Por Arturo Fernández Ramírez
Gran revuelo ha tenido el despilfarro que algunos diputados del Congreso de Jalisco hicieron respecto de los recursos que recibieron para las llamadas casas de enlace.
Y no es para menos, porque el haber pretendido justificar el dinero de esas casas de enlace facturando artículos personales como botas, rastrillos, zucaritas, bubulubus y tampones, definitivamente no tiene nombre.
Todos sabemos que el salario de un Diputado es realmente alto, ya que aunque de manera oficial se hable que ganan aproximadamente $100,000.00 al mes, hay quienes aseguran que en realidad es el doble de esa cantidad lo que perciben nuestros diputados locales.
Por eso resulta todavía más insultante y ofensivo el que se despilfarre el dinero del pueblo en la forma antes precisada.
En la etapa que gobernó el PAN en Jalisco se dijo que para atacar la corrupción era necesario como un paso fundamental el que todos los servidores públicos tuvieran un salario digno y decoroso para evitar así la tentación a recibir o pedir dinero a cambio de facilitar el servicio a la ciudadanía.
Y es que antes de que gobernara el PAN en nuestra entidad federativa en la década de los 90's, lo salarios nominales de la mayoría de los funcionarios públicos, de alto y bajo nivel, eran realmente raquíticos, por lo que era un secreto a voces que la corrupción era tolerada y solapada en todos los niveles. Así nadie exigía mayores salarios porque de alguna manera se les permitía que tuvieran otros ingresos extras aunque fueran de manera ilegal. Por eso se hizo muy popular el dicho aquel de que "el PRI roba pero deja robar".
Entonces, cuando llegó al gobierno de Jalisco el Partido Acción Nacional, se quiso desterrar esta práctica corrupta que se llevaba a cabo en forma sistemática. Y una de las acciones que se emprendieron fue precisamente aumentar los salarios de los funcionarios para que con un salario digno y decoroso no se cayera en la tentación de corromperse.
Sin embargo, lo anterior no funcionó, ya que la corrupción se elevó a los más altos niveles, es decir, a los empleados de medio y bajo nivel se les restringió cualquier ingreso extra fuera de su salario, pero los jefes fueron los que empezaron a pedir y recibir dinero a cambio de trámites y servicios públicos hacia la ciudadanía.
Es decir, los altos funcionarios empezaron a disfrutar de elevados salarios pero al mismo tiempo "monopolizaron la corrupción", ya que todas las "mordidas" las pedían ellos directamente, todos los "business" los empezaron a realizar los jefes y directores haciendo a un lado al personal de base, pero obviamente ya no pidiendo cualquier cantidad como lo hacían los mandos medios o personal de bajo nivel, sino por el contrario se empezaron a pedir fuertes sumas de dinero.
Y es así como ahora, resultado de una herencia del panismo, el pueblo sufre un doble saqueo, ya que los altos funcionarios gozan de elevados salarios pero al mismo tiempo la corrupción sigue permeando las estructuras de nuestras instituciones públicas.
Pero más allá del escándalo, escarnio e indignación que de ese despilfarro de recursos públicos se haga, lo más importante es que el pueblo mismo se pregunte y se cuestione seriamente ¿qué es lo que va a pasar? ¿todo va a quedar ahí en el caso de los Diputados? ¿va a quedar impune como en muchos otros casos de corrupción? El pueblo y solo el pueblo es el que tiene la última palabra. O usted qué opina estimado lector. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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