viernes, 25 de septiembre de 2009


La Carreta y los Bueyes...

Por Rodrigo Sánchez Sosa

El Carretero…
Muchas veces resulta poco grato comenzar un trabajo como este con un saludo de buenos deseos cuando la realidad es tan adversa. Sin embargo, sean ustedes bienvenidos a esta entrega de la Carreta. Por un fenómeno que bien pudiesen explicar los antropólogos, etnólogos o sociólogos experimentados, la existencia individual se complica. Ante una realidad social tan devastadora, como la que vivimos, en tiempos de crisis social, surge en cada individuo, que conforma esta comunidad colapsada, una confrontación a nivel personal que parecería ineludible para un observador externo, pero que, para los individuos inmersos en el fenómeno resulta angustiantemente inesperada. Surge así la fantasía de la normalidad, se desea como algo perdido repentinamente, sin percatarse que la normalidad fue desapareciendo poco a poco sin que nadie lo notara. LLevados por la inercia de los acontecimientos la normalidad muto una y otra vez hasta hacerse irreconocible. Solo cuando el cumulo de las contradicciones de una norma perdida implotan en el caso del individuo, y explotan en el caso de la sociedad, la angustia existencial se perciben toda su intensidad. Como país, comenzamos aceptando violaciones a nuestros derechos, porque no se notaban. Un poco de corrupción en el tiempo de la bonanza petrolera, qué importaba. El autoritarismo genocida que actuaba contra revoltosos y comunistas, hasta era visto como bueno. La privatización del patrimonio social y remate a mejor postor, era modernidad. El corporativismo infiltrado en el gobierno era tecnocracia, nadie lo veía como robo de derechos sociales. Los narcos elevados a antihéroes de la tragicomedia nacional, dispuestos a pagar la deuda externa, hasta eran simpáticos. Y la televisión manipulando la opinión publica impunemente, era la voz de la gran familia mexicana, que comenzó aceptando programas amarillistas, la nota roja como espectáculo, luego los reality shows absurdos haciendo de la anormalidad lo normal, hasta que nos acostumbramos a ver en pantalla decapitados y ejecutados todos los días sin juzgarlo. Hoy con 40 millones de pobres más, un súper millonario, un magnicida y un genocida con pensiones millonarias de ex presidentes y el poder para hacer volver al PRI de uno de ellos, tratamos desesperadamente de regresar a la normalidad, sin virus H1N1, sin crisis mundiales, sin guerras de narcos, sin secuestros, sin YUNQUES ni panistas. Pero ¿A qué realidad queremos volver? No supimos dónde quedo. Esto repercute emocionalmente, psicológicamente y moralmente. Indudablemente, ese sentimiento que tenemos atorado en la tráquea, se llama México. Que nada tiene que ver con partidos de futbol y noches mexicanas tipo televisa o TV Azteca. Sino con una identidad que ya se nos fue, se nos perdió y no atinamos a entender dónde. ¿Qué sigue? ¿La balcanización, el estallido social que tanto temen los poderosos? ¿Qué? ¿Así cómo saludo uno deseando buenas cosas? Digo…
¿Estábamos mejor con el PRI?...
Dice mi compadre Galindo que el "bueno" para el 2012 es Peña Nieto, como buen priista mi compadre no ve gallo de la oposición para el ya bautizado "monito del pastel" Enrique Peña Nieto. El gobernador del estado de México es el gallo no nada más de mi compadre, sino de los señores de la televisión en México. Estos mismos que compraron al PVEM para infiltrar en la cámara de diputados sus propios representantes, chantajeando al electorado con aquello de la pena de muerte a secuestradores, y que a nosotros nos regalaron la bonita administración municipal de lentejuelas y estola de plumas. El poder que ejerce la televisión en este país es inconmensurable, en serio, no creo que nadie pueda medir ya el impacto de este duopolio en las políticas económicas, sociales y hasta culturales del México contemporáneo. Lamentablemente este poder de las televisoras es directamente proporcional al nivel educativo de la ciudanía. Si usted quiere saber que nivel educativo tiene este