Por Arturo Fernández Ramírez
Tanto a nivel federal como a nivel estatal la reforma política sigue sus pasos y es prácticamente un hecho que en las elecciones intermedias de 2015 se estrenen las candidaturas independientes, es decir, que puedan postularse a cargos de elección popular ciudadanos sin que tengan que estar respaldados por un partido político.
Con estas reformas podríamos decir que la partidocracia dejará de ser el sistema de gobierno de nuestro país.
Como todos sabemos, en la actualidad para poder aspirar a cualquier cargo de elección popular, es necesario ser postulado por un partido político que cuente con su respectivo registro ante las autoridades electorales.
Por tanto, el monopolio de la política lo ejercen precisamente los partidos políticos, ya que solo a través de ellos se pueden llegar a ocupar los cargos públicos más importantes de nuestro país, desde el Presidente de la República, Senadores, Diputados, Presidentes Municipales, Síndicos y Regidores.
Aunque también debemos reconocer que muchas veces ocurría a la inversa, es decir, no necesariamente los partidos políticos ejercían ese monopolio, ya que cacicazgos regionales eran los que utilizaban a los partidos para llegar a un cargo de elección popular y una vez en el poder, le daban la espalda al instituto que los había abanderado.
Pero bueno, retomando las candidaturas independientes, creo y como ya en más de una ocasión lo he reconocido, que es un avance muy importante en nuestro sistema político el que se permita aspirar a un cargo de elección popular sin exigir que se esté afiliado a una organización política.
Ciertamente una candidatura que no esté respaldada por un instituto político que previamente cumplió con toda una serie de requisitos para lograr su registro como tal, tendrá sus riesgos como el fortalecer más los cacicazgos, facilitar más la filtración de la delincuencia organizada, indefinición de una plataforma política sobre la cual se gobernaría, entre otros.
Empero aun así, era necesario que nuestro país diera este paso tan importante en materia política, máximo cuando entre la ciudadanía los partidos políticos son de los entes que menos credibilidad y mayor desconfianza tienen.
Vamos a esperar entonces que los legisladores locales y federales culminen esta reforma política para entrar al estudio de las nuevas leyes que habrán de regir la contienda electoral del año 2015. Sin duda serán interesantes como innovadoras. O usted qué opina estimado lector. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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