Y vuelve la burra al trigo
Al igual que el temporal de lluvias, o las estaciones del año como por ejemplo este pasado 21 de Marzo en que entro la hermosa primavera, puntualitos, los partidos políticos también hacen lo suyo con miras por lograr la presidencia municipal en nuestro querida Sayula. La única diferencia de la anterior comparación es que los ciclos naturales solo siguen las normas de la madre naturaleza con un fin específico de beneficio común, contrario a la política y la mayoría de los políticos que solo el olor al dinero y el poder que dan las instituciones los mueve. Y es que la verdad ya no sabemos ni por quien votar este próximo 1 de julio para que nos represente durante los próximos 3 años como gobierno que atienda las necesidades reales del pueblo y no caprichos personales como lo hemos estado mirando con este trienio. Lo digo porque mientras se invierten fuertes cantidades de dinero en la cabecera municipal en calles y arroyos y hasta en repetidas ocasiones en el mismo edificio de la presidencia municipal arreglo, tras arreglo, las delegaciones como Usmajac el reparo y tamalihaua están olvidadas por completo en todos los rubros.
Aparte de que las diferentes instituciones políticas en nuestro municipio dejan mucho que desear, ya que la democracia, principal elemento que debería de regirlos también por naturaleza: es letra muerta.Por eso se dice que la sociedad común ha rebasado a los partidos políticos actualmente, y quien puede creer en los partidos políticos seriamente hoy día, si basados estos en argumentos X, hacen lo que se les pega la gana al nombrar candidatos cada 3 años, principalmente las dirigencias estatales poniendo con ello a los comités "ejecutivos" municipales de rodillas y sin vos ni voto. Lo dicho, el poder corrompe. Pero más corrompe, y pudre las instituciones quien se presta a maniobras tales que día a día envilecen más nuestro sistema político por un poder temporal y sobre todo por dinero. Pobre de nuestro México, nada aprende de su historia.
El PRD municipal no es la excepción, en el actual proceso político, de nuevo como en otras dos anteriores ocasiones, en el año 2000, y 2006 vuelve a meter la pata quien debería de apoyar dicho partido incondicionalmente, pues gracias a el PRD y su entusiasta militancia, Samuel Rivas Peña logró llegar a ser presidente municipal privilegio que su anterior partido el PRI nunca lo tomo en cuenta durante tantos años en que milito. Bien dice el dicho que hacerle un favor al ingrato: es ofenderlo. La primera ocasión él señor, no solo influyo para que el PRD no continuara en al cargo, sino que con su actitud desairarte hacia los perredistas provoco todo lo malo que Sayula vivió durante los 3 años siguientes a su mandato con el PRI en el cargo. En la segunda ocasión en 2006, no conforme míster Rivas con lo anterior, abusando de su prestigio político que le diera el cargo en dos ocasiones, de nuevo pretendió imponer su candidato por sus puros calzones saliéndole el tiro por la culata, pues en los primeros días el "ungido" por el dedo del señor Rivas, Javier Velazco renuncio al cargo de candidato dejando al PRD a la deriva ya muy entradas las campañas resultando ganador el partido verde con las desastrosas consecuencias de corrupción y saqueo que todos en el municipio conocemos en detrimento del pueblo en general.
Par colmo, por tercera ocasión la burra vuelve al trigo en este 2012, de nuevo las influencias mal encausadas de Samuel Rivas ponen en riesgo la continuidad del progreso municipal al bloquear de nuevo una buena candidatura del ingeniero Enrique Jiménez por segunda ocasión elegido democráticamente entre perredistas, imponiendo desde el comité del Estado de nuevo al mismo candidato de hace 6 años Arturo Fernández con muy pocas probabilidades reales de triunfo según las encuestas locales. A todo esto, lo único que podemos pensar coherentemente es que fuerzas oscuras siempre buscaran que el PRD en nuestro municipio nunca logre tomar las riendas del poder, y ponerlo en favor del mismo pueblo como lo hemos visto en otros municipios como Tlajomulco o el DF por ejemplo. Lástima por Sayula.
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