sábado, 11 de junio de 2011

Agua Zarca

Por Remigio Godoy

AIRES DE FASCISMO EN MÉXICO


Martin Niemoeller
1892-1984. Pastor protestante alemán.
Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
guardé silencio, porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté, porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a buscar a los judíos,
no protesté, porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.

Querido lector, recibe un caluroso saludo, ya de regreso en esta hermosa tierra del Salitre, espero se encuentre bien y gozando de cabal salud, y luego se saludarlo, me permito llamar su atención a un tema que me preocupa grandemente de los acontecidos en esta semana en nuestro país.
El tema que deseo presentarle, no es un tema local, sino es un hecho que se desarrolla en el ámbito nacional, me refiero a la detención, si así se le puede llamar a este acto, de Jorge Hank Rhon, en su propio domicilio en la ciudad de Tijuana, Baja California.
Hank Rhon, es un miembro destacado, si es aplicable el calificativo, del llamado grupo Atlacomulco, a quienes se ubica como principales impulsores de la candidatura del "Gel Boy", el niño Gavioto, Enrique Peña Nieto.
Quiero dejar muy en claro una cosa, no pertenezco a ningún partido político, jamás he militado en ningún partido, por lo que no pretendo defender a este individuo por afinidad política, considero que el señor Hank Rhon, es con mucho el más acabado ejemplo de un individuo que se a enriquecido al amparo del poder absoluto, que en mayor o menor grado a detentado su familia, es un individuo rapaz, misógino, machista, prepotente, violador sistemático de la ley, ha sido señalado continuamente como narcotraficante, lavador de dinero, traficante de animales en peligro de extinción, y un larguísimo etcétera de ilegalidad y corrupción, hijo de aquel "insigne ciudadano" que acuñara una frase tan "celebre" de que "un político pobre, es un pobre político".
Durante el tiempo en que estuvo al frente de la Alcaldía de la ciudad de Tijuana, los índices delictivos de esa hermosa frontera se dispararon de forma exponencial, fue señalado de ordenar la muerte de un periodista del periódico "Z" de la frontera, único medio que lo atacó de forma valiente y temeraria.
El individuo pues, no es defendible por ningún lado, pero las circunstancias que rodearon su detención el pasado fin de semana, son tales que abonan al mexicano deporte del "sospechosismo", ¿cómo es esto?, me explico.
El ejército mexicano, informa mediante un comunicado de prensa, que realizo la detención en base a una, fíjese nada más: denuncia ciudadana, la cual hacía referencia sobre la presencia de tres personas armadas a inmediaciones del hotel Palacio de dicha plaza, mismos que al ser aprehendidos por el personal militar, señalaron que en un domicilio de la colonia Hipódromo ocultaban armamento.
En la ciudad de Tijuana, fue común durante muchísimo tiempo ver por las calles de forma impune personas armadas al servicio de Jorge Hank Rhon, ¿porque hasta ahora detenerlos? El ejército no tiene ni una semana ni un día patrullando las calles de Tijuana coadyuvando en tareas de seguridad, en este tiempo ¿no había existido llamada ciudadana alguna que denunciara esta conducta? Luego, ¿el ejército no filtra las llamadas anónimas? ¿Cualquiera les llama y ellos cual repartidores de pizza atienden la llamada y si no llegan en treinta minutos, el auto de formal prisión es gratis? Porque si es así, creo que estarían expuestos a caer en cada suerte de emboscadas preparadas por el crimen organizada a las que acudirían a pedido de los propios delincuentes. Pero lo mejor es lo siguiente, llegaron al lugar, los individuos armados tan quitados de la pena, estaban, cual el "changuito" del chiste, limándose las uñas para partirle su mandarina en gajos al "eje" y así sin más ni más, al verse rodeados de tanto elemento militar, faltos de una maruchan, soltaron de su ronco pecho que en otro lugar tenían el "clavo", el mero arsenal para iniciar la nueva revolución. Me imagino que los elementos aprehensores los interrogaron con medios bastantes convincentes, para que los émulos de del trió los panchos, cantaran con singular acompasamiento.
