Semanario Horizontes

 La pugna por la reforma judicial en Jalisco.

Por Arturo Fernández Ramírez

En política la forma es fondo y las diferencias entre los partidos tienen que analizarse leyendo entre líneas. En la reforma judicial en Jalisco, las fracciones parlamentarias, al carecer por sí mismas de la mayoría necesaria, tendrán que llegar a acuerdos para su aprobación. El proyecto votado en Comisiones por Morena y otras fuerzas, requiere de consensos para que se avale en el Pleno. Por la trascendencia del Poder encargado de impartir justicia, lo deseable es que en realidad se fortalezca el sistema jurisdiccional. Garantizando su independencia y que quienes resulten electas y electos respondan a los intereses de la sociedad.

       Cuando se publicó la reforma judicial en el Diario Oficial de la Federación del 15 de septiembre de 2024. En el artículo Octavo transitorio del decreto, se estableció: "Octavo… Las entidades federativas tendrán un plazo de ciento ochenta días naturales a partir de la entrada en vigor del presente Decreto para realizar las adecuaciones a sus constituciones locales. La renovación de la totalidad de cargos de elección de los Poderes Judiciales locales deberá concluir en la elección federal ordinaria del año 2027, en los términos y modalidades que estos determinen; en cualquier caso, las elecciones locales deberán coincidir con la fecha de la elección extraordinaria del año 2025 o de la elección ordinaria del año 2027...".

         Jalisco se apegó al plazo del año 2027 para la renovación de su Poder Judicial. Por eso, en estos momentos las fuerzas políticas están en pugna por la forma en que pretenden se lleve cabo ese cambio. Por un lado, Movimiento Ciudadano que ha logrado mantener cierta hegemonía en nuestra entidad federativa. Conservando la titularidad del Ejecutivo y posiciones en el Congreso que le hacen tener un gran peso en las decisiones. Y por el otro, Morena que ha tenido un crecimiento significativo, alcanzando las curules necesarias que le dan margen de negociación. El común denominador de ambos grupos es que ninguno, logra, por sí solo, la mayoría necesaria para sacar adelante la reforma en el modo que cada quien lo propone.

         Y es aquí donde el resto de los partidos juegan un papel determinante, quienes en una primera instancia se aliaron con Morena. Y aprobaron en Comisiones del Congreso, un proyecto que tendrá que ser avalado por el Pleno. Donde Movimiento Ciudadano lo frenará con sus votos. El Gobernador Pablo Lemus, como ya lo ha hecho en otras ocasiones, hará todo lo posible por alcanzar la mayoría que necesita. Llegando a acuerdos o consensos con todas las fracciones parlamentarias o, incluso, dividiéndolas para completar el número de diputadas y diputados que requiere.

          Como lo dijimos, en política la forma es fondo y en el caso de la reforma judicial en Jalisco, lo que puede estar en juego es la manera de cómo se alcanzarían más posiciones. Visualizando una mayor o menor influencia en el Poder Judicial renovado. Lo deseable es que, por encima de intereses de grupo, se garantice la independencia del órgano encargado de impartir justicia. Y, que, quienes resulten electas y electos, respondan a los beneficios de la sociedad. Esperemos que así suceda.