domingo, 7 de febrero de 2016

EL DESEMPLEO PROVOCA EL EMPLEO INFORMAL

Por Arturo Fernández Ramírez
Aunque no siempre, pero sí en la mayoría de los casos, el desempleo formal provoca que ante la ineludible necesidad de generar ingresos en los hogares para el sostenimiento de las propias familias, crezca lo que se ha dado en llamar el empleo informal o sub empleo.
Es decir, un padre o una madre de familia tienen que llevar de comer a sus hijos. Y ese deber no se exime si tiene o no tiene trabajo, por lo que si por alguna razón se carece de empleo, se tiene que buscar la forma de generar un ingreso para satisfacer las necesidades.
Siendo esto lo que orilla a muchas personas a sub emplearse, es decir, a realizar principalmente actividades, no ilícitas, pero sí fuera de la formalidad, sobre todo incumpliendo con disposiciones administrativas, lo que a la postre da como resultado un crecimiento desordenado del comercio.
Y es que parece ser que el comercio suele ser la actividad más recurrida para quienes carecen de un empleo formal (insisto, no siempre es así, pero sí en muchos casos), ya que, como lo dijimos, ante la ineludible necesidad de generar un ingreso, se les facilita más ponerse a vender algo en forma inmediata y lo empiezan a hacer sin obtener un permiso previo y por supuesto quizá sin saber que el lugar donde lo están haciendo es el adecuado conforme al ordenamiento territorial que la autoridad debe establecer.
Creciendo así el comercio informal que poco a poco se convierte en un problema social que resulta complejo regular, sobre todo cuando se organizan en asociaciones para defender sus respectivos intereses y por qué no decirlo, hasta son utilizados como bandera política por un partido o por alguien que tenga aspiraciones a un cargo de elección popular.
Por eso, más allá de las acciones que una autoridad deba emprender para lograr una adecuada regulación de todas las actividades comerciales, formales e informales, también se deben pensar en atacar la causa de la informalidad: el desempleo. En efecto, si bien el gobierno debe cumplir con su obligación de mantener un orden en su comunidad, también debe cumplir con su obligación primaria de generar fuentes de empleo, pero además que estas sean bien remuneradas, porque precisamente los bajos salarios también son motivo para que muchos prefieran auto emplearse y dedicarse a una actividad informal.
Y justo en esta obligación de generar empleos, definitivamente el gobierno está fallando, ya que de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI, en diciembre de 2015 la tasa de desocupación a nivel nacional fue del 4.4% de la Población Económicamente Activa (PEA) cuando en igual mes de 2014 y en noviembre de 2015, fue del 4.2%.
Lo curioso es que las mayores tasas de desocupación en diciembre de 2015 se registraron en Tabasco, Estado de México y Distrito Federal, mientras que las menores se presentaron en Guerrero, San Luis Potosí y Yucatán.
Esto es, contrario a lo que puede pensarse, resulta que lugares con reconocido desarrollo económico como el Distrito Federal y el Estado de México, son los que mostraron un mayor desempleo.
Por eso es importante que el gobierno se preocupe y se ocupe de generar empleos para evitar que se deriven otros problemas sociales como el sub empleo desordenado. Ciertamente el desempleo también es causa de la delincuencia, ya que muchos prefieren irse por la puerta fácil para ganar dinero, aunque no visualicen o si lo hacen, deciden correr el riesgo, en lo que puede terminar su vida por delinquir. Pero, bueno, ya otra ocasión hablaremos al respecto. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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