EDITORIAL:En estos tiempos, lo que prometía
alivio resultó en problema complejo
El anti-Edipo es la primera señal de esquizofrenia. Actualmente se producen más esquizofrénicos que autos en una armadora según Deleuze y Guattari.
Primero ¿qué es la esquizofrenia? Es un trastorno mental grave porque hace a quien la padece perder el contacto e interpretación de la realidad.
Los autores del sistema anti-Edipo sostienen que el trato de la esquizofrenia por medios freudianos es una paradoja que se revuelve en sí misma e inunda de Freud al practicante de tratamiento porque es una producción social deseante en las condiciones del capitalismo, pasando a ser una enfermedad de nosotros los hombres modernos.
La descodificación no viene sola, se acompaña de una desterroterización (lo aleja de su ambiente y vida) pero le pone un retorno, porque si la descodificación sigue se pierde la territorización y se inhibe su poder. Considérese que el capitalismo gira su eje en función del dinero para mantener su poder; dicho de otra manera: dinero es poder.
La producción capitalista transforma al sujeto de manera tal, que parece que viese su muerte desde dentro ¿cómo lo hace? Como una gigantesca máquina de represión general impactándolos contra su propia realidad. Los especialistas encuentran que las formaciones estatales y sociales observan que el capitalismo es el límite de toda sociedad, nadie puede ir más allá. Esto sucede más o menos así: el capitalismo descodifica lo que las antiguas sociedades codificaban y luego, las siguientes sociedades despóticas la sobre codificaban. (Recordemos: las codificaciones anidan para reproducirse en las estructuras mentales).
En resumen: El capitalismo edifica axiomas (desplazamiento de la gente hacia las periferias o migraciones) construidos sobre otros axiomas (sólo la clase rica tiene plenos derechos), argumentan que las codificaciones son límites y este sistema económico no admite limitantes igual que la esquizofrenia, no requiere códigos ni cree en nada; ejemplo: la moneda en sí, no tiene equivalencia contra la realidad porque de tenerlo, sería contrario a los códigos gubernamentales y sociales. Deja al hombre solo, completamente solo y éste pasa a ser únicamente su fuerza de trabajo y así, llega a ser un adyacente a las máquinas y la tecnología, mientras el estado pasa a ser una pieza necesaria para regular y mantener las acciones necesarias para que los adyacentes sigan funcionando sin saturarse el sistema.
Nadie está exento de responsabilidad y culpa, el gobierno, los ricos, los partidos políticos, los sindicatos, las asociaciones sociales.
Los ricos sólo tienen el fin del enriquecimiento absurdo y abstracto; con consecuencias tan graves para el común de la gente como desmembramientos de personas, cadáveres regados, violencia indiscriminada, contubernio de políticos con delincuentes, complicidades entre patrones y sindicatos, aparatos de justicia omisos e indolentes. Todo sin códigos y sin límites. Así como lo requiere el capital. Totalmente esquizofrénico.
Moises Zepeda Gomez./ Para Horizontes

No hay comentarios:
Publicar un comentario