siempre han dicho: madruga, esfuérzate, deja el alma en tu pretensión, ponte metas, logra objetivos, disciplínate y lo lograrás. Pero resulta que el sistema impuesto por los poderosos está para que usted nunca suba, es para que no estorbe.
Los potentados se incrustan y dominan los gobiernos (por ese motivo AMLO se esforzó por separar el poder del dinero), establecen las leyes del trabajo, marcan lineamientos a la educación, imponen reglas de elecciones, acreditan a los jueces y magistrados (¿ahora se entiende por qué la reforma judicial?) y regulan mercados y dinero.
Durante todos los tiempos ha sido la huella del dinero la ruta de la vida de los humanos.
Moises Zepeda Gomez./ Para Horizontes
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