jueves, 3 de noviembre de 2011

La Cuesta de Sayula
Cuidado ya hay cigarrillos pirata...
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Procuraduría General de la República (PGR) aseguraron en Tepito dos millones 475 mil cigarrillos destinados a la venta ilegal, en cumplimiento de la Ley General para el Control del Tabaco.
En un comunicado, precisó que las autoridades federales catearon dos bodegas ubicadas en calle Plaza de Fray Bartolomé de las Casas número 26, Edificio C, interior 102, y 40, Edificio A, interior 201, ambos en la colonia Morelos, delegación Cuauhtémoc.
En esos lugares se encontraron cajetillas de cigarros de las marcas San Marino (rojo y azul), Palermo, Legend, Camel, Modern, Marshall, Far Star, Romeo y Julieta, Suprem, Elephant, Jet y Dark, provenientes de Paraguay, India, China y Alemania. Por si algo nos faltaba, ya hay como se ve, cigarrillos pirata. Y aquí el daño no es solamente a la economía, sino un riesgo monumental a la salud, porque imagínese amigo lector, sabrá Dios con qué clase de tabaco y químicos estarán hechos estos cigarros, si ya de por si el efecto es mortal por necesidad en los normales, los piratas seguro son veneno puro.
Todos los días es Día de Muertos....
En este país todos los días son días de muertos, ya no se espera a los difuntos, hoy en día son los difuntos los que nos esperan. El mexicano vive hoy en día el peor secuestro, el del alma, sea por grupos delincuenciales, grupos políticos o la televisión, el caso es que unos y otros tienen secuestrada el alma de los mexicanos, y ello es en el fondo el motivo por el cual no hemos logrado construir un movimiento masivo de reclamo e indignación. En medio de las tradiciones del día de muertos, hoy más que nunca la gente acudirá a los panteones, los altares estarán repletos y se prenderán muchas veladoras, no por preservar la tradición, será más bien por intentar calmar la angustia que han generado los políticos, los delincuentes y la televisión, todos ellos sátrapas infames, secuestradores y asesinos del alma...Julio Hernández/La Jornada
Indignación por «gasolinazos»..
Crece en todo el país la aprobación del aumento de las gasolinas que se sostendrá hasta el 2014, aprobado por los diputados y senadores del PRI y del PAN. El argumento ya tiene tiempo rodando por ahí: aparentemente el gobierno subsidia con 170 mil millones de pesos al año a la gasolina, a fin de que cueste menos que al otro lado de la frontera. Es un argumento insostenible, a menos que la compren en una gasolinera de Shell o Chevron. Pero Pemex no compra ahí la gasolina, sino a las refinerías, a menor precio. Sólo que no quiere soltar el gobierno el dato de cuál es el costo de un litro de gasolina de importación, ni tampoco de producción nacional. Con esos datos sí podríamos corroborar si realmente existe el dichoso subsidio y cuál es su cuantía. Hay todavía otro modo de ver las cosas. El gobierno panista no ha sido capaz de construir una sola refinería en 10 años; en ese lapso Brasil levantó o está construyendo 15. Sí existe un subsidio, pero es el que pagamos al grupo gobernante incapaz de volver al país autosuficiente, no obstante que es productor de petróleo. Cada día crece la sospecha pues de que en realidad lo que está haciendo el gobierno es un suculento negocio con la reventa de las gasolinas con lo que cual se están hartando de billetes algunos funcionarios calderonistas.
El caso de los nuevos semáforos...
De qué sirven los nuevos semáforos auditivos, si éstos, ni los otros convencionales son respetados, ni por peatones ni por los conductores. Es necesario insistir en la gente la necesidad de inculcar en la conducta ciudadana el respeto irrestricto a los señalamientos viales en ánimo de una mejor convivencia para todos que incluso nos lleve a identificar como municipio tal y como sí sucede con otros que así son reconocidos y recordados. En la regiòn de los altos, existen municipios, según testimonios que gozan de este reconocimiento sobre todo por la participaciòn de la gente que se desvive por atender por ejemplo a los turistas o bien entre si, que dejan el paso con toda cortesía a peatones y conductores. Aquí, en contraste, todos se desviven pero en mentadas a todo mundo si alguien no les deja el paso a su vehículo.

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