país, tan solo basta evaluar los programas trasmitidos por estas empresas multimillonarias que evaden impuestos también millonarios. Ninguno de sus programas pueden apelar a una educación de 4 de primaria del espectador. Desde apologías del crimen organizado como "El pantera" copia asquerosa de la serie fascista gringa "24"; hasta "mujeres asesinas" una serie de nota roja que es una burla a un país donde el asesinato contra mujeres es un escándalo mundial por la impunidad con que se da en Cd Juárez por ejemplo (Y a propósito, el estado de México tiene el segundo lugar en asesinatos impunes de mujeres, en el país). A dónde quiero llegar. Pues que si estos intereses ya tienen diputados ahora van por la presidencia de la república. Que bonito, un país televisa. Lo peor de todo es que el mito de que estábamos mejor con el PRI es ya una realidad para muchos mexicanos, como si la historia estuviera en pausa para México. Lo dicho, sin ofender: no pasamos un examen de quinto de primaria como ciudadanía, al menos aquellos que ven televisa, y le creen. Mi muy personal punto de vista es que si el PRI quiere renovarse, que desaparezca (y el PRD y el PAN y todos los demás). Ojalá no sea el mismo caso para México. Perdón, eso pienso señores...
¿De qué se trata la democracia?…
Contrario a lo que se ha pregonado desde los círculos del poder que imponen un sistema autoritario y excluyente, la democracia no es la aplastante mayoría dictando sus caprichos. Y que por lo tanto se le debe pasar la factura de los descalabros de sus elecciones. La democracia es la capacidad de acuerdos en entre las distintas fuerzas sociales que representan una sociedad. Como es claro, en la democracia que vivimos, las mayorías desposeídas no tenemos voz ni voto en las grandes cámaras republicanas. Los poderosos tienen sus representantes, comprados. Y así nuestra democracia se trata de privatizar los logros de una sociedad y sociabilizar las crisis y pérdidas. Es decir los ricos y poderosos se llevan toda la ganancia y si algo falla, los pobres pagan el pato. A ver, reconozca usted a los regidores electos, sabemos que a la hora de la hora no se representan más que así mismos, porque ya en la silla ni las cuotas de su propio partido quieren pagar; pero, quién representa de entre todos ellos a los sayulenses más marginados. Nadie. ¿Quien puede pagar la cuota que se pide en la planilla de un candidato?, y peor si es el favorito, como lo era este. Se habla de cuotas de hasta 40 mil pesos de entrada. Mientras usted y yo tendremos que soportar la crisis que se ve venir en los próximos años, sufrir por la falta de servicios públicos en este plan de austeridad del gobierno, y el incremento en los impuestos; la planilla ganadora, la tiene hecha. Su quincena llegará completa, su trabajo será seguro. Nosotros sufrimos las perdidas por las malas administraciones municipales, federales y estatales; y ellos, los, nuestros representantes, gozan de los logros de menos servicios y más impuestos. ¿Así cómo nos pueden representar? Se representan solos, y solo nos queda esperar, como si esto fuera un principado feudal, que la buena voluntad del señor y su corte electa, por esta disque democracia, se apiade no solo de sus amigos, conocidos y patrocinadores, sino del resto de los sayulenses que ingenuamente votamos por un cambio que resulta ser lo mismo. De guinnes, me cae. Por hoy, ahí se ven. O mejor dicho, nos vemos en el "Palestina" el sábado, ¿O no Profe Enrique?...
PD
"Los Analfabetos funcionales son trabajadores niños, jóvenes y adultos de los sectores populares que comparten con sus carencias socioeconómicas, políticas y culturales, carencias educativas y limitaciones de comprensión y fluidez en el manejo de la lengua escrita, del cálculo y la matemática, y en aspectos de formación social y cultural básica, para enfrentar los desafíos de la modernización, el desarrollo científico-tecnológico y, sobre todo, la necesidad de trasformación de sus condiciones de vida" 


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