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Por Arturo Fernández Ramírez

La propuesta del mando único policial y la desaparición de las policías municipales

(2ª PARTE)
Vamos a continuar con nuestro breve análisis de la propuesta de Calderón de desaparecer las policías municipales y que como lo dijimos en la edición anterior, se traduce en un retroceso al municipalismo y un atentado a la autonomía municipal.
Es cierto que el Modelo Policial actual es obsoleto, se padece de importantes deficiencias en los cuerpos policiales producto de la baja capacidad, descoordinación y con frecuencia corrupción, por lo que es necesario impulsar estrategias de profesionalización y certificación de policías en todos los órdenes de gobierno.
No obstante lo anterior, actualmente la Constitución General de la República, la mayoría de las Constituciones Locales y la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, contemplan modelos de articulación y mandos policiales unificados, existiendo una coordinación con la cual se puede construir un modelo policial capaz, eficaz y eficiente sin necesidad mutilar las facultades de los municipios en materia de seguridad pública.
Debe reconocerse que la Seguridad Pública es un derecho que solo se garantizará con acciones eficaces y coordinadas de los tres órdenes de Gobierno: Federación, Estados y Municipios, nunca eliminando a este último.
Por ello, no se comparte la idea de desaparecer las policías municipales para crear 32 cuerpos policiales con mando único, ya que la experiencia demuestra que el éxito en materia de seguridad pública no es producto de la centralización, sino de la adecuada coordinación, capacidad y profesionalismo de los diferentes cuerpos policiacos.
En todos los países donde hay policía única existen corporaciones locales profesionales, sólidamente insertas y articuladas con las sociedades locales y eficazmente coordinadas con las corporaciones regionales y nacionales.
Resulta por tanto, como lo hemos dicho, un grave retroceso el no solo querer quitar a los municipios las facultades constitucionales en materia de seguridad pública, sino que, además resulta un atentado a su autonomía que los gobiernos de las entidades federativas también quieran tener bajo su mando la policía preventiva, de tránsito y vialidad. Más grave aún, el que los recursos humanos, financieros y materiales de las policías de los municipios pasen a sus respectivos gobiernos estatales.
Ciertamente, el panorama de criminalidad y violencia que se vive en nuestro país hace importante y necesaria la creación de cuerpos policiacos inteligentes y altamente capacitados para la investigación, la prevención y la reacción; así como también la urgente necesidad de reformas al sistema de procuración de justica que den una mayor eficacia al castigo de delitos, pues de acuerdo a cifras oficiales, de cada 100 delitos cometidos, solo 1 es castigado, pero estas reformas de ninguna manera requieren la desaparición de policías locales de proximidad.
Si bien es verdad que existen grandes limitaciones y deficiencias en la mayoría de las corporaciones policiacas municipales, no menos deja de ser cierto que esto es debido en gran medida a la escasez de recursos, a los perfiles inadecuados y la corrupción.
No obstante lo anterior, no puede negarse la existencia de casos exitosos de programas de seguridad pública local que han hecho a diversos municipios merecedores de reconocimientos.
Y es que, es indudable que la policía municipal es la más próxima al ciudadano para brindarle seguridad, además de conocer mejor la realidad de la ciudad y población.

Otro dato importante a considerar es la diversidad municipal, toda vez que de los 2,439 municipios, el 84% de ellos (2,079) cuentan con una población menor a 50 mil habitantes, en donde viven más de 26 millones de personas, casi el 25% del total de la población.
En cambio, 376 municipios -incluidas las delegaciones del Distrito Federal-concentran el 75% de los ciudadanos, esto es, más de 77 millones de personas.
Por otro lado, existen 418 municipios de usos y costumbres (en Oaxaca), además de los urbanos, semiurbanos, rurales, semirurales, indígenas y con diversas vocaciones: turísticos, agrícolas, ganaderos, fronterizos, costeros, entre otros.
De igual manera, en la actualidad el Subsidio para la Seguridad Pública Municipal (SUBSEMUN) solo beneficia a 206 municipios y delegaciones del Distrito Federal, donde viven el 63% de la población.
En conclusión, ningún estado ó región tienen la misma realidad.
Por tanto, si no existe la misma realidad ¿PORQUE O EN BASE A QUE SE PRETENDE HACER UNA HOMOLOGACION POLICIAL CON UN MANDO UNICO CENTRALIZADO? Incongruencias y más incongruencias son lo único que se encuentran en la propuesta de desaparecer las policías municipales. Ojala exista la voluntad política de la sociedad, actores y líderes para frenar esta propuesta. O usted qué opina estimado lector. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com