viernes, 25 de septiembre de 2009


Temas de Interés

Por Arturo Fernandaez Ramírez

Indignación por el actuar 

de la policía municipal

unque reconocemos que la labor de los policías no es nada fácil y en la mayoría de las veces les toca jugar el papel de villanos al tratar de mantener el orden, no por ello pueden ni deben justificarse los graves excesos en los que continuamente suelen incurrir algunos miembros de las corporaciones policíacas, cuya tónica de trabajo es caracterizada por el evidente abuso de poder hacia los ciudadanos que se supone deben proteger.
  Es común que los medios locales denuncien atropellos de la policía, son noticia en forma frecuente los guardianes del orden por los abusos que cometen contra la población por la cual, insisto, deben velar por su seguridad y tranquilidad.
  Sin embargo, la noticia más reciente de la policía municipal de Sayula ha venido causando mayor indignación no solo entre los familiares de la víctima, sino entre más sectores de la población que se han enterado de los hechos.
  Y no es para menos, ya que se trata de la golpiza que le propinaron a un joven de la Colonia de Guadalupe y que a raíz de esos golpes, se encuentra en verdadero grave estado de salud, se habla incluso de estarse debatiendo entre la vida y la muerte, y que en caso de salvar su vida, las lesiones sufridas le dejarán secuelas permanentes. Todo esto según los últimos datos que se nos hicieron llegar antes del cierre de esta edición.
  Lo que viene a agravar todavía mas la situación es que ante esos hechos ilegales como indignantes, la impunidad que tanto daño ha causado a nuestro País, se asoma como algo ineludible en este caso para que todo quede como un incidente mas, para que las instituciones simulen actuar contra los responsables pero en la realidad solo hacen eso, una simulación que se traduce en una complicidad para que las cosas sigan igual o peor.
  De acuerdo a la misma información que me fue proporcionada, los familiares del afectado acudieron a denunciar los hechos ante el Ministerio Público, quien, según me lo manifestaron, no actuó de acuerdo a las circunstancias del caso y envolviendo a los dolientes con el burocratismo que puede imperar en toda entidad pública que dice apegarse a la legalidad, en los hechos no dio respuesta ni fue consecuente con el clamor de justicia de quienes habiéndose visto afectados por una autoridad, acudieron ante las instituciones que teórica y constitucionalmente deben velar por la procuración de justicia.
  Así mismo, de acuerdo a nuestras fuentes, ha trascendido que por parte del ayuntamiento también se percibe una pasividad que puede traducirse mas en una complicidad, ya que al parecer el "castigo" impuesto a los responsables (particularmente al que le resulta una mayor responsabilidad por su intervención mas directa) fue mas simbólico que efectivo, fue mas de reacción para acallar las voces de inconformidad, que congruente a la magnitud y gravedad de los daños causados. Y es que por parte del ayuntamiento pueden resultar mas responsables que los activos en los hechos que se denuncian, ya que se afirma que el policía que golpeó al joven que hoy se debate entre la vida y la muerte, no estaba en servicio, empero se trasladaba en un vehículo oficial ¿Quién es el responsable de esta situación, el Director de Seguridad Publica o el Presidente Municipal? En mi opinión, ambos. El caso es que ante esta nula respuesta a los afectados, la indignación se convierte en desesperación e impotencia por no lograr el eco de justicia que los hechos exigen.
  Aquí es en donde la sociedad debe romper con toda apatía y mostrar una actitud solidaria hacia los hoy afectados para que mediante una presión social se obligue a la Agencia del Ministerio Público cumpla con su mandato constitucional de procurar justicia y al Ayuntamiento de no solo castigar a los responsables sino de responder por estos hechos. Solo hasta que la sociedad ejerza su poder como en más de una ocasión lo ha hecho, solo hasta entonces hechos como el que hoy comentamos dejarán de suceder. La prepotencia, arbitrariedad e ilegalidad de toda autoridad debe llegar a su fin y solo la sociedad en su conjunto puede lograrlo. Ojala que lo hagamos y empecemos por luchar para que el caso que hoy es noticia reciente no quede en la más completa e indignante impunidad. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com


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