Continua explicando o inventando el comunicado: A consecuencia de lo anterior, el personal castrense se desplazó a la citada colonia, localizando el inmueble de referencia, detectando fuera del mismo a personas armadas, quienes se introdujeron al domicilio. A ver si entendí, los soldados se llevan al "Trió los Panchos" al domicilio en el que ellos dicen tienen hartas armas, llega el ejercito al lugar, y en el exterior, otros individuos también armados, al verlos llegar, ingresan al lugar y ante esta "actitud sospechosa", me encanta cuando los policías dicen eso, se da la bendita flagrancia, que les permite ingresar sin orden alguna al domicilio y encontrarse nada menos y nada más que con 40 armas largas, 48 armas cortas, 9,298 cartuchos útiles, 70 cargadores, Una granada de gas.
Una historia verdaderamente difícil de creer aún en un México donde prácticamente, parafraseando a Pedro Paramo, "nos creemos hasta el bendito".
Es preocupante que se utilice a la única institución que aún guarda un nivel de confianza entre la población en una detención que será sin lugar a a dudas fácilmente atacable en los tribunales por su descarada violación a las normas mínimas del Estado de Derecho, le repito, no es el individuo al que detienen, un tipo que tiene en su haber delitos suficientes para integrar no una sino cientos de averiguaciones previas que desembocarían en procesos penales en los que más de un político saldría salpicado, no, se trata de que estamos ante el uso, del EJERCITO, permítame que lo ponga en mayúsculas para resaltarlo, en una tarea que tiene un tufo innegablemente político.
No sería la primera vez que un gobierno, panista por cierto, haga uso de estas prácticas tan deleznables para influir en un proceso político, en este caso concreto del Estado de México, ya paso en Jalisco, cuando a una semana de las votaciones, se filtro a los medios de comunicación la supuesta investigación por vínculos con el narcotráfico en contra del candidato priista Dr. Arturo Zamora Jiménez, con los resultados que hoy aún padecemos.
Otro ejemplo palpable del uso político de la fuerza pública, lo constituye el llamado "Michoacanazo", que llevo a la cárcel a 38 funcionarios públicos michoacanos, curiosamente todos ligados al PRD, funcionarios a los que nunca se les pudo comprobar absolutamente nada, y cuyo expediente acusatorio fue integrado por la actual titular de la Procuraduría General de la República, Maricela Morales Ibáñez.
Nos acercamos a un proceso electoral que será, sin lugar a dudas sumamente difícil, más aún que el del 2006, y sería muy triste que nuestra incipiente democracia se vea apabullada por un Presidente, que sintiéndose un iluminado, crea que su única misión es evitar a toda costa, a costa de la propia democracia, el regreso a Los Pinos, del PRI.
Un presidente, que llama a los jóvenes universitarios a unirse a la Policía Federal de manera desesperada pronunciando frases tan excéntricas como las que dijera el pasado dos de junio cuando peroraba: "Sólo unidos lograremos que la policía deje de ser y parecer una ocupación desprestigiada y convertirla en lo que debe ser, una profesión honorable, que goce del respeto de la gente, un verdadero sacerdocio cívico de quienes están incluso, arriesgando su vida al servicio de los demás". Me llevan irremediablemente a recordar a regímenes autoritarios y fascista en los que lo único que importaba era el líder del Estado, el Estado como valor supremos y no los individuos y cuando ello pasa, ya nadie esta seguro en esa sociedad, pues si eres opuesto al Estado, estorbas y pronto llegara la "denuncia ciudadana" que te señale como el siguiente.
Sigo recibiendo sus comentarios en el correo electrónico remigio.godoy.sayula@gmail.com un saludo y nos leemos la próxima semana.

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