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Por Arturo Fernández Ramírez
Saul Salgado y su impugnación al proceso interno del PT
En la edición de la semana anterior de este semanario, Horizontes, como nota principal se dio cuenta de la inconformidad del precandidato Saúl Salgado Herrera al proceso de selección de candidato a presidente municipal por el Partido del Trabajo.
Según dicha nota y el escrito mismo de Salgado Herrera, sin respetar los acuerdos tomados en asambleas previas, se privilegia la candidatura de Amílcar por encima de todo, lo cual, a juicio de Saúl Salgado, violenta la normatividad interna del Partido del Trabajo.
Dicha inconformidad elevada incluso ante las instancias partidistas del PT, sin lugar a dudas llega en un momento clave en el que las repercusiones se verán reflejadas en el próximo proceso electoral. Como buen político experimentado, Saúl Salgado supo manejar bien los tiempos para presentar su impugnación y para hacerla del conocimiento público de manera oportuna.
Además, no lo sabemos, pero si Saúl Salgado Herrera decide acudir ante el Tribunal Electoral con los argumentos y elementos que dice tener para asegurar que no se realizó ningún sondeo de opinión para validar la candidatura de Amílcar, su impugnación no solo puede tener repercusiones mediáticas, sino también jurídicas que pueden afectar de manera directa la candidatura de quien, de acuerdo a Salgado Herrera, se le está privilegiando por encima de los acuerdos de asamblea y de la norma estaturia.
Es decir, conforme a lo que sostiene Salgado Herrera, se definió un método de selección de candidato y hubo acuerdos de asamblea adicionales para normar de manera precisa la forma en que saldría ungido el abanderado del PT en nuestro municipio, todo con el aval de la dirigencia Estatal. Y bajo esas condiciones hubo dos precandidatos registrados, el hoy inconforme y Amílcar.
Luego entonces, si resulta cierto lo aseverado por el hoy precandidato Saúl Salgado Herrera en el sentido de que se violentó dicho procedimiento al no haberse realizado ningún sondeo de opinión para decidir quien sería el candidato, entre otras violaciones, las mismas pueden ser impugnadas no solo ante las instancias partidistas estatales, donde seguramente le darán carpetazo, sino también ante el Tribunal Electoral, tanto del Estado como el Federal.
Y si ante el Tribunal Electoral se demuestran esas violaciones, puede declararse la invalidez de la candidatura de Amílcar con serios perjuicios para el PT en nuestro municipio.
Acordémonos que de los escasos logros en nuestro endeble sistema democrático, está por un lado el avance en la legislación electoral que protege los derechos político electorales de nosotros como ciudadanos y por otro lado, está el Tribunal Electoral, tanto a nivel Estatal como a nivel Federal como última instancia y en la que en mas de una ocasión se han declarado nulas no solo elecciones constitucionales sino también procesos internos de los Partidos Políticos.
En otras palabras, existen mecanismos jurídicos que cuando se hacen valer en tiempo y forma, pueden traer como resultado la restitución de los derechos político electorales que se vulneran por los órganos internos de los institutos políticos.
Y en el caso de Saúl Salgado Herrera desde el momento en que se registró como precandidato y le fue aceptada su precandidatura, lo legitima para ejercer las acciones legales reguladas por nuestra legislación electoral en defensa de los derechos tutelados y vulnerados.
En fin, vamos a esperar para ver como se desenvuelve este conflicto interno del PT que de entrada le ha generado ya un desgaste ante la opinión pública de nuestro municipio, pero que de no resolverse conforme a derecho y de mantenerse firme y llevarse a las instancias jurisdiccionales la oposición de Saúl Salgado, puede llegar a tener otro tipo de repercusiones jurídicas. Esperemos que se logren resolver pronto estos conflictos intrapartidistas. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
Según dicha nota y el escrito mismo de Salgado Herrera, sin respetar los acuerdos tomados en asambleas previas, se privilegia la candidatura de Amílcar por encima de todo, lo cual, a juicio de Saúl Salgado, violenta la normatividad interna del Partido del Trabajo.
Dicha inconformidad elevada incluso ante las instancias partidistas del PT, sin lugar a dudas llega en un momento clave en el que las repercusiones se verán reflejadas en el próximo proceso electoral. Como buen político experimentado, Saúl Salgado supo manejar bien los tiempos para presentar su impugnación y para hacerla del conocimiento público de manera oportuna.
Además, no lo sabemos, pero si Saúl Salgado Herrera decide acudir ante el Tribunal Electoral con los argumentos y elementos que dice tener para asegurar que no se realizó ningún sondeo de opinión para validar la candidatura de Amílcar, su impugnación no solo puede tener repercusiones mediáticas, sino también jurídicas que pueden afectar de manera directa la candidatura de quien, de acuerdo a Salgado Herrera, se le está privilegiando por encima de los acuerdos de asamblea y de la norma estaturia.
Es decir, conforme a lo que sostiene Salgado Herrera, se definió un método de selección de candidato y hubo acuerdos de asamblea adicionales para normar de manera precisa la forma en que saldría ungido el abanderado del PT en nuestro municipio, todo con el aval de la dirigencia Estatal. Y bajo esas condiciones hubo dos precandidatos registrados, el hoy inconforme y Amílcar.
Luego entonces, si resulta cierto lo aseverado por el hoy precandidato Saúl Salgado Herrera en el sentido de que se violentó dicho procedimiento al no haberse realizado ningún sondeo de opinión para decidir quien sería el candidato, entre otras violaciones, las mismas pueden ser impugnadas no solo ante las instancias partidistas estatales, donde seguramente le darán carpetazo, sino también ante el Tribunal Electoral, tanto del Estado como el Federal.
Y si ante el Tribunal Electoral se demuestran esas violaciones, puede declararse la invalidez de la candidatura de Amílcar con serios perjuicios para el PT en nuestro municipio.
Acordémonos que de los escasos logros en nuestro endeble sistema democrático, está por un lado el avance en la legislación electoral que protege los derechos político electorales de nosotros como ciudadanos y por otro lado, está el Tribunal Electoral, tanto a nivel Estatal como a nivel Federal como última instancia y en la que en mas de una ocasión se han declarado nulas no solo elecciones constitucionales sino también procesos internos de los Partidos Políticos.
En otras palabras, existen mecanismos jurídicos que cuando se hacen valer en tiempo y forma, pueden traer como resultado la restitución de los derechos político electorales que se vulneran por los órganos internos de los institutos políticos.
Y en el caso de Saúl Salgado Herrera desde el momento en que se registró como precandidato y le fue aceptada su precandidatura, lo legitima para ejercer las acciones legales reguladas por nuestra legislación electoral en defensa de los derechos tutelados y vulnerados.
En fin, vamos a esperar para ver como se desenvuelve este conflicto interno del PT que de entrada le ha generado ya un desgaste ante la opinión pública de nuestro municipio, pero que de no resolverse conforme a derecho y de mantenerse firme y llevarse a las instancias jurisdiccionales la oposición de Saúl Salgado, puede llegar a tener otro tipo de repercusiones jurídicas. Esperemos que se logren resolver pronto estos conflictos intrapartidistas. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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