Queriendo lejos
Por Leo
Soñé que asistía a mi propio entierro, a pie, caminando entre un grupo de amigos vestidos de luto solemne, pero con un ánimo de fiesta. Todos parecíamos dichosos de estar juntos. Y yo más que nadie, por aquella grata oportunidad que me daba la muerte para estar con mis amigos de América Latina, los más antiguos, los más queridos, los que no veía desde hacía mucho tiempo. Al final de la ceremonia, cuando empezaron a irse, yo intenté acompañarlos, pero uno de ellos me hizo ver con una severidad terminante que para mí se había acabado la fiesta. «Eres el único que no puede irse», me dijo. Sólo entonces comprendía que morir es no estar nunca más con los amigos.” Hasta para morir fue grande al describir en el prólogo “Doce Cuentos Peregrinos” su propio entierro.
Los que nos fuimos no podemos dejar de pensar en los que se quedaron, es difícil de explicar pero el hecho de habernos ido quedamos más conectados al pueblo o ciudad que dejamos los que tienen el privilegio de quedarse donde están los nuestros no se dan cuenta, los traes contigo es tu parte débil, ese hueco oscuro que él pudo llenar e iluminar al sustituir con sus escritos creando Macondo lugar en el Caribe, Bíblico confabulando el texto con la conquista cuando evangelizaba en una mano la Biblia y en otra el Machete o te cambiaban espejos por oro. Un mundo de Matriarcas, Militares diferentes, donde existen mujeres bellas que se levantan hasta el cielo y hacen el amor entre mariposas y escorpiones, hombres que esperan cien años en su soledad por el amor de su vida o los gitanos de Melquiades con sus inventos y los pergaminos de la sabiduría y sus merolicos que perfectamente encajan con la comparación de la cual se sirvieron los misioneros y de mas estafadores en nuestro continente. Gitanos que también podrían ser los dueños de los pergaminos de sabiduría que le ayudaron a terminar su sueño de Cien años , esos gitanos de la ficción, esa tribu nómada de gitanos intelectuales: Paz ,Juan Rulfo, Luis Buñuel, Fuentes y Anita por mencionar algunos que tal vez por eso nunca le escribió a México -ese México que lo vio llegar crecer, sufrir, llorar, y triunfar -por temor a un ataque de esos celosos dinosauros de las letras tan territoriales además de estar en patio ajeno en esta maravillosa tierra llena de inspiración literaria que una vez mas le da el adiós a otro premio nobel de la literatura.
Escogió bien, Semana Santa, primero disfrutó de su cumpleaños, después unas visitas. El lunes a la fuerza ni los zapatos es mas las gallinas se niegan a ser lo debido. El martes ni te cases ni te embarques. El miércoles nos marcó a todos, no ocupò cenizas. El jueves ya no cuenta de silencio son sus letras. El viernes nos distrajo con la crusificación del redentor. El sábado nos llenó de gloria. Hoy que le doy tiempo al tiempo en la pascua es de resurrección de seguro estas a la diestra del padre y como ya estas con el más grande qué te parece si me hicieras una valona, el que todo lo puede y tu ya no necesitas la inspiración tan solo unos minutitos.
Yo también al igual que tu tengo mi Macondo en el alma solo necesito un empujoncito al fin y al cabo ya serás uno de los “Doce Peregrinos“. Al igual que tu” quiero escribir para que me quieran”. Al igual que tu soy un “político fallido”. Al igual que tu quiero hacer mi “Crónica de mi muerte anunciada” Y me gustaría “cambiar el rumbo de mi vida” corriendo el riesgo de que mis amigos también me dejen con el ojo morado.
Hacer de la escritura mi Bonanza. No seria eterno el favorcito. En unos instantes escribo un paragraph a lo “Gabo” y empiezo a cosechar pa’ la papa y si las encanto a ellas, pues a ver cómo le hago para conseguir materia o le pido ayuda al “General que a la par no hay quien nos escriba”. Si crees que me paso de atrevido al hacerte tal pedido préstame solo una de tus musas de “El amor en los tiempos de cólera” Y al igual que tu ..y al igual que tu ….Nadie escribe. Descansa en Paz. MAESTRO de Maestros Gabriel García Márquez.
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