Por Rodrigo Carrión Grajeda
Feliz día jefa
Hola que tal estimado amigo o amiga que nos hacen el honor de leernos de vez en cuando, en esta ocasión con motivo de un día tan especial como lo es el 10 de Mayo he tomado el atrevimiento de escribirle unas cuantas letras a mi jefecita por este medio agradeciéndole todas las cosas que durante muchos años me ha dado principalmente la vida. Espero no ser muy atrevido al dejar otras cosas también importantes del acontecer local pero es que solo en este mes de Mayo a muchos nos llega el amor de hijos. Y es que la verdad, no tiene precio el amor que una madre demuestra y da a sus hijos durante toda la vida, no importándole que esta sea bien correspondida o que ni siquiera se acuerden de ella en un día tan especial como este, mucho menos que cuando ellas ocupen de uno, estemos al pendiente de sus necesidades mas apremiante principalmente cuando ya son mayores. En mi caso, no tengo con que agradecerle a mi padre Dios por permitir que mi jefecita este año cumpla la módica cantidad de 95 años y contando. Sobre todo que a sus años se encuentre bien de salud y coherente de sus facultades cual joven de 20 años cosa que en otras personas se nota su decadencia a edades menores dificultado con ello que su vejez sea placentera como todos quisiéramos. La prueba está en que a diario por las tardes se sienta pacientemente a la puerta de su casa a leer la palabra de Dios sin lentes sorprendiendo a propios y extraños cuando pasan junto de ella.
Muchos son los recuerdos que como hijos hemos ido acumulando a lo largo de los años principalmente cuando fuimos niños, ya que durante ese tiempo es cuando estamos más apegados de nuestra madrecita. Aparte de que en el que aunque quisiéramos siempre están presentes en nuestra mente imposible de borrar. Recuerdo que una vez andábamos cortando pitayas por el rumbo del pueblito aparte, cuando de pronto empezó a temblar fuerte y mi jefecita no podía atinarle a la pitaya con el carrizo pitayero maltratando a la pobre pitaya, cuando de pronto se dio cuenta del temblor hincándose inmediatamente terminando tirada entre la tierra y algunas espinas de tierra. Yo por mi cuenta solo miraba asustado y curioso ya que era el primer temblor que miraba en mi vida. Después del tremendo susto nos regresamos para la casa comentando la experiencia vivida y mi jefa prometiendo ya no ser tan mal hablada. Quién no ha vivido alguna tipo de experiencia con sus jefecitos que algunos quisiéramos nunca hubiera pasado el tiempo y ya no poder gozarlos?Yo por mi parte dejando otras cosas menos importantes en el trabajo o en mi casa lo dejo todo y trato de aprovechar el tiempo que tengo desocupado visitándola y disfrutando de su presencia mientras mi Dios le permita estar entre nosotros alegrando nuestros días con su presencia. Otra persona no menos importante en mi vida es mi esposa Ángeles madre de 6 excelentes hijos que nuestro padre Dios nos regaló los cuales han sido el motor que nos mueven y por los cuales nuestra vida tiene sentido. En esta fecha tan especial al igual que a mi jefecita, a mi esposa, a mi hija Yesy y mi nuera Brenda por ser excelentes madres, les mando una gran felicitación en este 10 de Mayo y que Dios me las guarde por muchos, muchísimos años más. Al igual que a todas las madrecitas de nuestro municipio, Felicidades.
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