domingo, 28 de febrero de 2016

El modelo de Carnaval en Sayula está agotado

                  Por Federico González Alfaro

El carnaval de Sayula, está en declive. Lejos de mejorar o de mantener su calidad y variedad de espectáculos como en Autlán, el carnaval es un derroche de recursos públicos.
 Jorge Campo recibió ya un carnaval en decadencia. No debe volver a hacer caso al canto de los mismos personajes de siempre. Los he visto "organizar" no menos de nueve carnavales. No hay que tomar cólera ni enojo con ellos, su capacidad, simple y sencillamente no da para más.
Como siempre, del fracaso del Carnaval, no encontraremos a un único responsable, aunque más lo procuremos. Tampoco encontraremos, algún responsable de un posible quebranto, mucho menos, alguna sanción, si diera lugar a una. Ni un tonto fue más que otro, ni tampoco hizo menos que el otro. El comité del carnaval, es y será el responsable de pasados y futuros fracasos. Cuando no se sabe bailar, se le echa la culpa al piso.
Cuando algo, simplemente no funciona, es de ilógico, seguir repitiendo las mismas necedades y con los mismos personajes.
El formato de los antiguos carnavales ya no funciona. Pero que necedad la suya.
El evento clave, son y seguirán siendo las comparsas del carnaval.
¿Por qué no aprovechan bien el día? Sería un éxito si al finalizar las comparsas, si hacen un baile de premiación en el nucleó de la feria, con una buena banda, no con cualquier banda como acostumbran contratar los mismos borrachos y escandalosos de siempre de forma particular y en la vía pública. Una banda que disfruten todos, turistas y locales, no los mismos exhibicionistas escandalosos de siempre.
El baile del Lunes, cámbienlo al día Sábado. Muchos jóvenes, que son la vida del carnaval, pueden sin problema alguno, disfrutar al máximo ese día. No un lunes que deben estudiar y/o trabajar. Tantita lógica, tantito sentido común.
Si observan, los turistas, pueden aprovechar ambos días, generando recursos a hoteles y restaurantes locales, repito, tantita lógica y sentido común.
¿Por qué insistir en un lunes y un martes de Carnaval que no dan para más con ese formato rígido, acartonado y arcaico?
Si las fiestas no dan para más de tres días, pues ni modo, acéptenlo y hagan algo bien hecho y corto, no un bodrio largo e insípido. Si el formato se corrige y permite prolongar más fechas con una buena planeación y organización, adelante. El día de hoy, como decía Fox, hoy, hoy, hoy… no da para más.
Dejen que organice el carnaval quien sabe hacerlo. Dejen de meter recursos materiales y humanos públicos en un evento que se sabe de antemano que va a tener pérdidas. Zapatero a tus zapatos.

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