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Por Arturo Fernández Ramírez

La libertad de expresión

Es tradición celebrar el 7 de junio el Día de la Libertad de Expresión, por lo que bien vale la pena hacer algunas reflexiones sobre este derecho que incluso está elevado a la categoría de garantía individual expresamente reconocida por la nuestra Constitución.
Se considera que la modernidad de una nación puede ser medible, entre otras cosas por supuesto, por el reconocimiento y respeto que haga de la libertad de imprenta y de expresión.
Por lo tanto, se considera retrógrado el País que le apueste a la censura, que le apueste a no respetar el derecho que todo individuo tiene de expresar sus ideas. También el autoritarismo y la tiranía de los gobiernos provocan que a toda costa se traten de acallar las voces que critican, que manifiestan su desacuerdo con la forma en que se está conduciendo un País. Quisieran desaparecer las voces disidentes. Pero está comprobado que una sociedad avanza hacia un mejor desarrollo en beneficio de todos los ciudadanos, en la medida en que respete y garantice el pleno ejercicio del derecho a la expresión de la ideas.
Y es que solo cuando se hace público algo, cuando se hace del dominio general, es cuando pueden frenarse muchas acciones que dañan a la sociedad; ya que mientras permanecen ocultas impera en su esplendor la impunidad y la sociedad poco a poco se va hundiendo.
Es aquí donde la expresión de ideas de ser un derecho individual se convierte en una función social y de interés público porque a la postre es la sociedad la que se beneficiará. Por ello debemos reconocer la labor de todos los que ejercen el periodismo, de todos los que de manera pública expresan lo que piensan, lo que sienten y lo que razonan. Y más de aquellos que lo hacen a sabiendas que habrá represalias, que pueden sufrir algún daño.
Y si bien estamos obligados a actuar con ética y profesionalismo, sin auto engañarnos ni pretender engañar o confundir a los demás, el no cumplir de manera fiel con estos valores, no es ni debe ser motivo o justificación para avalar cualquier acto de censura y de represión que atente contra la libertad de expresión. En todo caso, la ley prevé las sanciones correspondientes contra quienes rebasen los límites de esta libertad.
Sayula se ha distinguido en la última década por el creciente número de periódicos locales que han salido a la luz pública y que hoy en día circulan y se sostienen gracias al alto número de lectores que existen en nuestro municipio.
Estamos hablando de aproximadamente diez medios impresos que en su mayoría semana a semana (hay uno reciente que al parecer se edita cada mes) se ponen a la venta en los diversos puntos de la cabecera municipal y la delegación.
Hablar de este número de periódicos en realidad es hablar de un alto número de lectores, es hablar de una población intelectual, culta y educada que le gusta estar enterada del acontecer local. Y nomás para darnos una idea de lo que en verdad representa que circulen aproximadamente diez medios impresos en nuestra ciudad, pongo como ejemplo a Zacoalco con una población aproximada a la nuestra, lugar donde, según la información que tengo, únicamente circula un periódico. Con toda seguridad somos uno de los pocos municipios con un elevado número de rotativos y que, insisto, se sostienen gracias a la asiduidad de los sayulenses que se caracterizan por ser lectores.
Por eso no podemos dejar pasar por alto el Día de la Libertad de Expresión, no podemos dejar de reconocer a quienes con esfuerzo, sacrificio y dedicación cristalizan este derecho fundamental.
Y desde aquí vaya un sincero reconocimiento y felicitación a todos los que de una u otra forma materializan el derecho de la libertad de expresión. El compromiso es seguir en esta lucha para que sean menos las violaciones y represiones que se comete contra los que tienen el valor de expresar lo que piensan. Digamos sí a la libertad de expresión y no a la censura. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com