jueves, 18 de junio de 2009



Temas de Interés

Por Arturo Fernandez Ramírez

"Reflexiones sobre el voto nulo"

Aunque no se ha dejado ver ninguna cabeza visible que se adjudique de manera directa la campaña que se viene haciendo para anular el voto en las próximas elecciones como muestra de repudio al actual sistema político de partidos que rige en nuestro País, bien valdría la pena hacer algunas reflexiones.
Y digo que no se ha dejado ver ninguna cabeza visible porque aún cuando ciertas personas u organizaciones han hecho el llamado respectivo, aparentando actuar de manera aislada o desarticulada, todo hace indicar que los verdaderos autores de este supuesto acto de protesta en realidad no están dando la cara, lo que de alguna manera deslegitima este movimiento. Hace algunos años un servidor escribí sobre la verdadera fuerza que representaban los abstencionistas si se decidían ir a votar y anulaban su voto porque pondrían en evidencia a todo el sistema político al ser mayoría. Recuerdo que puse como ejemplo cuando en el régimen priísta apenas sí acudían a votar el 30% del padrón electoral, del cual, supuestamente siempre ganaba el PRI con aproximadamente el 50% de la votación que en realidad representaba el 15% del total de los votantes. Es decir, gobernaba con un rechazo de la población del 85%.
Las cosas cambiaron cuando se logró convencer a la sociedad que acudiera a votar, fue entonces cuando se empezó a dar la alternancia en el poder, aunque no de proyecto de nación, pero sí de partido. Pero al menos significó un avance en la democracia.
Analizando ahora esta campaña del "voto nulo" y aún cuando podemos compartir el hartazgo que ha generado la partidocracia que impera en nuestro País, la forma en que se está planteando el voto nulo, deja mas dudas que respuestas.
Primero porque, como ya se dijo, desde el momento en que no dan la cara los verdaderos impulsores de este aparente acto de protesta, resta credibilidad y legitimidad.
Segundo, en política la forma siempre es fondo, de tal manera que tratando de ver cual es el verdadero trasfondo que se persigue, queda la duda si efectivamente se convoca al voto nulo como acto de protesta o en realidad se hace a sabiendas que los únicos beneficiados serán los partidos que cuentan con el llamado "voto duro" suficiente para mantener sus privilegios y canonjías.
Es decir, está comprobado que los partidos que cuentan con un voto duro se ven beneficiados cuando aumenta el abstencionismo, ya que los abstencionistas son por lo general personas que reprueban la forma en que han gobernado al País tanto el PRI como el PAN, ya que son los únicos que lo han hecho a nivel nacional hasta el momento.
Por ello, cuando se logra convencer al electorado que acuda a las urnas, estos abstencionistas lo harán siempre por un partido diferente al PRI o al PAN porque conceden el beneficio de la duda a los otros institutos políticos. Tal situación trae como resultado lo que ya dijimos, a mayor abstencionismo, mayor consolidación de los partidos que cuentan con voto duro de sus militantes. Y a menor abstencionismo, mayor el riesgo de que pierdan la elección y sus privilegios esos partidos porque todos los que acuden a votar sin ser parte del voto duro, lo harán a favor de otras opciones políticas.
Por otro lado, el financiamiento de los partidos políticos se hace en función de la votación que cada uno obtiene SIN CONTAR LOS VOTOS NULOS, de tal manera que el porcentaje para la asignación de recursos (y posiciones) se basa solo en la votación efectiva y sobre esa votación los mas favorecidos serán los que cuentan con el voto duro.
Y es que jurídicamente los votos nulos no tienen validez para determinar la votación efectiva con la cual se reconocen los porcentajes que cada partido obtiene en la contienda electoral. Bajo esta tesitura es por lo que se afirma que el voto nulo beneficia mas al PRI y al PAN, aunque en menor medida también al PRD porque de igual manera cuenta con un voto duro. Pero a los que en definitiva perjudica es al resto de los partidos minoritarios que sin contar altos porcentaje de voto duro, están en riesgo de perder su registro. Todos estos puntos son los que nos hacen dudar sobre si en realidad el voto nulo en las condiciones políticas actuales ayudará a combatir el sistema político actual o es una trampa para consolidarlo únicamente con dos partidos políticos.
Ahora bien, ¿Qué pasará después de la elección? Si llegamos a suponer que triunfa el movimiento del voto nulo ¿Qué sigue? Porque si la sociedad responde a ese llamado se necesitará el liderazgo de alguien que logre dirigir el movimiento, alguien que cuente con la suficiente autoridad moral y respaldo popular ¿habrá ese líder? Ya lo veremos. En fin, son muchas dudas las que surgen en torno a este movimiento por el posible trasfondo político que en realidad pueda tener. Y es que si existe un trasfondo, podemos caer en el garlito de alguien desconocido, lo que sería peor que seguir siendo rehenes de los partidos políticos. De cualquier manera, el voto es libre y secreto, y en base a esta libertad tenemos el derecho de ejercerlo como mejor nos parezca, lo importante es romper con la apatía que tanto daño hace a México. Si queremos protestar hagámoslo pero de una manera consciente. Actuemos con responsabilidad pensando que lo que hagamos este 5 de julio será lo mejor para México. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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