Por Rodrigo Carrión Grajeda
Aunque durante todo el tiempo en que el mundo es mundo, los seres humanos siempre han tenido la curiosidad sobre las cosas que lo rodean y más si se trata de algo superior o a ellos como por ejemplo de una Divinidad que los proteja y haga los que ellos no pueden como seres mortales e imperfectos. Muchas y diferentes han sido las culturas en todo el mundo que se han desarrollado a través de los años en que la humanidad existe, y siempre han buscado afanosamente en quién creer y rendirle culto y adoración.
Algunas culturas empezaron adorando simples objetos elaborados por ellos mismos tanto de piedra como de cualquier otro material pues su desconocimiento era tal de la existencia del Dios verdadera que se conformaban con cualquier cosa. Afortunadamente después de que nuestro creador hace presencia ante Abrahám eligiendo después al pueblo de Israel como su pueblo, las cosas empezaron a cambiar pues el conocimiento del verdadero Dios ya no fue una simple creencia vaga. A pesar de todo lo anterior, no fue posible que la humanidad principalmente el pueblo de Israel entendiera tal hecho al pie de la letra como Dios lo había estipulado, ya que continuamente se descarriaban de la verdad y sufrían irremediablemente las consecuencias de sus errores al seguir adorando dioses falsos y repugnantes.
México no estuvo a salvo de falsas adoraciones ya que las diferentes culturas azteca, chichimeca, tolteca etc.,antes de la conquista española también adoraban ídolos de piedra y madera sacrificando sin piedad seres humanos durante sus rituales en su honor. Lamentable sin duda todo este proceso histórico que nuestro país vivió por razones de ignorancia y todo por querer creer a su manera en algo superior al mismo hombre. Afortunadamente la ciencia nunca descansa, y poco a poco a poco el mundo se vuelve más pequeño pues ahora se cuenta con medios veloces de trasporte aéreos, el teléfono, internet y otros tantos medios de comunicación que solo quien no quiere no está informado del acontecer mundial, de su propio país, Estado o pueblo donde vive no lo está.
Lo digo porque en la actualidad la historia de la humanidad en relación con nuestro verdadero creador Jehová ya no es un misterio para continuar cometiendo los mismos o peores errores de antes. Por todo el mundo la palabra de Dios a través de la Biblia se ha difundido de tal manera que son contadas las personas quienes no han oído hablar de Dios. A pesar de todo hay quien sabiendo de la existencia de Dios Padre, lo hacen a un lado y adoran deidades que los llevaran a la perdición irremediablemente de su cuerpo y alma. Lo digo porque en días pasados se presentó una persona ofreciéndome un volante donde me invitaban a celebrar a la "santa" muerte pretendiendo según creo, crear en nuestro municipio una secta en su honor y tomarla como su ángel protector en lugar de Jehová nuestro Dios verdadero. Qué contradicción tan grande, de parte de quien propicia este tipo de creencias, ya que la muerte en un principio fue un castigo o condenación por el pecado de Adán y Eva por la desobediencia al señor y no un premio a su deslealtad. Lo más seguro es que quienes propician este tipo de creencias quieran usar a los pobres incautos que se presten para su provecho personal manejándolos a su antojo y conveniencia y sacarles el poco dinero que consiguen con su trabajo. Ojo estimado lector, con este tipo de gente aprovechándose de su buena fe, solo lograran alejarlo más de Dios de lo que ya estamos.
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