Semanario Horizontes

Y vuelve la burra al trigo

Por Rodrigo Carrión Grajeda

El fin de la Reforma Agraria un atentado más en contra de los campesinos mexicanos

Recientemente el usurpador de la presidencia de la republica Felipe Calderón anuncio a nivel nacional como una medida de austeridad de su maltrecho gobierno ante la grave crisis económica que actualmente enfrentamos la desaparición de tres secretarias entre ellas la de la reforma agraria como si se tratara de una simple secretaria cualquiera que no sirve para nada. Y es que la reforma agraria en nuestro país aparte de haber sido uno de las principales demandas de los campesinos durante la Revolución mexicana de 1910, su principal objetivo durante más de 80 años fue la de trasformar y regular la tenencia de la tierra, de privada en su mayor parte después de la Revolución, a comunal y en ejidos para que la trabajaran los campesinos en provecho de sus familias, aparte de vigilar su buen funcionamiento aplicando políticas en el campo que apoyaran la producción suficiente de alimentos para los mexicanos. Hoy después de la reforma al articulo 27 constitucional por el retrograda presidente Carlos Salinas en 1990-1993 le dan el tiro de gracia a una de las principales conquistas de los hombres de la revolución con su desaparición.  
  Después de reformado al articulo 27 de nuestra constitución nace el programa PROCEDE, (programa de certificación de terrenos ejidales) certificando de esta manera la tenencia de la tierra individualmente en propiedad a los miembros de los ejidos, con el derecho de solicitar estos el dominio pleno (escrituración) de sus parcelas pasando esta al régimen de la propiedad privada. De nuevo la historia se repite como cuando en 1856 el presidente Ignacio Comonfort promulgo la ley de desamortización de fincas rusticas y urbanas conocida como ley lerdo por ser entonces secretario de hacienda Miguel Lerdo de Tejada. Pasando por esta razón los terrenos ejidales y comunales de los indígenas al régimen de la propiedad privada trasformándose con ello los grandes latifundios donde después los antiguos propietarios de las tierras trabajaban de peones por sueldos miserables.  
  En vísperas de fechas similares como lo han sido 1810- 1910 en que cansados de tanto atropello a su persona las clases trabajadoras de nuestro país levantaron la vos y las armas en contra del tirano, las circunstancias actuales en que mas de la mitad de los mexicanos carecer de lo mas indispensable para la alimentación de sus familias, no es aventurado que de nuevo también se repita la historia en este sentido, ya que el gobierno (si es que podemos llamar gobierno a las políticas erradas del usurpador fecal) en vez de aplicar políticas en beneficio de las mayorías, solo miran sus propios intereses apropiándose vorazmente como lobos hambrientos de la mayoría de los bienes nacionales en perjuicio de los mas pobres. Esperemos pues que pronto recapaciten de su error y evitemos males mayores a nuestro país donde más de cien millones de mexicanos lo habitamos y tenemos los mismos derechos que cualquier otro.  
  Cosa que dudo, la prueba esta en que antes de tocar sus intereses y privilegios dentro del gobierno prefieren seguir sacrificando al pueblo con un nuevo impuesto del 2x% a los alimentos y medicina, provocando con ello mas inconformidad generalizada en todos los sectores productivos del país. Al parecer el presidente espurio no ve mas haya de su nariz, sin pensar el grave problema nacional que se le avecina si continua con su terquedad. Retomando el tema de la desaparición de la secretaria de la reforma agraria que es lo que nos ocupa hoy, en nuestro municipio sayulense ninguno de los presidentes del comisariado de los cinco ejidos registrados dicen nada, mucho menos aran algo al respecto se los aseguro. Lo más seguro es que ni siquiera se imaginan el impacto negativo que esto tendrá para las organizaciones campesinas al quedar completamente en el desamparo como los barcos sin vela y sin timón. Nomás imagínese estimado lector, el sector salud sin una secretaria de salubridad nacional que dirija los diferentes programas. Al menos los campesinos deberían de poner una manta en protesta sobre la retrógrada medida del gobierno federal panista del presidente espurio Felipe Calderón manifestándose en contra de tal atropello a uno de los principales ideales del General Emiliano zapata. Pero que estoy diciendo por Dios, seria como pedirle peras al olmo.