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Por Arturo Fernández Ramírez
Para quienes todavía tienen duda sobre la sólida alianza que sigue existiendo entre el PAN y PRI y que se remonta a la época del Salinismo, la aprobación del próximo presupuesto de egresos de la federación por parte de la Cámara de Diputados es una prueba irrefutable del maridaje que sigue vigente entre ambos partidos.
En lugar de aplicar un verdadero programa de austeridad en los altos niveles de gobierno donde el derroche, las canonjías, los privilegios, los excesos en los sueldos, prestaciones y sobreprestaciones, son la característica común; prefieren estos dos partidos irse contra la clase social mas vulnerable económicamente hablando.
El adelgazamiento de la nómina y la limitación en sueldos y prestaciones de funcionarios de primer nivel, traería indudablemente un ahorro de miles de millones de pesos al año.
Se calcula por ejemplo que el gasto corriente de los diversos niveles de gobierno oscila entre el 70 y 80% del total de su presupuesto que ejercen y el resto es lo que se destina a obras y servicios, es decir, los mexicanos estamos pagando impuestos prácticamente para mantener un aparato burocrático que se auto otorga excelentes prestaciones para sí mismos pero muy pocos beneficios para la población.
Si la lógica de Calderón es decretar la desaparición de toda dependencia que no sea redituable como supuestamente lo era la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, hubiera empezado con el mismo gobierno federal que desde hace décadas se ha convertido en un verdadero lastre para nuestra sociedad al ser solo una agencia de colocación para amigos y cercanos de los Presidentes en turno.
Aumentar el IVA afecta de manera directa a los mexicanos porque todos somos consumidores, pero a quienes mas afecta es a los de mas bajos recursos al no tener oportunidad de defensa alguna.
En cambio a los empresarios y pudientes no les preocupa ese aumento porque tienen manera de deducir sus gastos (consumo personal) de impuestos. Esto es, los que económicamente están bien, tienen a su servicio profesionistas que les ayudarán a que su consumo personal pueda deducirse de impuestos.
Pero no solo eso, sino que normalmente este tipo de personas evaden otro tipo de impuestos a través de argucias jurídicas, pero sobre todo a través de la complicidad del gobierno federal. Así es la justicia en México.
De acuerdo a nuestra Constitución, todos los mexicanos tenemos la oblgiación de contribuir a los gastos del Estado, pero también, la misma Carta Magna establece que esa contribución deberá ser en forma proporcional y equitativa.
Es indudable que estos principios de proporcionalidad y equidad simplemente son inobservados por nuestros diputados, quienes únicamente ven y velan por los intereses de unos cuantos, por los intereses de los poderes fácticos, sin importarles en lo más mínimo lo que el pueblo sufra con esta escalada de aumento de impuestos.
Todo está encaminado al aumento de impuestos, no habrá marcha atrás, la dupla PRIAN será suficiente para logra tal fin, lo único que puede frenar una burda maniobra de esta naturaleza es la concientización del pueblo para que haga valer su verdadero poder, lo cual es muy difícil porque nos opaca y nos "educa" la televisión, quien manipula la información para que cuando mucho nos inconformemos sin ir más allá con otro tipo acciones mas efectivas.
Por su parte, la jugada del PRI resulta muy burda, en lo oscurito pacta con el PAN, pero ante la luz pública pretende hacer creer y engañar que no hay tal pacto y para ello tiene planeado que la votación de su fracción se divida, unos en contra del aumento a impuesto, pero otros, los suficientes para garantizar la mayoría, lo hará a favor. ¿Este es el nuevo PRI que se siente seguro de retornar en 2012 a Los Pinos? Usted amable lector tiene la última palabra, después no nos quejemos. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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