Semanario Horizontes

Panorama
Por Jaime Medina Montes de Oca
El deslinde
Ante el negro panorama que se cierne sobre la actual administración municipal, de total desprestigio por las acusaciones severas de actos de corrupción, el alcalde Andrés Sánchez, debe obligadamente deslindarse de las acusaciones que se han dado en contra de algunos de los regidores de su propio partido, incluída la síndico, so pena de que la ciudadanía se quede con la idea de que no es ajeno a tales ilícitos denunciados. La percepción ciudadana, recogiendo este reportero algunas opiniones en tal sentido, es que no poca gente mantiene una idea aún de persona de buena fe al alcalde, lo que lo obliga moralmente a aclarar estas denuncias y en su caso hasta gestionar las responsabilidades a las que se hagan acreedores quienes hubieran violado la ley.
El mantenerse callado o fingir amnesia ante tan graves acusaciones que pesan sobre regidores de su propio partido, daría pie a sospechar que o encubre a sus compañeros de partido o hasta es cómplice de los delitos que se les imputan.
De ahí, el necesario deslinde, que bien podría ser citando a una rueda de prensa para que explicasen de viva voz las autoridades si las acusaciones del regidor Narciso Avalos Barajas son ciertas o son infundios provocados por conflictos internos de intereses entre los propios regidores que, ahora se evidencia, han roto con la unidad con la que llegaron al poder municipal.
A mi modo de ver, se ha llegado a un punto sin retorno, en que no caben ya mayores especulaciones sobre si existen o no actos de corrupción en el ayuntamiento, resulta más que evidente que de que los hay los hay, y que ahora lo único que sigue es que se explique a la ciudadanía el por qué no se pone freno a tal situación en la que ya debería tomar nota el Congreso del Estado. Por menos que eso, se han provocado tremendos escándalos en otros municipios.