Semanario Horizontes

¿Dónde están los pinos?
** En la sierra solo nos quedan peñas áridas y el llano en llamas
Por Federico González Alfaro
Después de tantas horas de caminar sin encontrar ni una sola sombra de árbol, ni una semilla de árbol, ni una raíz de nada, se oye ladrar los perros" Juan Rulfo
  Lo que años atrás fue un bosque de coníferas y encinos, hoy en día, es un llano en llamas rodeado de áridas peñas, no se oye ni ladrar los perros. Esta es la verdadera transformación de nuestros bosques del sur de Jalisco. ¿Lo sabrá la Comisión Nacional Forestal, la SEMARNAT? ¿Lo sabrán "nuestros candidatos" al saqueo eterno?
Si la pobreza doliera, Punta de Agua, La Lagunilla, El Apartadero, estarían en un grito eterno.
¿Cómo pudo ocurrir semejante desgracia ecológica y social?
¿Dónde quedaron los pinos y los encinos? En el mismo lugar donde están nuestros políticos, en el recuerdo.  
Su lugar lo ocuparon la miseria, el abandono, la ignorancia, el narcotráfico, la violencia, el crimen, la desesperación, la migración.
A estas alturas de lo que alguna vez fue una sierra, no llegan los políticos, los copetes engomados, tampoco los programas sociales, mucho menos las letras y los números.
La sierra la recorro con mis hijos y amigos en motocicleta de montaña. El ritmo no lo pone ni el más fuerte, ni el más rápido, ni el que tiene la mejor motocicleta. El ritmo lo impone el infante más pequeño, el amigo más veterano, el compañero menos experimentado. El monte se sube y se baja solo pero se trabaja en equipo.
Como se nota que nuestros gobernantes no tienen ni la remota idea de lo que significa solidaridad, respeto, comprensión, compañerismo.
Gracias a estos inútiles y oportunistas, nuestra sierra se ha transformado en áridas peñas con sus llanos en llamas. Es una verdadera lástima.