viernes, 4 de octubre de 2013

Bimbo México en la Lista Roja de Greenpeace.
Por: Ángel Arturo Cisneros Paniagua
Estimados sayulenses si la empresa Bimbo en España acaba de anunciar que dejará de utilizar transgénicos, otra vez me pregunto ¿Por qué aquí en México no hacen lo mismo?
El líder del mercado mexicano en panadería, bollería y pastelería, Bimbo México, aún mantiene desinformados a los consumidores y no ha descartado la presencia de organismos genéticamente modificados (OGM) en sus productos y se niega a que las etiquetas informen sobre estos. El que nada debe nada teme, o ¿no es así?
¿Por qué hay dos Bimbo? 
En 1978 los empresarios mexicanos creadores de la primera Bimbo vendieron la totalidad de sus acciones y uno de sus fundadores, de origen español, creó Bimbo en su país natal.
Hoy, aunque ambas empresas son totalmente independientes han seguido caminos paralelos, y sus estrategias y calidad han sido diferentes. El anuncio de Bimbo España, de ser libres de transgénicos, es el ejemplo más claro de la falta de derecho de información que prevalece en México. (Fuente: www.greenpeace.org)
El derecho del consumidor a la información
"Es indignante el trato diferenciado hacia los consumidores mexicanos. En nuestro país el gobierno no ha tenido la voluntad política para exigir a las empresas de alimentos un sistema de etiquetado de OGM y las corporaciones de alimentos procesados, entre ellas Bimbo, también han operado para no informar a los consumidores. Con ello, están menospreciando la salud de todos los mexicanos al permitir que alimentos con presencia de transgénicos se comercialicen y se integren a la dieta de los consumidores sin ningún tipo de regulación.
"El primer derecho reconocido a los consumidores a escala internacional, así como en las legislaciones nacionales, es el derecho a la información. Este derecho es la base que acompaña el derecho a elegir de manera informada", señaló Alejandro Calvillo, director de El poder del consumidor, A.C.
Actualmente, en México los consumidores que no desean ingerir productos que contienen transgénicos no tienen elementos para saber qué marcas los contienen con el fin de rechazarlos.
La negativa al etiquetado de los transgénicos se debe a que las empresas saben muy bien que perderán mercado si el consumidor tiene la información clara de que sus productos los contienen. Entonces, se deciden por desinformar al consumidor y mantener el control del mercado, con lo que actúan contra nuestros derechos.
En 2005, Greenpeace México publicó su Guía roja y verde de alimentos transgénicos, en la que la empresa panificadora Bimbo está ubicada en la lista roja, es decir, la que incluye aquellos productos que no garantizan estar libres de transgénicos. Desde entonces, Bimbo México no ha tenido interés de transitar de la lista roja a la verde (alimentos que certifican estar libres de transgénicos). (Fuente: www.greenpeace.org)
¿Y aquí en Sayula qué onda?
Pues en Sayula estamos peor, porque ni siquiera la mayoría de la gente sabe que son los transgénicos y ni los riesgos que estos organismos pueden provocar a la salud humana. Pues así es, Bimbo está en la lista roja de Greenpeace México, porque no quiere deslindarse de usar transgénicos en los roles de canela, en los negritos, en el pan blanco y en todos sus productos, y los sayulenses como millones de mexicanos no sabemos ni siquiera de que se trata ese rollo de los transgénicos.
Y casi estoy seguro, de que ni siquiera por curiosidad se molestará la gente a preguntar ¿qué son los transgénicos y como afectan su salud?, y mucho menos ahora que arrecia la preocupación por que los bolsillos se quedan más y más vacíos o en lo peor de los casos, ya ni cargan nada de lana.
Pues así la historia de un País donde aparentemente no pasa nada, y al contrario, todo pasa. Los mexicanos comemos cada vez más las sobras de los alimentos de los países ricos, la rezaga de los empaques (si es que no, prefieren pudrirla para no bajar precios en los mercados). Todo lo que los extranjeros no quieren o rechazan en la frontera nosotros lo compramos a altos precios en los "gualmars" o "urrerás", pero si bien nos va encontraremos algunos víveres disque a mejor precio, pero igual transgénicos y con residuos agrotóxicos. Eso sí pero más barato, pero eso no de menos peor calidad.
Hasta cuando seguiremos jugando ese juego, de acabarnos nuestras tierras y producir los alimentos de más alta calidad para mandárselos a los gringos, mientras nosotros nos comemos las segundas (sobras) que muchas veces vienen contaminadas por químicos que lentamente nos producen cáncer. Por qué tendremos que esperar hasta que estemos muriendo todos de cáncer para entender que "no es la de ahi". Y es que no solo estamos provocando cáncer en nuestra gente, si no que nuestros recursos los estamos agotando y contaminando. Cuando entendamos que debemos ser autosuficientes en alimentación como país, será demasiado tarde, porque ni agua, ni tierra, y tampoco niños sanos tendremos para lograrlo. Ahora hasta el osito Bimbo nos friega, bonita cosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario