Miércoles 25 de Septiembre
Luego del desbordamiento de la Laguna de Zapotlán en un tramo del libramiento carretero norte, justo a su paso por el restaurante El Chamizal, está cubierto de agua y ya presenta destrozos que representan un riesgo para los conductores que ignorando el problema, cruzan por el lugar en el que no hay señalamientos de advertencia.
En algunos puntos el nivel del agua alcanza el metro de profundidad sobre la cinta asfáltica y es lógico que al paso de los vehículos, principalmente de carga pesada, aumenta el deterioro y se forman hoyancos que el conductor no detecta y se corre el riesgo que cuando se entere de su presencia, resulte demasiado tarde.
El problema se acentúa porque no hay ningún señalamiento que advierta del problema y basta apostarse en el lugar por unos minutos, para observar las peripecias de los conductores para sortear el obstáculo, sobre todo cuando se trata de autos convencionales cuyo paso debe suspenderse de manera total.
En el sitio no hay letreros que adviertan del peligro, oficiales de alguna dependencia de auxilio o seguridad para orientar a los viajeros, muchos menos una brigada de Infraestructura Carretera emprendiendo los trabajos de rehabilitación que se requieren para garantizar la seguridad de los usuarios.
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