sábado, 28 de noviembre de 2015

         LAS EVALUACIONES DE LOS DOCENTES

Por Arturo Fernández Ramírez
Las cifras oficiales siguen siendo alegres en cuanto al porcentaje de docentes que según las autoridades educativas han acudido a presentar las evaluaciones impuestas araíz de la mal llamada reforma educativa.
  Según la Secretaría de Educación Pública, más del 92% de quienes fueron programados para ser evaluados se hicieron presentes, por lo que de acuerdo a tales números, todo avanza con pasos firmes para el gobierno federal.
Pero ¿realmente será así? O simplemente se trata de declaraciones que tienden a crear una cortina de humo para cubrir la verdadera inconformidad que sigue existiendo en el magisterio.
Y es que es palpable tal inconformidad de los docentes, quienes aprovechan todos los foros que tienen para externar y dejar en claro que están en contra de esa reforma educativa que tiene como trasfondo maniatar al magisterio.
En los últimos días he tenido la oportunidad de asistir a diversos actos organizados por diferentes instituciones educativas y el común denominador ha sido precisamente la manifiesta molestia de los mentores, ya que quienes fungen como maestros de ceremonia no dejan de enviar mensajes claros de repudio a la reforma educativa y al propio gobierno federal de Peña Nieto.
Normalmente las escuelas suelen guardar una institucionalidad y sus discursos esquivan las críticas hacia el mismo gobierno, por eso ahora extraña que en forma directa se cuestionen las políticas gubernamentales en materia educativa.
Considero que las críticas deben ir más allá de solo una expresión, ya que el gobierno difícilmente hará caso a las mismas.
Es necesario que se organicen para hacer un frente común a todas políticas neoliberales que no solo tienden a privatizar la educación pública, sino, como ya lo precisamos, también a maniatar al sector educativo.
Como lo hemos dicho, es cierto que existen graves vicios en el magisterio que deben corregirse de inmediato, pero también es cierto que esos vicios no solo han sido solapados por el mismo gobierno federal sino que han sido creados por él mismo al calor de compromisos políticos bajo un sistema corporativista en donde los sindicatos únicamente son vistos como el medio para ganar espacios de elección popular por quienes están al frente de los mismos, vendiéndose al mejor postor, sea PAN o sea PRI.
Por eso estamos convencidos que la mal llamada reforma educativa no traerá una mejora al nivel académico, sino más bien lograr que el gobierno federal mantenga bajo un estricto control a este sector tan importante.
Esperemos que los maestros como la masa pensante de nuestra sociedad, formadora además de las generaciones pasadas, presentes y futuras, continúe dando un verdadera batalla en la que la habilidad, inteligencia y sagacidad sean la característica principal para que a la postre echen abajo todas las pretensiones privatizadores y desmanteladoras del sistema educativo. Que las evaluaciones no sean  de ninguna manera la consolidación final de esa reforma educativa. O usted qué opina estimado lector. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

1 comentario:

  1. Creo que el proceso debe seguir con una buena estrategia
    1.- que se haga evaluación a los diputados senadores, gobernadores, presidentes municipales y regidores
    2.- Que los maestros hagan una estrategia y se metan a todos los partidos y logren posiciones en todos los niveles de gobierno y desde ahí proponer cambios reales en la educación de todo el país.

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